08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o<br />

humanas, entre los que no son profesores por destino, florece más en la América<br />

que en España”.<br />

Volviendo al libro del ilustre sacerdote chileno, éste reaparece en los papeles<br />

mirandinos en un momento muy importante para la lucha por la libertad de<br />

América. En los días de enero de 1806, el Precursor vive agitadas y febriles<br />

jornadas en Estados Unidos. Están finalizados los preparativos para el zarpe<br />

de su expedición libertadora. El 13 de diciembre de 1805 se ha entrevistado<br />

con el Presidente Jefferson, el cual ha mostrado cierta disposición favorable.<br />

De hecho las autoridades norteamericanas no han puesto mayores obstáculos<br />

a los preparativos de Miranda. Este quiere hacer una especie de constancia<br />

autoconstancia de que el mandatario aprueba en cierto modo su actuación. Para<br />

eso, le envía un regalo y una carta en la que alude a la entrevista. La edad de<br />

oro soñada por los antiguos y el lejano Chile son menciones que hallamos en<br />

este texto. Aquella estará presente, pocos días después, en las disertaciones<br />

que dirigirá Miranda a los bisoños reclutas de su “ejército sudamericano”. En sus<br />

lecciones a los jóvenes soldados no faltan las alusiones a los pueblos antiguos, a<br />

la gloria de los griegos, y la visión de una futura grandeza. Biggs nos cuenta algo<br />

sobre aquellas conferencias. “Para usar su propio lenguaje –nos dice el marino–,<br />

él abomína de la tiranía; detesta a los truhanes; aborrece a los aduladores, odia<br />

el engreimiento y se lamenta de la diabólica corrupción de los tiempos modernos.<br />

Ama la libertad, admira el candor y la sinceridad, estima a los sabios y sensatos,<br />

respeta la humanidad y se deleita en aquella noble y hermosa integridad y buena<br />

fe que distinguió la edad de oro de la antigüedad”.<br />

El relato de Biggs sobre las enseñanzas de Miranda y sus discursos ante los<br />

rudos seres reclutados como marinos de la libertad, no puede dejar de traer a<br />

la memoria aquel discurso famoso de Don Quijote ante los cabreros: “¡Dichosa<br />

edad y siglos dichosos aquellos a quienes los antiguos pusieron nombres de<br />

dorados...!”<br />

Pero el visionario Precursor no sólo habla de “Edad dorada” a hombres rudos<br />

y rústicos. Tratando de conseguir apoyo y esforzándose por dejar constancia en<br />

una carta suya de una opinión del Presidente de Estados Unidos, que pueda servir<br />

para sus propósitos, escribe a Jefferson, como decíamos a comienzo de 1806,<br />

poco antes de partir. La misiva tiene dos partes. La primera, destinada a hacer<br />

llegar un obsequio. ¡Un libro! Un libro sobre un país de América, de la Colombia<br />

a la que anhela ver libre. En la segunda parte, se trata de recordar y dejar escrita<br />

una actitud del Presidente: el deseo que había expresado en reunión con Miranda<br />

de que el empeño libertador tuviera éxito. La idea de la “edad dorada” –que<br />

volverá a vivirse en Colombia libre– aparece con elocuencia breve, pero exaltada,<br />

y se expresa con los mismos clásicos versos de Virgilio.<br />

Conmueve leer este texto y meditar sobre él. ¡Cuánta pasión cuánto amor<br />

por la patria americana hay tras esas líneas; cuántos años de esfuerzos! Y<br />

observamos detenidamente es verdad que el revolucionario busca apoyo del país<br />

a cuya libertad él también contribuyó; pero no deja de hacer constar que “el futuro<br />

luminoso de Colombia surgirá por los generosos esfuerzos de sus propios hijos”.<br />

Pero releamos ya esta carta a Tomás Jefferson.<br />

127

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!