12.07.2015 Views

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

« d i o s » : p r i v i l e g i o s i m b ó l i c o d e l a m o r p e r s o n a lpización»), llevan <strong>el</strong> s<strong>el</strong>lo <strong>de</strong> <strong>la</strong> finitud. Tal exclusión le obliga, es cierto,a renunciar a <strong>la</strong> simple proyección en <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> Dios d<strong>el</strong> <strong>de</strong>spliegueantropomórfico <strong>de</strong> su r<strong>el</strong>ación a él; algo no cómodo, porque dicha proyecciónproporcionaría una confortante «imagen obvia» <strong>de</strong> Dios. Pero<strong>el</strong> creyente hará bien en aceptar con todas sus austeras consecuenciasque su actitud es <strong>de</strong> fe más allá <strong>de</strong> cualquier obviedad: que su misma«experiencia <strong>de</strong> Dios» no escapa a <strong>el</strong>lo.<strong>El</strong> reconocer a Dios como «Eterno», más allá <strong>de</strong> toda distensióntemporal, no es incompatible con tenerlo por «viviente». <strong>Una</strong> «vida»extendida en <strong>el</strong> tiempo es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, <strong>la</strong> que los humanos vivimos, <strong>la</strong>única que po<strong>de</strong>mos imaginar y sobre <strong>la</strong> que entab<strong>la</strong>mos nuestras «teorías<strong>de</strong> <strong>la</strong> vida». Pero tal vida es una vida finita. ¿Es digna <strong>de</strong> Dios? Creeren «Dios viviente» ¿no será más bien atribuirle una «vida infinitamente<strong>de</strong>nsa», una «vida» superior y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, no imaginable? ¿No es sumisma fe <strong>la</strong> que pi<strong>de</strong> al creyente esta renuncia a <strong>la</strong> imagen obvia? Quizáesta recia fid<strong>el</strong>idad a <strong>la</strong> «teología negativa» no sólo hace al creyentemenos vulnerable en <strong>el</strong> actual mundo crítico. Lo hace también más respetuoso<strong>de</strong> Dios; por tanto, más auténtico creyente. Y <strong>de</strong>be tambiénhacerse consciente <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> no ser tanto su experiencia cuantofragmentos doctrinales tradicionalmente recibidos los que le creen oagraven <strong>el</strong> problema 91 .91. Entre <strong>el</strong>los habría que enumerar aqu<strong>el</strong>los que, partiendo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s confesiones trinitariascristianas, se p<strong>la</strong>sman en una imagen «dialógica» interna <strong>de</strong> Dios; ciertas teologíaspasan <strong>de</strong> ahí a su temporalización. Debe aconsejarse caut<strong>el</strong>a. Voces teológicas autorizadashan puesto en guardia sobre <strong>la</strong> distancia entre <strong>el</strong> uso <strong>de</strong> «persona» (hypóstasis) en <strong>la</strong>sdiscusiones teológicas <strong>de</strong> los siglos iii-vi (y en <strong>la</strong>s fórmu<strong>la</strong>s <strong>de</strong> confesión <strong>de</strong> <strong>el</strong><strong>la</strong>s nacidas) y<strong>la</strong> semántica actual d<strong>el</strong> término. Cf. K. Rahner, «Advertencias sobre <strong>el</strong> tratado dogmáticoDe Trinitate», en Escritos <strong>de</strong> teología IV, Taurus, Madrid, 1964, pp. 105-139.No sé si habrá extrañado a alguien <strong>la</strong> ausencia en mi exposición <strong>de</strong> referencias trinitarias.Debe recordarse que mi propósito era indagar <strong>la</strong> p<strong>la</strong>usibilidad d<strong>el</strong> monoteísmo.Querría añadir que, si hay que tener por nuclear a <strong>la</strong> singu<strong>la</strong>ridad monoteísta cristiana <strong>la</strong>invocación «¡Padre!» —con <strong>la</strong> adhesión a Jesús como «Hijo <strong>de</strong> Dios» y <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong>ser guiados por su «Espíritu»—, no es tan c<strong>la</strong>ro lo sea en <strong>la</strong> misma medida una doctrinasobre «<strong>la</strong> Trinidad».503

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!