08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins<br />

programadas por la Corona, para reforzar las defensas de los puntos claves del<br />

litoral americano expuestos a las agresiones inglesas, en caso de guerra.<br />

Nada sabemos sobre el surgimiento de la amistad de Garland con Higgins.<br />

Opazo avanza una opinión harto discutible:<br />

“Seguramente fueron condiscípulos en más de un estudio, pues no se explica de otra<br />

manera esta amistad, que no pudo nacer de estos cortos años de estada en Cádiz. En<br />

la lejana y querida Irlanda estrecháronse estos vínculos de amistad, que se prolongaron<br />

larga y sólidamente por toda la vida” 61 .<br />

El interés de Garland en Higgins se entiende por ser connacional suyo y<br />

apreciar su experiencia sobre el lugar de su nueva destinación. Parece evidente<br />

que una vez instruido sobre las nuevas tareas que se le encomendaban, Garland<br />

señaló la necesidad de que se le designara un ayudante como delineador, con la<br />

explícita intención de contratar en ese cargo a don Ambrosio.<br />

Las actividades de Garland en España eran exclusivamente profesionales,<br />

pero las facultades de persuasión de Higgins lo hicieron invertir sus caudales<br />

“en un valioso cargamento de mercaderías, que transportó a Chile” 62 . Este<br />

antecedente abona la idea de una estrecha amistad y una más grande confianza<br />

entre ambos.<br />

Reunidos en Santiago, y habiéndose puesto a disposición del Gobernador,<br />

Garland e Higgins recibieron la orden de viajar sin dilación a Valdivia, creando a<br />

don Ambrosio un serio contratiempo. Las mercaderías enviadas al comerciante<br />

Trucíos no fueron aceptadas por éste, aduciendo que tenían un valor muy<br />

elevado. Sin saber la fecha de su retorno a Santiago, Higgins decide, sólo en<br />

la víspera de zarpar a Valdivia desde Valparaíso, el 6 de enero de 1764, en la<br />

fragata “La Begoña”, encomendar a don Diego de Armida la liquidación de estas<br />

mercaderías. Según Opazo, “Esta negociación le reportó a O’Higgins una fuerte<br />

utilidad que dejó perplejo al astuto Trucíos” 63 .<br />

En marzo, la comitiva de Garland, integrada por Higgins, Delfín y Arrau, regresó<br />

a Santiago. Higgins, con rango de Subteniente, como Ingeniero Delineador,<br />

procuraba manejar alternativamente las funciones administrativas a que estaba<br />

obligado y sus asuntos mercantiles pendientes.<br />

Ese mismo año, 1764, comenzó a elaborar el proyecto de construir las llamadas<br />

casetas, casillas, casuchas, casamatas o refugios, en los tramos estratégicamente<br />

elegidos y de más necesidad, en el camino cordillerano a Mendoza. Acompañando<br />

a Garland, integra el séquito de Guill y Gonzaga en su viaje a Concepción. Desde<br />

allí los ingenieros proyectan una nueva excursión a Valdivia para continuar los<br />

estudios sobre las fortificaciones. En abril del año siguiente están en Santiago,<br />

preparando el informe sobre el traslado de la ciudad de Concepción a un sitio<br />

más adecuado. Es entonces cuando se le encarga la ejecución de las obras en la<br />

ruta trasandina, que inicia a fines de ese año.<br />

61 Gustavo Opazo: Don Ambrosio O’Higgins Intimo, p. 11.<br />

62 Gustavo Opazo: Don Ambrosio O’Higgins Intimo, p. 13.<br />

63 Gustavo Opazo: Don Ambrosio O’Higgins Intimo, p. 13.<br />

28

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!