REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins
Sin embargo, la inoperancia del Congreso, la poca versación demostrada
por la inmensa mayoría de sus integrantes en el manejo de la cosa pública,
iban desilusionando al parlamentario sureño de la factibilidad de que el régimen
representativo pudiese consolidar la independencia de Chile. No obstante lo
cual, rechazó la posibilidad de establecer regímenes de fuerza y repudió las
pretensiones cesaristas de Carrera. O’Higgins, pese a sus distanciamientos y
discrepancias ideológicas con ambos caudillos, se esforzó por conseguir un
acuerdo entre Carrera y el jefe penquista Martínez de Rozas 11 . Comprendía el
futuro Libertador que un enfrentamiento entre sectores autonomistas antagónicos
incrementaría las posibilidades de una invasión realista desde el Virreinato del
Perú.
O’Higgins mantendría su adhesión al sistema representativo durante todo el
período de la Patria Vieja. Así representaría a la Junta de Gobierno compuesta
por José Miguel Infante, Agustín de Eyzaguirre y José Ignacio Cienfuegos
la necesidad de que una vez que sea vencido el enemigo, se convoque a un
Congreso Nacional, dejando a los pueblos en libertad de designar autoridades
de su confianza, e instaurar una Constitución conforme a los deseos de la Nación
chilena 12 .
En carta a su amigo el Coronel don Juan Mackenna O’Rilley, insiste en estas
convicciones: Me dice usted, que ha acordado la Junta de Corporaciones que se
trabaje en un reglamento acerca de la convocatoria de Diputados al Congreso,
y que se concluirá luego; está muy en el orden, y es necesario se haga, a mi
me parece que el Congreso que revolucionariamente, le quitaron por la fuerza
los Carreras es el que debe ahora regir, o, a lo menos, los congresales de las
provincias ocupadas por los enemigos, que son los que únicamente por legitimidad
puedan llenar semejante lugar; particularmente existiendo éstos, en la mayor
parte, en la capital, y teniendo noticias que sus poderes aún no han sido retirados
por los constituyentes, y aunque entre ellos hay pocos carrerinos revolucionarios,
pueden ser excluidos por sus costumbres díscolas 13 . Es interesante aquí el
planteamiento del Brigadier O’Higgins, en el sentido que “las costumbres díscolas”
de los representantes carrerinos justificarían su exclusión del Congreso. Postula
aquí la necesidad de evitar que éstos obstaculicen el funcionamiento eficaz de la
futura Asamblea. La libertad de disentir debe sacrificarse en aras de los intereses
superiores del Estado.
EVOLUCIÓN DE O’HIGGINS HACIA EL AUTORITARISMO
El colapso de la Patria Vieja ante la invasión realista comandada por el Coronel
Mariano Ossorio, no obstante los esfuerzos heroicos, del Prócer, le obliga a partir
al exilio a la Provincia argentina de Cuyo. Durante su permanencia en el Río de la
Plata, su pensamiento político experimentó profundas modificaciones: la evolución
de la ruina de la causa emancipadora en Chile se le representa como resultante
11 O’Higgins, sincero creyente en el sistema representativo, pese a sus decepciones, no conciliaba con el
autoritarismo de Rozas y el cesarismo militar de Carrera.
12 Comunicación del 29 de noviembre de 1813, citada por Feliú Cruz, Guillermo., El pensamiento político de
O’Higgins, Imprenta Universitaria, Santiago, 1954, p. 22.
13 Carta del 20 de junio de 1814, Feliú Cruz, ob. cit., p. 22.
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