REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o
rehuir males inminentes al país, aceptó la delegación que se le encarecía asumir.
Llegó a Concepción con sus credenciales el 27 de diciembre. La Junta Provincia
decidió nombrar a su vocal Fernando Vásquez de Novoa para que entrara en
conversaciones de entendimiento con Bernardo O’Higgins. El 12 de enero de 1812
tenían elaborado un Convenio de 24 artículos de normas políticas, a la espera de
que se redactase una Constitución. Precisamente, uno de esos artículos disponía
que se estableciera una alianza de apoyo recíproco entre el Reino de Chile y las
Provincias Unidas del Río de la Plata, mientras durase la lucha armada por la
emancipación.
Así resulta que el apoyo de O’Higgins al envío de tropas patriotas a Buenos Aires
en 1811 y la precitada disposición del Convenio pactado con Vásquez de Novoa,
son pruebas concretas del nacionalismo continental o patriotismo americano de
Bernardo O’Higgins. A estos anticipos de precursor de la independencia americana,
se agregarán con posterioridad su participación organizadora y combatiente en el
Ejército de los Andes, y más tarde su organización, financiamiento y envío a costa
de Chile de la Expedición Libertadora del Perú, incluidas las contrataciones del
general San Martín y del almirante Cochrane, para los fines pertinentes.
El 1° y 2 de octubre de 1814, por falta de apoyo de las tropas del general
José Miguel Carrera, las fuerzas del brigadier Bernardo O’Higgins, sitiadas en
Rancagua, no cosecharon el triunfo debido a sus heroicos sacrificios, O’Higgins
y el resto de unos 200 soldados, llegaron a Santiago por la noche del 3, el día 4
salieron hacia la cuesta Chacabuco y estuvieron en el pueblo de Los Andes el 5.
Después de preparar la travesía del macizo cordillerano por hombres, mujeres y
niños, emprendieron la ascensión el día 8 y el 14 se encontraron en Uspallata.
San Martín, con aprobación de su Gobierno, nombró al coronel Juan Mackenna
y a Antonio José de Irisarri para que, como delegados de O’Higgins, dieran a
conocer en Buenos Aires los sucesos de Chile al Director Supremo Don Gervasio
Antonio Posadas. Para lo mismo, había mandado Carrera a su hermano Luis y al
coronel José María Benavente.
La situación de sus hermanos, retenidos por San Martín en San Luis, y una
antigua controversia con el brigadier Mackenna en Chile, desató el desafío a
duelo de Luis Carrera y Juan Mackenna en Argentina. Ambos se batieron en las
afueras de Buenos Aires el 14 de noviembre de 1814, pereciendo Mackenna.
En conocimiento de la muerte de su gran amigo y consejero militar, Bernardo
O’Higgins, acompañado de su madre y de su hermana, a principios de diciembre
tomó el camino de la pampa para aclarar ante la justicia la situación de Luis
Carrera.
Las calidades humanas de O’Higgins y las gestiones de sus buenos amigos
bonaerenses, le tornaron favorable la opinión de las autoridades gubernativas.
En vez de regresar de inmediato a Mendoza, Bernardo O’Higgins permaneció
en Buenos Aires a fin de propagar y defender su causa de patriota chileno. Para
suerte suya, el 15 de abril asumió la Dirección Suprema de las Provincias Unidas
del Plata el coronel Ignacio Álvarez Thomas, quien ordenó a José de San Martín
resolver sobre un proyecto de O’Higgins, que era un “plan de campaña para
atacar, destruir y exterminar las fuerzas realistas en Chile”, invadiendo el territorio
en primavera por Antuco, por Río Claro y por Coquimbo, con el desembarco de
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