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El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

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S O B R E L A P L A U S I B I L I D A D f i l o s ó f i c a D E L A F E E N D I O Sharía si omitiera este mo<strong>de</strong>stísimo menester <strong>de</strong> presentación sumaria.¿Podré contar con <strong>la</strong> comprensión <strong>de</strong> mis lectores (<strong>de</strong> unos y otros, losbuenos conocedores <strong>de</strong> lo científico y los no conocedores)? 16 .9.1.2. <strong>El</strong> proceso evolutivo cósmico según <strong>la</strong> visión científicaValga, pues, enunciar: «En <strong>el</strong> comienzo, hubo <strong>el</strong> Big-Bang...». Esta teoríacosmológica es, hoy por hoy, tan sólida y aceptada —aunque no infalibleni inmutable— que permite empezar así 17 . Y eso es bueno en variossentidos. Permite una <strong>de</strong>scripción global, «holista», y dinámica, evolutiva.Des<strong>de</strong> <strong>la</strong> cual se llega bien a lo analítico (partícu<strong>la</strong>s <strong>el</strong>ementales, radiaciones,fuerzas básicas...); ya siempre en <strong>el</strong> supuesto <strong>de</strong> que <strong>de</strong>bemossuperar <strong>la</strong> neta contraposición nocional clásica entre «materia» (inerte,compacta...) y «energía».Hay que advertir que <strong>la</strong> teoría implica que tanto <strong>el</strong> espacio como <strong>el</strong>tiempo no constituyen un marco externo en <strong>el</strong> que ocurra <strong>la</strong> gran explosión;sino que, por <strong>el</strong> contrario, son dimensiones d<strong>el</strong> Cosmos que surgencon todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más en <strong>la</strong> misma «explosión». <strong>El</strong> tiempo trascurridohasta nuestra actualidad sí resulta medible (con aproximación): se hab<strong>la</strong><strong>de</strong> «unos» quince mil millones <strong>de</strong> años. Pero esa medida es interna a losmismos procesos y no supone un marco externo en que se encuadre. Porlo cual, preguntas como ¿qué había antes <strong>de</strong> <strong>la</strong> explosión? o ¿qué habrá<strong>de</strong>spués? no tienen mucho sentido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría, o, al menos, noadmiten en <strong>el</strong><strong>la</strong> respuesta <strong>de</strong> su mismo rango. Cabe hacer<strong>la</strong>s; pero habráque <strong>de</strong>cir que son preguntas <strong>de</strong> índole filosófica, y no muy recomendables,por hacerse a una teoría con <strong>la</strong> que no son coherentes.16. En apoyo <strong>de</strong> mi osadía, me permito acudir (en un doble sentido) a nuestro granpensador, recientemente fallecido, Pedro Laín Entralgo. En sus libros <strong>de</strong> <strong>la</strong> última década(<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>El</strong> cuerpo humano. Teoría actual, pasando por Cuerpo y alma, hasta su últimobril<strong>la</strong>nte ensayo Qué es <strong>el</strong> hombre —siempre en or<strong>de</strong>n a abordar <strong>el</strong> problema d<strong>el</strong> «dualismo»,d<strong>el</strong> que me ocupo en 9.3—), ha comenzado por introducir al lector en <strong>la</strong> visióncientífica actual. Acudo a este prece<strong>de</strong>nte para legitimar <strong>el</strong> sentido <strong>de</strong> mi propio intento;muy consciente <strong>de</strong> que mi información es mucho más mo<strong>de</strong>sta. Acudo también en otrosentido: en ciertos puntos, que indicaré, me beneficio <strong>de</strong> <strong>la</strong> breve y c<strong>la</strong>ra síntesis logradapor Laín. Que<strong>de</strong> expresada aquí, una vez más, mi admiración y gratitud.17. De <strong>la</strong> copiosa literatura actual <strong>de</strong> divulgación sobre <strong>el</strong> tema, es oportuno <strong>de</strong>stacar,por <strong>el</strong> impacto, <strong>el</strong> libro Historia d<strong>el</strong> tiempo. D<strong>el</strong> Big-Bang a los agujeros negros([1988], Crítica, Barc<strong>el</strong>ona) d<strong>el</strong> físico inglés Stephen Hawking. También los varios libros<strong>de</strong> Paul Davies, sobre todo: Dios y <strong>la</strong> nueva física [1985], Salvat, Barc<strong>el</strong>ona, 1986, y Lamente <strong>de</strong> Dios [1992], McGraw Hill, Madrid, 1993.Particu<strong>la</strong>rmente interesante es <strong>el</strong> capítulo 8 <strong>de</strong> Hawking, «<strong>El</strong> origen y <strong>el</strong> <strong>de</strong>stino d<strong>el</strong>Universo»: hace ver bien los problemas irresu<strong>el</strong>tos <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría y lo varias y vaci<strong>la</strong>ntes queson <strong>la</strong>s propuestas con que se busca resolverlos; un contexto en <strong>el</strong> que también hace <strong>el</strong>autor su «propuesta» —no muy convincente— <strong>de</strong> «mundo finito sin fronteras».514

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