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REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

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Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins<br />

para esforzar el ingenio... los naturales del Estado sólo necesitan de buenos<br />

guías, que les señalen el camino de la felicidad, y aparten de él los obstáculos<br />

que puedan entorpecer su marcha... Que para mejorar el país (ahora que está<br />

en su infancia) es de necesidad empezar por inspirar gradualmente el amor a las<br />

ciencias, proteger las artes, velar sobre la educación de los jóvenes...Y que siendo<br />

estos objetos tan dignos de los sentimientos filantrópicos de los concurrentes,<br />

proponía se formase de ellos una sociedad, en que cada uno de los miembros,<br />

por sus luces, poder, o influencia, contribuyese al noble fin de beneficiar el país, y<br />

mejorar la suerte de los hombres que lo habitan..., la institución de las sociedades<br />

es uno de los árbitros más eficaces para promover la prosperidad, la ilustración y<br />

aún las virtudes de los pueblos” 23 .<br />

En este sentido O’Higgins implementó el sistema Lancasteriano de enseñanza,<br />

en virtud de la cual un profesor podía atender una gran cantidad de alumnos<br />

mediante monitores extraídos de esos mismos alumnos. Las ventajas de este<br />

sistema están contenidas en una carta de Antonio José de Irisarri al Director<br />

Supremo de Chile “para dar a V.S. una idea de las ventajas que deben resultar<br />

de este establecimiento, baste decir que en seis meses puede aprender un niño<br />

a leer, escribir y contar; siendo el costo a razón de ocho reales al año; que en<br />

cada escuela puede haber cuantos discípulos se quiera, bajo la dirección de un<br />

solo maestro; porque el sistema de enseñanza está formado de tal modo que<br />

los discípulos mismos sirven de maestros unos a otros. El gasto de seis a diez<br />

francos al año por cada niño es el que se hace en Francia, y seguramente en<br />

Chile no podrá ser más, cuando las casas y otros medios de subsistencia son más<br />

baratos” 24 . El sistema fue implantado en Chile por James Thomson, agente de<br />

una sociedad bíblica de Londres, que firmó contrato con el gobierno. La primera<br />

escuela Lancasteriana se inauguró en la sala de la Universidad de San Felipe<br />

el 18 de septiembre de 1821, y el 22 de noviembre se declaró Escuela Normal,<br />

para formar maestros, también hubo otra en Valparaíso creada por José Ignacio<br />

Zenteno.<br />

Otras medidas culturales fueron la reapertura del <strong>Instituto</strong> Nacional el 20 de<br />

julio de 1819, donde funcionaron dos clases de Latín y de Castellano, una de<br />

Elocuencia, Francés, Inglés y de Dibujo. Además, para fomentar la cultura, se<br />

liberó de impuestos de aduana de internación a libros y periódicos extranjeros.<br />

Donde más se manifiesta el espíritu reformista en la construcción de una nueva<br />

sociedad, es en el reglamento para las escuelas públicas de todo el Estado para<br />

promover la educación de los jóvenes, aquí se mencionan todos lo aspectos en<br />

que se debe poner más énfasis:<br />

“En estas escuelas se enseñará a leer, escribir y contar, teniendo los<br />

maestros especial cuidado en que aprendan los jóvenes la gramática castellana,<br />

instruyéndoles en los fundamentos de nuestra sagrada religión..., procurando<br />

ilustrarles en los primeros rudimentos, sobre el origen y objeto de la sociedad,<br />

derechos del hombre y sus obligaciones hacia ella y al gobierno que las rige.”...<br />

“Procurarán los maestros con su conducta y expresiones juiciosas inspirar a los<br />

23 Acta de Formación de la Sociedad de Amigos del País. Archivo O’Higgins. Tomo XV. pp. 71-72.<br />

24 Carta a O’Higgins, de Irisarri. Londres 13 de septiembre 1820. Archivo O’Higgins. Tomo III. pp. 189-190.<br />

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