12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-2 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>11</strong>:58 <strong>Página</strong> 294<br />

Mary Shelley<br />

en un lienzo; ella, la más digna de valor, me escogió y se entregó<br />

a mí, regalo incalculable.<br />

Durante varias horas seguí meditando de ese modo hasta que<br />

el hambre y la fatiga me devolvieron al presente, veteado ya por<br />

las sombras alargadas del sol poniente. Sin percatarme de ello<br />

había caminado en dirección a Bracknell, alejándome considerablemente<br />

de Windsor. La sensación de bienestar físico que me invadía<br />

me llevó a convencerme de que estaba libre de contagio.<br />

Recordé que Idris ignoraba mi paradero. Tal vez hubiera tenido<br />

noticia de mi regreso de Londres y de mi visita a Bolter’s Lock, y<br />

relacionando ésta con mi prolongada ausencia hubiera empezado<br />

a preocuparse enormemente. Regresé a Windsor por el Gran Paseo,<br />

y al acercarme a la población, camino del castillo, encontré<br />

a sus gentes en un estado de gran agitación y turbulencia.<br />

«Es demasiado tarde para la ambición –afirma sir Thomas<br />

Browne–. No podemos albergar la esperanza de vivir con nuestros<br />

nombres tanto como algunos han vivido con sus personas; un rostro<br />

de Jano no guarda proporción con el otro.»* A partir de este<br />

texto habían surgido muchos fanáticos que profetizaban que el<br />

fin del mundo estaba cerca. Renació el espíritu supersticioso del<br />

naufragio de nuestras esperanzas y peligrosas y desbocadas pantomimas<br />

se representaban en el gran teatro de la vida, mientras el<br />

negro futuro menguaba hasta casi desaparecer a ojos de los adivinos.<br />

Mujeres débiles de espíritu morían de temor escuchando sus<br />

vaticinios; <strong>hombre</strong>s de complexión robusta y aparente entereza<br />

sucumbían a la idiotez y la demencia arrastrados por el miedo a<br />

la inminente eternidad. Uno de aquellos embaucadores derramaba<br />

con elocuencia su desesperación entre los habitantes de Windsor<br />

cuando yo llegué. La escena de aquella mañana y mi visita al<br />

muerto, ampliamente divulgada, habían alarmado a los paisanos,<br />

convertidos en instrumentos que aquel loco pulsaba a su antojo.<br />

<strong>El</strong> pobre desgraciado había perdido a su joven mujer y a su<br />

bebé por culpa de la peste. Era mecánico e, incapaz de acudir al<br />

trabajo con el que cubría sus necesidades, el hambre se había sumado<br />

a sus demás miserias. Abandonó el cuarto que daba cobijo<br />

* Hydriotaphia, Thomas Browne. (N. del T.)<br />

294

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!