12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-2 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>11</strong>:58 <strong>Página</strong> 382<br />

Mary Shelley<br />

chos años siendo sinceros, desde que mi dulce princesa enamorada<br />

llegó bajo la nieve hasta la humilde granja del heredero pobre<br />

y arruinado de Verney. Incluso ahora, cuando la eternidad se extiende<br />

ante nosotros, extraemos nuestras esperanzas sólo de la<br />

presencia del otro. Idris, ¿crees que cuando muramos nos separaremos?<br />

–¡Morir! ¡Cuando muramos! ¿Qué pretendes decir? ¿Qué secreto<br />

se me oculta tras esas temibles palabras?<br />

–¿Acaso no hemos de morir todos, amada mía? –le pregunté,<br />

esbozando una sonrisa triste.<br />

–¡Dios Santo! ¿Estás enfermo, Lionel, que hablas de la muerte?<br />

Mi único amigo, corazón de mi corazón, ¡habla!<br />

–No creo –respondí yo– que a ninguno de los dos nos quede<br />

mucho por vivir. Y cuando caiga el telón de esta escena mortal,<br />

¿crees que volveremos a encontrarnos?<br />

Mi tono despreocupado y mi aspecto serenaron a Idris, que<br />

respondió:<br />

–No te costará creer que durante este prolongado avance de la<br />

peste he pensado con frecuencia en la muerte, y me he preguntado,<br />

ahora que toda la humanidad ha muerto para esta vida, a qué<br />

otra vida puede haber nacido. Hora tras hora he habitado en estos<br />

pensamientos y he tratado de formarme una conclusión racional<br />

sobre el misterio de un estado futuro. Qué espantapájaros<br />

sería la muerte si apartáramos meramente la sombra en la que<br />

ahora andamos y, adentrándonos en el cielo despejado del conocimiento<br />

y el amor, reviviéramos con los mismos compañeros, los<br />

mismos afectos, y alcanzáramos la culminación de nuestras esperanzas,<br />

dejando nuestros temores en la tumba, junto a nuestra<br />

vestimenta terrenal. ¡Ay! La misma sensación profunda que me<br />

hace estar segura de que no moriré del todo, me impide creer que<br />

vaya a vivir tan plenamente como lo hago ahora. Y a pesar de<br />

todo, Lionel, nunca, nunca, podré amar a otro. Por toda la eternidad<br />

desearé tu compañía y, como soy inocente del mal causado<br />

a otros, y como confío tanto como mi naturaleza mortal me lo<br />

permite, espero que el Gobernante del mundo nunca nos separe.<br />

–Tus comentarios son como tú misma, mi amor –observé yo–.<br />

Dulces y bondadosos. Atesoremos esa creencia y apartemos la<br />

382

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!