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Tertia Pars - Suma Teológica

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C.2 a.9 Unión del Verbo encarnado con la naturaleza humana 77<br />

del que une que está unido, mientras que<br />

no se dice del asumente que es asumido.<br />

Como la palabra hombre significa la naturaleza<br />

humana en cuanto asumida por la hipóstasis<br />

divina, puede decirse con verdad<br />

que el Hijo de Dios, que es quien se une a<br />

sí la naturaleza humana, es hombre. Sin<br />

embargo, la naturaleza humana considerada<br />

en sí misma, es decir, en abstracto, está<br />

aludida en cuanto asumida, y por eso no<br />

afirmamos que el Hijo de Dios sea la naturaleza<br />

humana.<br />

De lo precedente se sigue aún una tercera<br />

diferencia: la relación, especialmente la de<br />

semejanza, se refiere a los dos extremos en<br />

la misma proporción; en cambio, la acción<br />

y la pasión se refieren de distinto modo al<br />

agente que al paciente, y a los diversos<br />

términos. Por eso la asunción supone un<br />

término de partida y otro de llegada, pues<br />

la asunción equivale a la acción de tomar algo<br />

para sí mismo. La unión, por el contrario, no<br />

alude a ninguno de ellos. Por eso resulta<br />

indiferente decir que la naturaleza humana<br />

está unida a la divina, o viceversa. Sin embargo,<br />

no se dice que la naturaleza divina<br />

haya sido asumida por la humana, sino al<br />

revés, porque la naturaleza humana está<br />

unida a la personalidad divina, de modo que<br />

la persona divina subsiste en la naturaleza<br />

humana (<br />

Respuesta a las objeciones: 1. A la<br />

primera hay que decir: Ya queda indicado que<br />

la unión y la asunción no se relacionan con<br />

el término de la misma manera, sino de<br />

modo distinto (en la sol.).<br />

2. A. la segunda hay que decir: El que une<br />

y el que asume no son enteramente idénticos.<br />

La persona que asume se une, pero no<br />

al contrario. En efecto, la persona del Padre<br />

unió la naturaleza humana al Hijo, pero no<br />

la unió a sí mismo, y por eso se llama<br />

uniente, pero no asumente. Y, de manera<br />

análoga, tampoco hay identidad entre unido<br />

y asumido, pues la naturaleza divina se<br />

denomina unida, no asumida.<br />

3. A la tercera hay que decir: La asunción<br />

connota el sujeto con el que se ha hecho la<br />

unión por parte del asumente, porque asun-<br />

58. C.10: ML 42,834.<br />

ción equivale a la acción de tomar para sí. En<br />

cambio, la encarnación y la humanación<br />

aluden al término asumido, que es la carne,<br />

o la naturaleza humana. Por tanto, la asunción<br />

difiere conceptualmente tanto de la<br />

unión como de la encarnación o humanación.<br />

ARTICULO 9<br />

La unión de las dos naturalezas, ¿es la<br />

máxima de las uniones?<br />

In Sent. 3 d.5 q.l a.l q."2<br />

Objeciones por las que parece que la<br />

unión de las dos naturalezas no es la máxima<br />

de las imaginables.<br />

1. Lo unido tiene una unidad inferior a<br />

la que posee lo que es uno por sí mismo,<br />

porque lo unido tiene unidad por participación,<br />

mientras que lo que es uno la tiene<br />

por su propia esencia. Ahora bien, en lo<br />

creado se encuentran cosas que son absolutamente<br />

uno, como es especialmente notorio<br />

en la unidad que es principio del número.<br />

Por consiguiente, la unidad de que venimos<br />

hablando no parece que incluya la<br />

unión suprema.<br />

2. Aún más: cuanto más desemejantes<br />

son las cosas que se unen, tanto menor es<br />

la unión. Ahora bien, la naturaleza divina y<br />

la humana, que son las que aquí se unen,<br />

distan entre sí infinitamente. Luego la unión<br />

entre ambas es mínima.<br />

3. Y también: en virtud de la unión se<br />

obtiene la unidad. Ahora bien, de la unión<br />

entre el alma y el cuerpo surge en nosotros<br />

la unidad de persona y de naturaleza, mientras<br />

que de la unión de la naturaleza divina<br />

con la humana sólo se logra la unidad en la<br />

persona. Luego la unión entre el alma y el<br />

cuerpo es mayor que la unión de la naturaleza<br />

divina con la humana. Y, por tanto, la<br />

unión de que hablamos no incluye la suprema<br />

unidad.<br />

En cambio está lo que dice Agustín en<br />

el I De Trin. 58 : El hombre está en el Hijo más<br />

íntimamente que el Hijo en el Padre. Pero el Hijo<br />

está en el Padre por la unidad de esencia,<br />

/. «Unión» significa la relación entre naturaleza divina y naturaleza humana en la única persona.<br />

«Asunción» es acción de atraer, tomar algo para sí, que a su vez incluye ser atraído, integrado en el<br />

asumente (q.3 a.l c.). En la encarnación, naturaleza divina y naturaleza humana mutuamente están<br />

unidas; pero la naturaleza humana es asumida, promovida y perfeccionada en la naturaleza divina por<br />

la unión a la persona del Verbo. Esta doctrina se completará en la q.3 a.2.

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