12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-1 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>13</strong>:<strong>59</strong> <strong>Página</strong> 58<br />

Mary Shelley<br />

58<br />

Un día llama a otro día<br />

y así llama, y encadena<br />

llanto a llanto, y pena a pena.*<br />

»En verdad, la decepción es la deidad custodia de la vida humana;<br />

tiene su sede en el umbral de un tiempo no nacido y dirige<br />

los acontecimientos a medida que aparecen. En otro tiempo mi<br />

corazón reposaba, ligero, en mi pecho; toda la hermosura del<br />

mundo me era doblemente hermosa, pues irradiaba de la luz del<br />

sol que brotaba de mi propia alma. ¡Oh! ¿Por qué razón el amor<br />

y la ruina se unen eternamente en este nuestro sueño mortal?<br />

Pues cuando hacemos de nuestros corazones guarida para la bestia<br />

de aspecto amable, su compañera entra con ella y sin piedad<br />

destruye lo que podría haber sido un hogar y un refugio.»<br />

Gradualmente su tristeza fue minando su salud, y después fue<br />

su inteligencia la que sucumbió a la misma tiranía. Sus modales<br />

se asilvestraron; en ocasiones se mostraba feroz y en ocasiones<br />

absorto en una melancolía muda. Sin previo aviso, Evadne abandonó<br />

Londres para trasladarse a París. Él fue tras ella y le dio alcance<br />

cuando su nave estaba a punto de zarpar. Nadie sabe qué<br />

sucedió entre ellos, pero Perdita ya no volvió a verlo. Adrian vivía<br />

en reclusión, nadie sabía dónde, servido por personas que su<br />

madre había contratado a tal efecto.<br />

* <strong>El</strong> príncipe constante, acto II, escena IV, Calderón de la Barca. (N. del T.)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!