08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o<br />

que podemos considerarlo con razón como el más autorizado fomentador de la<br />

leyenda” 9 . Y cita al efecto un párrafo clave de la obra mencionada:<br />

“El año 1773 había llegado a Chile un militar ya entrado en años, de nación irlandés<br />

y que venía a servir en aquel país con el título “capitán delineador” de las fortalezas<br />

de Valdivia. Este ingeniero era don Ambrosio O’Higgins, o Higgins, como se firmaba<br />

entonces. Contaba en esa época con 53 años de edad y su vida anterior era tan<br />

desconocida, que hoy mismo pasa en cierto modo como un misterio. Pero sábese si,<br />

con evidencia, que había nacido en la Aldea de Summerhill, Condado de Meath, en<br />

Irlanda; que su niñez fue tan pobre y destituida hasta obligarle a servir de postillón a la<br />

vieja condesa de Bective, señora feudal, de Summerhill; que muy joven todavía pasó<br />

a España y bajo la protección de un pariente clérigo, que más tarde fue uno de los<br />

confesores de Carlos III, hizo algunos estudios en Cádiz y trabajó con mediana suerte<br />

en el comercio; que ya en una edad madura pasó al Perú, donde, según una tradición<br />

perfectamente autorizada, ejerció el oficio de buhonero, y pagó como extranjero,<br />

su tributo a la Inquisición, siendo encerrado en sus sótanos por sospecha de secta,<br />

aunque él siempre fue un católico acendrado; que después de algunos años se dirigió<br />

a Concepción con ciertas especulaciones que terminaron mal; y que por último tomó<br />

servicio en las armas reales como oficial científico, el año 1773, época de que data su<br />

primer despacho auténtico” 10 .<br />

Sin embargo, Vicuña Mackenna pareció tener, posteriormente, el año 1861,<br />

algunas dudas sobre estas afirmaciones hechas en el “Ostracismo de O’Higgins”.<br />

En una obra posterior plantea los mismos hechos en términos de inseguridad:<br />

“El origen, la familia, la infancia, la juventud de don Ambrosio O’Higgins es todavía<br />

una duda de la historia y la biografía porque en este hombre singular todo lo que no<br />

es extraordinario es un misterio calculado a dar mayor realce a su imponente figura.<br />

Algunos le suponen hijo de un aldeano, otros de la ilustre casa de Ballenary, otros<br />

aseguran que su primer ejercicio fue el de postillón de una antigua marquesa (en el<br />

Ostracismo era la Condesa de Bective), otros, alumno del Colegio de Cádiz, donde le<br />

puso en su niñez un tío eclesiásticos” 11 .<br />

Las dudas sobre el linaje de don Ambrosio se plantean, pues, entre dos<br />

extremos posibles: su familia estaba constituida por pobres aldeanos o<br />

pertenecía a la nobleza, al integrar una ilustre casa nobiliario, aun cuando sus<br />

padres estuvieran empobrecidos. El origen rústico toma forma con la relación<br />

del General O’Connor, escrita el año 1849, en Tarija y repetida después por el<br />

historiador peruano José Antonio Lavalle: Los padres de don Ambrosio habrían<br />

sido labradores en la heredad de la condesa de Bective; el joven Ambrosio tenía<br />

a su cargo el acarreo de leña para la cocina de su patrona, ascendiendo después<br />

a postillón, con la responsabilidad de llevar la correspondencia desde la Aldea de<br />

Summerhill al castillo de la condesa.<br />

Lavalle rectificó posteriormente esta versión pero la fuerza de la leyenda siguió<br />

su curso hasta nuestros días.<br />

Barros Arana concilia estas diferentes estimaciones:<br />

9 Ricardo Donoso: El Marqués... p. 3.<br />

10 Benjamín Vicuña Mackenna: Vida del.... pp. 51 y 52.<br />

11 Benjamín Vicuña Mackenna: Historia de Santiago. Imprenta de El Mercurio, Valparaíso, 1869, Tomo II, p. 271.<br />

15

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!