REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

Ev i s t a li B E r t a d o r o’higgins
un mes ejerciendo sus altas funciones. Como anécdota amarga deseo recordar
que estos ilustres patricios, seis años después, propiciaron entusiastamente la
abdicación del Director Supremo de la nación.
El triunfo de Maipú, 5 de abril de 1818, permitió a O’Higgins acelerar la
formación del poder naval del país, comenzando a organizarlo después de la
Batalla de Chacabuco.
El “Águila”, que efectuó sin dificultad la comisión a Juan Fernández, fue el
primer buque de guerra de Chile.
Por coincidencia, en febrero de 1817, llegaba a Buenos Aires el primer buque
armado que consiguió en los Estados Unidos el Brigadier José Miguel Carrera.
Era la corbeta Cliffton. Después arribó a ese puerto la goleta Doris y en marzo el
bergantín Savage.
El Director Supremo Pueyrredón impuesto de la llegada de dichos barcos,
ofreció al General Carrera los cediese a las Provincias Unidas del Plata. Carrera
no aceptó la sugerencia e insistió que los buques debían venir a Chile. O’Higgins
no aprobó las condiciones propuestas para que esas naves vinieran al país. Por
otra parte tenía otros planes marítimos, en los cuales lo secundaba San Martín.
Es así como, en el mes de marzo de 1817, en un viaje que éste efectuara a
Buenos Aires, firmó en representación del gobierno de Chile un contrato con el
Sr. Hermenegildo Aguirre, para que se construyeran en los Estados Unidos de
Norteamérica dos fragatas de 34 cañones, las que llegaron a Sudamérica en
junio de 1819. Otra disposición de O’Higgins fue la de enviar en 1817 a Inglaterra
al mayor de Ingenieros, José Antonio Álvarez Condarco, con la misión de adquirir
buques armados de guerra. También mandó construir lanchas cañoneras, en lo
que es hoy el puerto de Constitución.
O’Higgins aceptó además, la guerra de corso contra el comercio marítimo
español, que se empezaba a organizar en Valparaíso. En el invierno de 1817 se
pudo formar en el puerto una pequeña fuerza marítima para atacar los buques
que lo bloqueaban.
En su afán organizador el Ministro Zenteno dictó el Decreto de Reglamento
provisorio de Marina, en el cual se establecían los grados, su equivalencia con
los del Ejército, tanto para Oficiales como parte del personal de los buques. Por
consiguiente, desde esa fecha quedaron reglamentados los servicios navales que
fueron necesarios con la llegada de los nuevos buques en 1818.
El 17 de septiembre de 1818 el Comandante General del Departamento de
Marina, Manuel Blanco Encalada, con su nuevo título de Capitán de Navío, tomó
en Valparaíso, el mando de la Escuadra embarcándose en el navío San Martín
designado Buque Insignia.
La Escuadra de Chile contaba con cinco buques, a saber: navío San Martín,
Fragata Lautaro, Corbeta Chacabuco, Bergantín Araucano y Bergantín Pueyrredón
(ex Águila).
O’Higgins y Zenteno estaban profundamente satisfechos de la gran obra
realizada al comprobar que la Escuadra de la nación era una realidad y que podía
zarpar en demanda de la expedición realista. Por fin, del 9 al 10 de octubre de
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