08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o<br />

6.- LA BATALLA DE CHACABUCO Y SUS RESULTADOS<br />

Procedamos a una breve evocación retrospectiva de los componentes humanos<br />

del Ejército de los Andes, dejándonos guiar por la información del historiador Julio<br />

Heise y el biógrafo almirante Don Juan Agustín Rodríguez. Los generales San<br />

Martín y O’Higgins constituyeron esa poderosa fuerza armada sobre la base de<br />

unos novecientos soldados y milicianos de la provincia, de Cuyo. Territorio que,<br />

juntamente con San Luis y San Juan, perteneció a la Capitanía General de Chile<br />

hasta 1776, año de la fundación del Virreinato del Plata. En consecuencia, los<br />

hombres de tropa de origen cuyano que en 1816 andaban por los cuarenta de edad,<br />

eran coterráneos nuestros. Al momento de terminar la preparación del Ejército de<br />

los Andes, su contingente se remontaba a unos tres mil quinientos hombres, de<br />

los que alrededor de un tercio pertenecían a Chile, incluida la, incorporación de<br />

oficiales y tropa de Carrera y de O’Higgins, emigradas a Mendoza después de la<br />

derrota de octubre de 1814 en Rancagua. A título de ejemplo en pequeña escala,<br />

el coronel Juan Manuel Cabot y el comandante Patricio Zeballos dirigieron sendas<br />

columnas de ciento ochenta argentinos y de doscientos chilenos para ocupar la<br />

región de Coquimbo. La columna del coronel Ramón Freire, iniciada con cien<br />

cuyanos y cien emigrados de Chile, salió el 14 de enero de 1817 desde Mendoza,<br />

al paso del Planchón. Al llegar a la cumbre de éste, se le sumaron dos centenares<br />

de chilenos a las órdenes del comandante de caballería Pedro Barnechea. Días<br />

después, frente a Curicó y a Talca, se agregaron núcleos de guerrilleros. Así,<br />

antes de que Freire estuviera en Concepción, disponía de más de quinientos<br />

nuevos chilenos. De esta misma nacionalidad eran quienes reemplazaban a los<br />

desertores del Ejército de los Andes que volvían a sus hogares de Cuyo. Estos<br />

datos sólo rectifican la creencia histórica errada de que el Ejército de los Andes<br />

estaba formado únicamente por soldados y oficiales argentinos.<br />

En el caso de Argentina y de Chile de aquella época convergían hacia un<br />

mismo propósito el peligro de que el Virreinato de Lima invadiera al Virreinato<br />

del Plata por la zona accidentada del Alto Perú y la necesidad de rescatar a Chile<br />

del puño duro de los amos de la Reconquista. Para el nacionalismo continental o<br />

patriotismo americano de la gente del lado de allá o del lado de acá del macizo<br />

cordillerano, el esfuerzo colectivo material y moral mayor de los argentinos apenas<br />

se cuantificaba ante la finalidad cualitativa superior de libertar a los chilenos<br />

primero, para luego abatir al poder realista de tierra y de mar que de la isla Chiloé<br />

al puerto del Callao señoreaba, el océano Pacífico, amenazando de verdad con<br />

el traspaso de tropas contra las Provincias Unidas del Río de la Plata desde el<br />

Alto Perú. El hecho culminante de la batalla de Chacabuco lo condensa de esta,<br />

manera Bartolomé Mitre, en su “Historia de San Martín”:<br />

“A las 11 de la mañana (del 12 de febrero de 1817), O’Higgins salió de<br />

la quebrada y formó a su infantería en línea, en campo abierto, bajo el fuego<br />

del enemigo. Durante una hora se limitó a contestar el fuego y rechazar a las<br />

guerrillas, hasta que, como lo confesó después, le hirvió la sangre del deseo de<br />

lanzarse al ataque. En su ofuscación, olvidó la orden de San Martín de aguardar a<br />

Soler antes de lanzarse al ataque contra el enemigo y ordenó la carga. Avanzaron<br />

valerosamente sus hombres, pero se encontraron con el obstáculo del arroyo, que<br />

505

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!