REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o
José Antonio Pareja desembarca en Chiloé con un cuadro de oficiales,
sargentos y cabos, para reclutar, instruir y organizar tropas, con las que
enfrentaría a los patriotas. Recluta soldados en Ancud y Valdivia; el 28 de marzo
toma las ciudades de Talcahuano y Concepción; el 15 de abril entró en Chillán,
logra reunir una fuerza de 6.000 hombres. Carrera, con la aprobación del Senado,
se constituyó en Comandante en Jefe, con amplios poderes para movilizar un
ejército; reúne alrededor de 4.000 hombres, deficientemente armados, equipados
e instruidos, al no contar con oficiales idóneos y con experiencia. Concentra su
ejército en Cancha Rayada, lugar cercano a Talca. O’Higgins se traslada desde
su hacienda a Talca, reuniéndose con Carrera y aceptando su mando.
El brigadier Pareja había adelantado milicias en dirección al Maule; Carrera
se desprende de su escolta y se la entrega a O’Higgins quien se ofrece para ir
a batir una de esas fracciones adelantadas, la columna de caballería realista en
Linares.
En la mañana del 7 de abril cayó por sorpresa sobre ella, tomando prisionero
a su comandante y soldados. En Linares, O’Higgins había obtenido la primera
victoria contra las armas españolas. Esta acción se debió a su coraje y correcta
disposición de sus medios. Por el éxito fue ascendido a coronel de Ejército.
O’Higgins se conquistó la reputación de “intrépido oficial”. Destaca después en
Yerbas Buenas, al mantener un hostigamiento permanente a las tropas realistas;
en San Carlos por su decidido avance; en Los Ángeles, sable en mano, el 27 de
mayo, reduce a sus defensores. Participa con las fuerzas patriotas en el asedio
a Juan Francisco Sánchez, en Chillán, situación que pudo haber sido exitosa,
pero por la impericia del joven general Carrera, desbarató todas las ventajas
conseguidas. O’Higgins, ejemplo de arrojo en los combates de Tejar, Lajuelas,
y el Maipón. Enfrentará a las fuerzas de Elorreaga en Huilquelemo, Quilacoya y
Gomero. Recupera Yumbel y Rere.
El fracaso del sitio de Chillán, trae el descrédito de Carrera. O’Higgins ya es
recordado por su bravura, digna de renombre por sus hazañas en Linares y Los
Ángeles.
El 17 de octubre de 1813, O’Higgins y Carrera concentran sus fuerzas en la
ribera sur del Itata. El vado “El Roble” lo protege O’Higgins; a tres kilómetros,
se encuentra José Miguel Carrera. La sagacidad y la audacia del comandante
español Elorreaga, son sus cartas maestras. Al amanecer ataca el campamento
de Carrera, quien es herido a lanza en un costado y debió lanzarse al río a fin
de salvar su vida, luego se dirige al campamento de su hermano Juan José.
Simultáneamente es atacado O’Higgins, pero su espíritu se agiganta. Toma el fusil
de un soldado que cae junto a él, y arenga a sus huestes: ¡VIVIR CON HONOR
O MORIR CON GLORIA, EL QUE SEA VALIENTE, SÍGAME! La tropa enardecida
cala bayoneta y le sigue para enfrentar al enemigo. Su caballo es derribado.
O’Higgins, de pie y herido en un muslo, continúa dirigiendo a sus soldados, pese
al fragor del combate. La sorpresa y la derrota se convierten en victoria. Carrera
se presenta a salvo y herido, al igual que O’Higgins; existe alegría por el triunfo.
Carrera, con nobleza que le honra, informa a la Junta de Gobierno:
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