12.07.2015 Views

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

El Enigma y el Misterio: Una Filosofía de la Religión

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

e v o c a c i ó n d e l o r e l i g i o s o a n c e s t r a lbe <strong>el</strong> trabajo empírico. Expresa <strong>la</strong> convicción <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r llegar a algunosrasgos «r<strong>el</strong>igiosos» realmente transculturales (aunque inculturados <strong>de</strong>uno u otro modo en su realización concreta). Esto, que es <strong>el</strong> supuestomás r<strong>el</strong>evante d<strong>el</strong> método fenomenológico, no será hoy simplementenegado por muchos buenos científicos. Pero <strong>el</strong>los siempre ten<strong>de</strong>rán a subrayarlos condicionamientos culturales <strong>de</strong> cada caso. Y <strong>de</strong>nuncian que,bajo <strong>la</strong> invocación <strong>de</strong> los postu<strong>la</strong>dos fenomenológicos, se han hechoafirmaciones precipitadas y no poco gratuitas <strong>de</strong> pretensión transcultural111 ; y se promueve <strong>el</strong> proyecto <strong>de</strong> una antropología más «esencialista»<strong>de</strong> lo que sería razonable.Estamos ante un contencioso que quizá nunca se tendrá por <strong>de</strong>finitivamenteresu<strong>el</strong>to. En <strong>el</strong> que también quizá <strong>la</strong>s tomas <strong>de</strong> posición <strong>de</strong>uno y otro <strong>la</strong>do <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rán, en cierta medida, <strong>de</strong> <strong>la</strong> r<strong>el</strong>ación personalque tenga quien <strong>la</strong>s toma con <strong>la</strong> r<strong>el</strong>igiosidad. La empatía con lo r<strong>el</strong>igiosoque pi<strong>de</strong> <strong>el</strong> fenomenólogo es una condición muy comprensible y justa sise han <strong>de</strong> captar no sólo <strong>la</strong>s conductas r<strong>el</strong>igiosas sino también <strong>de</strong> algúnmodo <strong>la</strong> intencionalidad que <strong>la</strong>s anima. Pero no es fácil seña<strong>la</strong>r los límites<strong>de</strong> su correcta aplicación. Y, en todo caso, queda así abierto un importantemargen <strong>de</strong> subjetividad. Quizá no es evitable; y es, entonces, mejoradmitirlo y procurar que no se extralimite ese inevitable factor subjetivo.Ayudará para esto —valga añadir empalmando con lo dicho en <strong>el</strong>epígrafe anterior— que una parte importante <strong>de</strong> los enunciados quese hagan sobre <strong>la</strong> presumible índole r<strong>el</strong>igiosa <strong>de</strong> los humanos (sobre <strong>el</strong>homo r<strong>el</strong>igiosus) acuda a predicados <strong>de</strong> tipo «funcional» (o que sean, almenos, «funcionalizables» mediante asignación <strong>de</strong> los eventuales «análogosfuncionales»), tales como «donación <strong>de</strong> sentido a <strong>la</strong> existencia».Toda vez que predicados más «sustantivos» —que, por otra parte, hemos<strong>de</strong> recordar son imprescindibles— resultan menos universalizables en loconcreto <strong>de</strong> su realización.Quizá incluso, dando un paso más en esta dirección, cabría construirun contenido básico consensuable sobre <strong>el</strong> homo r<strong>el</strong>igiosus retornandoen un primer momento a <strong>la</strong> noción amplia <strong>de</strong> lo r<strong>el</strong>igioso mantenida porLuckmann. Algo <strong>de</strong> este tenor: «los seres humanos se han p<strong>la</strong>nteado yse p<strong>la</strong>ntearán siempre (más allá <strong>de</strong> sus conocimientos y técnicas utilitarias)cuestiones que atañen al ‘sentido <strong>de</strong> su existir’; creando ‘universossimbólicos’ en respuesta». Como pue<strong>de</strong> suponerse, entiendo que se <strong>de</strong>be111. Es lo que, con razón a mi enten<strong>de</strong>r, les recrimina Mich<strong>el</strong> Meslin. Ver su Aproximacióna una ciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s r<strong>el</strong>igiones, Cristiandad, Madrid, 1978, p. 148. Así como suposterior co<strong>la</strong>boración, «<strong>El</strong> campo <strong>de</strong> <strong>la</strong> antropología r<strong>el</strong>igiosa» en Estudiar <strong>la</strong> r<strong>el</strong>igión.Materiales para una Filosofía <strong>de</strong> <strong>la</strong> R<strong>el</strong>igión III, ed. <strong>de</strong> J. Gómez Caffarena y J. M. Mardones,Anthropos, Barc<strong>el</strong>ona, 1993, pp. 13-25.79

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!