REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o
LA VIDA MILITAR DE BERNARDO
O’HIGGINS RIQUELME
Juan Carlos Escala Castro 1
Inglaterra, entre los años 1795 y 1799, ejerce una notable influencia en el joven
Bernardo, quien con disciplina, madurez y tradición, logra el equilibrio vital entre
las manifestaciones de su espíritu y el porvenir. El movimiento independentista
americano tiene, como uno de los grandes iniciadores, al general venezolano
Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez. Quien, en Londres, fue un maestro
cautivador de discípulos, proyectándose como un hombre culto y con claras ideas
para la emancipación del dominio español. Uno de sus importantes discípulos,
fue el joven Bernardo Riquelme.
En el mes de diciembre de 1797, Francisco de Miranda había firmado, en
Londres, un pacto con otros precursores de la libertad americana, como Caro,
Nariño, Bejarano, Iznardi y otros. Los que habían solicitado auxilio de las Cortes
Europeas, con el objetivo de que Miranda, que era el Director-Coordinador
de aquellas peticiones, las presentara al ministro Inglés como un testimonio
fehaciente de los votos de los americanos para alcanzar su independencia. Este
pacto fue la célula madre de las sociedades secretas que, trasladadas a Cádiz y
otras ciudades españolas, formarían sociedades similares a las de América como
la “Logia Lautarina”. La creación de estas organizaciones, se debió a la necesidad
de extender una red en el compromiso de la liberación. Decidiendo Miranda crear,
esta estructura en forma secreta, adopta el mismo sistema operacional de las
logias masónicas. Su trabajo y sus objetivos eran la independencia de América,
sus gobiernos elegidos por la libre y espontánea voluntad de los pueblos, y fundar
un sistema republicano. Al respecto, Vicuña Mackenna al leer el reglamento de
esta sociedad, perteneciente a O’Higgins, dice:
“No hay en sus páginas el más leve indicio o preocupación de tipo filosófico o
religioso, como tampoco la menor alusión a contactos con la masonería”.
Como podemos ver, O’Higgins ha recibido una formación adecuada y valiosa,
lo que le permitirá participar con mucho dinamismo, acierto y valor, en el desarrollo
político y militar de la futura república. Pero tiene la intención y el interés de ingresar
a una academia militar de navegación en Cádiz. Lo que plantea mediante una
carta a su padre, parte de ella es la siguiente: “Considerando las ventajas honor
que al presente resultaría de la carrera militar, la cual ciertamente congenia con
mis inclinaciones y me muestra señales de suceso”. Ambrosio O’Higgins analiza
1 General de Brigada y Consejero, Secretario General del Instituto O’Higginiano de Chile.
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