REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o
MEDIDAS CONTRA EL ESPÍRITU RELIGIOSO TRADICIONAL
En el proceso de eliminar ataduras con el pasado colonial se encuentran medidas
que atacan la Iglesia en, forma indirecta y así introducir lentamente la tolerancia
religiosa, a pesar que las leyes de la época establecían la religión católica como
oficial del Estado de Chile. Algunas de las medidas más importantes son:
a) Autoriza en forma privada el ejercicio de otras religiones.
b) Crea el Cementerio General de Santiago y el Cementerio para disidentes en
Valparaíso. El 26 de agosto de 1819, el Senado acordó que se procediera
a la ejecución del cementerio de Santiago. Para esto obtuvo de los padres
de Santo Domingo que concedieran una chacra de tres cuadras y 12.500
varas al norte de la ciudad, y el 10 de septiembre de 1819 el Senado dicta
el reglamento sobre sepultación de cadáveres. La bendición fue el 25 de
noviembre. Ante los alegatos de la aristocracia se permitió que las órdenes
religiosas mantuvieran sus cementerios.
El 14 de diciembre de 1819 se autoriza a los protestantes para adquirir en
Santiago y Valparaíso tierras para sepultar sus muertos. Ante los reclamos
del clero sólo se construyó el de Valparaíso.
c) Prohíbe fijar en las puertas de las iglesias parroquiales las listas de los
infractores del mandato que imponía a todo individuo la obligación de
cumplir con la Iglesia para Pascua de Resurrección.
d) Prohibición de exhibir imágenes antiartísticas o ridículas en los templos y
pedir limosnas con santos portátiles y procesiones nocturnas.
e) Reglamentación de las procesiones diurnas.
f) Procede a desterrar el clero considerado como realista, el destierro a
Mendoza de José Alejandro Eyzaguirre, futuro Arzobispo de Santiago y
entonces ostiario de la catedral, debido a que no permitió el ingreso a la
catedral de una señora con un traje demasiado “provocativo”.
g) Se destierra al Obispo de Chile, Rodríguez Zorrilla, obligándolo a nombrar
en su reemplazo a Pedro de Vivar, el que, ante la imposibilidad de asumir,
se designó a José Ignacio Cienfuegos, el cual ordenó a los párrocos y
eclesiásticos lo siguiente con fecha 13 de agosto de 1817: “...La libertad
que proclaman el sistema de América, es una libertad racional y saludable
que detesta el libertinaje, la arbitrariedad, la pasión y la violencia; libertad
fundada en la igualdad, justicia y en el santo evangelio que sólo distingue
al que por sus obras virtuosas se eleva sobre los demás... Predicad, pues,
y enseñad incesantemente en todos los días festivos estas doctrinas tan
conformes al Santo Evangelio que debéis en esos días explicar a vuestros
parroquianos y cuidad con mucho escrúpulo de consolidarlos en estos
saludables principios” 18 . Como se puede apreciar mediante esta orden se
trata de transformar a los eclesiásticos y párrocos en general en agentes
reformadores de la sociedad, encargados de predicar las doctrinas que
sustenta el Libertador.
18 Francisco A. Encina A.: Historia de Chile. Ercilla. Tomo 13, p. 186.
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