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Tertia Pars - Suma Teológica

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C.8 a.8 La grada de Cristo en cuanto cabera de la Iglesia 135<br />

1. Un solo cuerpo no tiene varias cabezas.<br />

Pero el diablo es cabeza de la muchedumbre<br />

de los malos. Luego el Anticristo<br />

no es cabeza de los mismos.<br />

2. Aún más: el Anticristo es un miembro<br />

del diablo. Pero la cabeza se distingue<br />

de los miembros. Por consiguiente, el Anticristo<br />

no es la cabeza de los malos.<br />

3. Y también: la cabeza influye en los<br />

miembros. Ahora bien, el Anticristo no<br />

tiene influencia alguna en los hombres malos<br />

que le precedieron. Luego el Anticristo<br />

no es la cabeza de los malos.<br />

En cambio está que la Glosaz, comentando<br />

el pasaje de Job 21,29: preguntad a<br />

cualquiera de los caminantes, dice: Mientras hablaba<br />

del cuerpo de todos los malos, de improviso<br />

se pone a hablar de la cabera de todos los malos,<br />

del Anticristo.<br />

Solución. Hay que decir Como acabamos<br />

de exponer (a.l), en la cabeza natural tienen<br />

su asiento tres realidades, a saber: el orden,<br />

la perfección y el poder de influencia. Por<br />

lo que se refiere al orden temporal, no se<br />

dice que el Anticristo sea cabeza de los<br />

malos, como si su pecado hubiera sido<br />

anterior a éstos, tal como les precedió el<br />

pecado del diablo.<br />

Análogamente, tampoco se dice que sea<br />

cabeza de los malos por el poder de influencia.<br />

Dado que haya de atraer hacia el mal a<br />

algunos de sus contemporáneos por incitación<br />

externa, sin embargo no indujo al mal<br />

a los que vivieron antes que él y no imitaron<br />

su malicia. Por eso, en este aspecto, no<br />

podría llamarse cabeza de todos los malos,<br />

sino de algunos.<br />

Así pues, resta llamarle cabeza de todos<br />

los malos por la perfección de su malicia.<br />

Por este motivo, comentando 2 Tes 2,4:<br />

presentándose como si fuera Dios, dice la Glosa<br />

16 : Así como en Cristo habitó toda la plenitud<br />

de la divinidad, así también habitó en el Anticristo<br />

la plenitud de toda malicia. No ciertamente<br />

porque su humanidad haya sido asumida<br />

por el diablo en unidad de persona, como<br />

lo fue la humanidad de Cristo por el Hijo<br />

de Dios, sino porque el demonio le transmite<br />

su malicia, inspirándole en grado más<br />

eminente que a todos los demás. Y, en este<br />

sentido, todos los otros malos que le han<br />

precedido son como cierta figura del Anticristo,<br />

según las palabras de 2 Tes 2,7: El<br />

misterio de la iniquidad está ya en acción.<br />

Respuesta a las objeciones: 1. A la<br />

primera hay que decir: El diablo y el Anticristo<br />

no son dos cabezas, sino una sola, porque<br />

se dice que el Anticristo es cabeza en cuanto<br />

que en él está perfectísimamente impresa<br />

la malicia del demonio. Por eso, comentando<br />

2 Tes 2,4: manifestándose como si fuese Dios,<br />

dice la Glosa 1T : En él estará la cabera de todos<br />

los malos, es decir, el diablo, que es el rey de todos<br />

los hijos de la soberbia. Pero no se dice que se<br />

halle en él mediante unión personal, ni por<br />

inhabitación interior, porque sólo la Trinidad<br />

es capaz de penetrar en el alma, como se dice<br />

en el libro De ecclesiasticis dogmatibus 18 . Se<br />

halla en él como efecto de su malicia.<br />

2. A la segunda hay que dedr: Así como<br />

Dios es cabera de Cristo (1 Cor 11,3), y sin<br />

embargo éste es cabera de la Iglesia (Col 1,18),<br />

como antes se ha explicado (a.l ad 2), así<br />

también el Anticristo es miembro del diablo<br />

y, no obstante, es asimismo cabeza de los<br />

malos.<br />

3. A la tercera hay que decir. Se llama al<br />

Anticristo cabeza de todos los malos, no<br />

por una analogía de influencia, sino por una<br />

semejanza de perfección. En él viene el<br />

diablo como a llevar al culmen su propia<br />

malicia, al modo en que se dice que uno ha<br />

llevado su propósito a la cima cuando lo ha<br />

ejecutado totalmente.<br />

15. Glossa ordin. (111,45 A); S. GREGORIO MAGNO, Moral. 1.15 c.58: ML 75,1117. 16. Glossa<br />

ordin. (VI,114 F); Glossa de PEDRO LOMBARDO: ML 192,317. HAYMO, In 2 Uess. super 2,4: ML 117,780.<br />

17. Glossa ordin. (VI,114 F); Glossa de PEDRO LOMBARDO: ML 192,317). HAYMO, In 2 Thess. super<br />

2,4: ML 117,780. 18. GENNADIO, c.83: ML 58,999.

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