12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-1 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>13</strong>:<strong>59</strong> <strong>Página</strong> 29<br />

Capítulo II<br />

Yo vivía alejado de los tráfagos de los <strong>hombre</strong>s, y el rumor de las<br />

guerras y los cambios políticos llegaba a nuestras moradas montañesas<br />

convertido en débil sonido. Inglaterra había sido escenario<br />

de importantes batallas durante mi primera infancia. En el<br />

año 2<strong>07</strong>3, el <strong>último</strong> de sus reyes, el anciano amigo de mi padre,<br />

había abdicado en respuesta a la serena fuerza de las protestas<br />

expresadas por sus súbditos, y se había constituido una república.<br />

Al monarca destronado y a su familia se les aseguró la propiedad<br />

de grandes haciendas; recibió el título de conde de Windsor,<br />

y el castillo del mismo nombre, perteneciente desde antiguo a<br />

la realeza, con sus extensas tierras, siguió formando parte del patrimonio<br />

que conservó. Murió poco después, dejando hijo e hija.<br />

La que fue reina, princesa de la casa de Austria, llevaba mucho<br />

tiempo persuadiendo a su esposo para que se opusiera a los<br />

designios de los tiempos. Se trataba de una mujer desdeñosa y valiente,<br />

apegada al poder y que sentía un desprecio amargo por el<br />

<strong>hombre</strong> que se había dejado desposeer de su reino. Sólo por el<br />

bien de sus hijos consintió en convertirse, desprovista de su rango<br />

real, en miembro de la república inglesa. Tras enviudar, dedicó<br />

todos sus esfuerzos a la educación de su hijo Adrian, segundo<br />

conde de Windsor, para que éste llevara a la práctica sus ambiciosos<br />

fines; la leche con que lo amamantó le transmitió ya el único<br />

propósito para el que fue educado: reconquistar la corona perdida.<br />

Adrian había cumplido ya los quince años. Vivía dedicado al<br />

estudio y demostraba unos conocimientos y un talento que excedían<br />

los propios de sus años. Se decía que ya había empezado a<br />

oponerse a las ideas de su madre y que compartía principios republicanos.<br />

Pero por más que así fuera, la altiva condesa no confiaba<br />

a nadie los secretos de su educación. Adrian se criaba en<br />

29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!