12.05.2013 Views

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

018-El último hombre-1 28/11/07 13:59 Página 1 - Cermi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>018</strong>-<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong>-2 <strong>28</strong>/<strong>11</strong>/<strong>07</strong> <strong>11</strong>:58 <strong>Página</strong> <strong>28</strong>5<br />

<strong>El</strong> <strong>último</strong> <strong>hombre</strong><br />

encontraba Londres a su llegada: el pánico reinante causaba el<br />

hambre y los lazos morales y legales empezaban a disolverse. Él<br />

había restaurado el orden, tarea que había requerido perseverancia,<br />

paciencia y energía. Y sólo había dormido y despertado<br />

por el bien de su país. ¿Alguien se atrevía a cuestionárselo? ¿Le<br />

arrebatarían el trofeo que tanto le había costado ganar para entregárselo<br />

a alguien que, no habiendo participado jamás en la<br />

vida pública, demostraría ser lego en un arte en que él era experto?<br />

Creía tener derecho a exigir el puesto de delegado.<br />

Ryland había dado muestras de preferirlo él, a él que nunca hasta<br />

entonces, a pesar de haber nacido heredero al trono de Inglaterra,<br />

había pedido favor de honor a quienes hoy eran sus iguales,<br />

pero que podrían haber sido sus súbditos. ¿Se lo negarían<br />

ahora? ¿Serían capaces de alejar de la senda de distinción y noble<br />

ambición al heredero de sus antiguos reyes, añadiendo una<br />

decepción más a la corona caída?<br />

Nadie había oído nunca a Adrian apelar a sus derechos dinásticos.<br />

Nadie había sospechado que el poder, o el sufragio de muchos,<br />

pudiera interesarle. Había iniciado su discurso con vehemencia<br />

pero lo concluyó con sincera cordialidad, realizando su<br />

petición con la misma humildad que habría demostrado al pedir<br />

ser el primero en riqueza, honor y poder entre los ingleses, y no,<br />

como era el caso, al suplicar convertirse en el primero en someterse<br />

a horribles trabajos y a una muerte inevitable. Un murmullo<br />

de aprobación se elevó en la sala tras su discurso.<br />

–¡No lo escuchen! –exclamé yo–. No dice la verdad, se engaña<br />

a sí mismo...<br />

Me interrumpieron. Una vez se hizo el silencio, nos ordenaron,<br />

como era costumbre, que nos retiráramos mientras los asistentes<br />

tomaban su decisión. Yo quería creer que vacilaban y que<br />

yo albergaba aún ciertas posibilidades. Pero me equivocaba. Apenas<br />

habíamos abandonado la cámara cuando mandaron llamar a<br />

Adrian y lo proclamaron delegado del Protector.<br />

Regresamos juntos al palacio.<br />

–¿Por qué, Lionel? –me preguntó Adrian–. ¿Qué pretendías?<br />

Sabías que no podías ganar, y sin embargo me has proporcionado<br />

el dolor de vencer derrotando a mi mejor amigo.<br />

<strong>28</strong>5

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!