08.05.2013 Views

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

REVISTA LIBERTADOR O'HIGGINS - Instituto Ohigginiano

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Edición c o n m E m o r a t i v a dE l Bi c E n t E n a r i o<br />

secretos de la Corona debieron investigar muy detenidamente a un joven chileno<br />

que iba a estudiar a Inglaterra y que, con toda seguridad, debieron conocer su<br />

calidad de hijo del Virrey O’Higgins.<br />

Por esos días, don Bernardo firma algunos papeles referidos a la sucesión de<br />

su padre y, por primera vez, estampa en ellos su nueva firma “Bernardo O’Higgins<br />

de Riquelme”, asumiendo la identidad con que haría su entrada en la historia<br />

nacional y continental.<br />

El joven O’Higgins embarca, nuevamente, hacia su patria en la fragata Aurora<br />

y llega a Valparaíso el 6 de septiembre de 1802. Tiene 24 años, sus compatriotas,<br />

impacientes y comunicativos, le interrogan con avidez, mientras él recuerda el<br />

sabio consejo de Miranda: “tratad con indulgencia a los ignorantes, y en todos<br />

debéis valorizar su carácter, el grado de atención que os presten y su mayor o<br />

menor inteligencia” 13 .<br />

Bernardo O’Higgins tendrá siempre presente, en su vida de militar y estadista<br />

al servicio de Chile, las palabras de Miranda. Así nos lo dice en 1811: “La libertad<br />

de mi patria es objeto esencial de mí pensamiento y el primer anhelo de mi alma,<br />

desde que en 1798 me lo inspirara el general Miranda. Soy un resuelto recluta de<br />

su doctrina” 14 .<br />

Para siempre ha quedado grabado con fuego en su corazón el mandato de<br />

Miranda: “Amad a vuestra patria, acariciad ese sentimiento constantemente,<br />

fortificado con todos los medíos posibles. No permitáis que jamás se apodere de<br />

vuestro ánimo ni el disgusto ni la desesperación” 15 .<br />

Aún hoy vibra el eco de ese mandato que el gran Francisco de Miranda entregó<br />

a su joven amigo Bernardo: “El alfa y omega de mí consejo es éste: ame Ud. a su<br />

Patria” 16 .<br />

En este fundamental aspecto de su existencia, el Libertador General Bernardo<br />

O’Higgins Riquelme jamás defraudó a su maestro de Londres.<br />

Para terminar, cabe recordar que después de la muerte de Miranda, el 14 de<br />

julio de 1816, en la prisión militar del Arsenal de La Carraca, en Cádiz, sus hijos<br />

quisieron que la espléndida biblioteca del Precursor pasase a poder de Chile.<br />

Así lo ofrecieron en nota de 9 de enero de 1820 al agente chileno en Londres,<br />

Antonio José de Irisarri, por un precio muy razonable de entre 4 y 5 mil libras<br />

esterlinas. Bernardo O’Higgins, a la sazón Director Supremo de Chile, recomendó<br />

con entusiasmo esta adquisición al Senado Conservador, el cual terminó por<br />

rechazarla, alegando que la nación debía enfrentar otros desafíos prioritarios<br />

más urgentes. El sabio don Andrés Bello, que frecuentaba esta biblioteca en sus<br />

tiempos de Londres, nos ha dejado un testimonio que recoge Barros Arana. “Chile<br />

perdió así –nos dice– la oportunidad de adquirir una de las más ricas colecciones<br />

13 Ibídem.<br />

14 Luis Valencia Avaria, ob cit.<br />

15 Ibídem.<br />

16 Ibídem.<br />

169

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!