08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins<br />

Agonizantes, poco antes de cumplir los 21 años, y que incluye un cuarto voto por<br />

el cual se consagran al cuidado de enfermos, asistencia a infectados, moribundos<br />

y hospitalizados.<br />

Fray Camilo tuvo especial interés en la biografía del fundador de la Orden. Supo<br />

que había nacido en Bocchianico, Reino de Nápoles, en 1550, quedó huérfano de<br />

padre a los seis años y que apenas aprendió a leer y a escribir. En 1569 ingresó<br />

al ejército veneciano y luego al de su patria, el cual tuvo que abandonar por su<br />

desmedida afición al juego de cartas y dados, y, además por unos abscesos que<br />

se le formaron en los pies. Resolvió ingresar a la Orden Tercera de San Francisco<br />

con el objeto de hospitalizarse en el nosocomio de los Incurables en Roma. En<br />

1574 se enroló de nuevo en el ejército veneciano y luchó contra los turcos, pero<br />

en una partida de dados perdió toda su hacienda y no tuvo más remedio que<br />

trabajar como albañil con los padres capuchinos. Definitivamente ingresa en<br />

1575 al noviciado, de los padres franciscanos de Trivento, pero debe trasladarse<br />

a Roma para curar sus tumores que vuelven a reaparecer. Impresionado por la<br />

falta de compromisos de enfermeros y cuidadores se vuelve voluntario de dicho<br />

hospital. Por su extraordinaria dedicación y el alto espíritu de caridad demostrado,<br />

después de cuatro años lo nombran director del establecimiento. Las deficiencias<br />

en los servicios de atención a los enfermos lo hace pensar en la fundación de un<br />

instituto religioso cuyo cuarto voto los obligase a atender enfermos y moribundos.<br />

Así nació la Orden de los Padres de la Buena Muerte, aprobada por los papas<br />

Sixto V y Gregorio XIV. Vistieron traje talar negro con una cruz roja. Fue elevado a<br />

los altares por el papa Benedicto XIV en 1746.<br />

No cabe duda que fray Camilo Henríquez se sintió atraído por la vida del<br />

fundador de la Orden y procuró cumplir con los votos que había jurado; sin<br />

embargo, llevado por su espíritu inquieto, en los tiempos libres concurría a las<br />

interesantes tertulias del reformista limeño, lector de los iluministas y filósofos, el<br />

conde de Vista Florida don José Baquijano y Carrillo, quien poseía una biblioteca<br />

de escritores franceses anatematizados por la Iglesia, entre ellos Diderot,<br />

D’Alambert y Voltaire. Al parecer la amistad entre ambos fue más profunda de lo<br />

que se piensa, pues Baquijano lo visitaba también en su celda. Le llevaba libros<br />

no autorizados por la Inquisición. Otro amigo reformista, Ramón de Rozas, le<br />

facilitó el contrato social de Jean Jacques Rousseau, publicado en París en 1762,<br />

y La historia filosófica y política de los establecimientos europeos en la dos Indias,<br />

del ex jesuita francés Guillermo Tomás Raynal, editado en Ámsterdam en 1770,<br />

obra en la cual abundan los ataques contra los colonizadores de aquellos países,<br />

la Inquisición y la esclavitud. Seguramente que ambas publicaciones ejercieron<br />

gran influencia en Fray Camilo Henríquez en sus actuaciones posteriores,<br />

aparte que alimentó en él la pasión por la libertad y la libre determinación de<br />

los pueblos. La audacia de sus pensamientos, las conversaciones con limeños<br />

progresistas, la lectura de los libros ya señalados, comentarios de las obras de<br />

los enciclopedistas que devoraba con ahínco, se constituyó en peligroso elemento<br />

para las autoridades que velaban por los intereses de la corona. No tardó en sufrir<br />

la censura eclesiástica prohijada por los gobernantes españoles siendo recluido<br />

en las mazmorras inquisitoriales de la capital. El Tribunal no lo encerró una vez<br />

sino por lo menos en tres oportunidades.<br />

264

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!