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REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

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Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins<br />

LA AUTORIDAD CIVIL VINCULADA A LO CASTRENSE<br />

En O’Higgins existe una marcada influencia de lo castrense: concibe el<br />

desempeño de la autoridad política como estrechamente ligado al mando militar:<br />

“El ejercicio del mando fue creándole el hábito de las condiciones que exige posea<br />

el gobernante. La voluntad, la disciplina en una energía incontrastable.<br />

“La que habíasele formado en el Comando Militar fue traspasada a la<br />

función civil del Mandatario. Llegó hasta el autoritarismo, sin que el espíritu del<br />

militar hiciera imposible la existencia de la ley que supo respetar” 17 . No puede<br />

sorprendernos esta mentalidad, dado que en el caso chileno fue previa la creación<br />

del Ejército a la estructuración del Estado 18 , y que la identificación de la autoridad<br />

política con la jefatura militar entroncaba con la arraigada tradición del Reino de<br />

Chile 19 . Asimismo, existía la necesidad de consolidar la independencia, ya que los<br />

realistas controlaban el territorio nacional desde el Bio-Bío al sur.<br />

Bernardo O’Higgins siempre se consideró, ante todo, un militar: “Agradecida la<br />

capital, por un voto espontáneo, designa la primera silla del Estado al meritísimo<br />

General San Martín, y la generosa renuncia de este jefe convierte la admiración<br />

hacia Mi. Ni entonces ni después me dominó la ambición de mandar. Soy un<br />

soldado ingenuo, acostumbrado a mostrar el pecho a los enemigos de mi Patria y<br />

no puedo ocultar su interior a mis conciudadanos” 20 .<br />

“Bernardo O’Higgins fue ante todo un soldado, y soldado excelente; más a<br />

diferencia de otros grandes jefes de la revolución hispanoamericana, raras veces<br />

le tentó consignar en el papel sus móviles e ideas políticas. Nunca estuvo ni cerca<br />

de emplear esas tiradas de elegante retórica con que Simón Bolívar, por ejemplo,<br />

justificó cada uno de sus actos” 21 .<br />

Ello y las circunstancias por las que atravesaba el país; necesidad de llevar a<br />

término la gesta emancipadora y preservar la Soberanía Nacional de la amenaza<br />

extranjera, le dio la convicción que el Ejército era la columna vertebral de la Patria:<br />

“Conociendo que sin Fuerza Armada el Estado quedaba expuesto al encono de<br />

España o a las aspiraciones de un aventurero, fue mi primera atención establecer<br />

una Academia Militar, donde por primera vez recibió la juventud de Chile esta<br />

clase de educación; y aunque la guerra y la escasez de recursos no dejaron<br />

perfeccionarla, contamos por ello con un Ejército respetable de cinco batallones<br />

de línea, uno de granaderos de la Guardia de Honor, otro de cazadores, dos<br />

17 Feliú Cruz, ob. cit., pág. 208.<br />

18 O’Higgins y los emigrados chilenos adheridos a él constituyeron en Mendoza lo que sería el núcleo del futuro<br />

Ejército Nacional.<br />

19 Chile, “Tierra de Guerra” por la presencia de los mapuches y las incursiones de corsarios y piratas, como muy<br />

bien lo expresara el historiador Mario Góngora, debía ser gobernado por militares profesionales. Aquí se creó<br />

el primer Ejército permanente de Hispanoamérica. La pacificación del territorio chileno costó a España más<br />

sangre que la de todo el resto de las Indias Occidentales. Las ordenanzas reales establecían que si fallecía<br />

el Gobernador debía ejercer el interinato el Jefe Militar de más alta graduación, mientras el Rey designaba el<br />

Mandatario definitivo.<br />

20 Manifiesto del 31 de agosto de 1820. El subrayado es nuestro.<br />

21 Collier, Simón: Ideas y política de la independencia chilena 1808-1833, Editorial Andrés Bello, 1977, pág 214.<br />

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