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Tertia Pars - Suma Teológica

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ARTICULO 1<br />

¿Confiere este sacramento la gracia?"<br />

Sent. 4 d.12 q.2 a.l q. a l arg. S.c.; a.2 q. a l ad 2<br />

Objeciones por las que parece que este<br />

sacramento no confiere la gracia.<br />

1. Este sacramento es alimento espiritual.<br />

Ahora bien, el alimento no se da más<br />

que al que vive. Luego, puesto que la vida<br />

espiritual viene de la gracia, compete este<br />

sacramento a quien tiene ya la gracia. Luego<br />

este sacramento no confiere la gracia primera.<br />

Ni tampoco la aumenta, porque el aumento<br />

espiritual pertenece al sacramento de<br />

la confirmación, como se ha dicho ya (q.65<br />

a.l; q.72 a.l). Luego este sacramento no<br />

confiere la gracia.<br />

2. Aún más: este sacramento se recibe<br />

como un sustento espiritual. Pero el sustento<br />

espiritual parece que es más un ejercicio<br />

de la gracia que una consecuencia de la<br />

misma. Luego parece que este sacramento<br />

no confiere la gracia.<br />

3. Y también: como se ha dicho más<br />

arriba (q.74 a.l), en este sacramento el cuerpo<br />

de Cristo se ofrece por el bien del cuerpo;y la sangre,<br />

CUESTIÓN 79<br />

El efecto de este sacramento<br />

Ahora nos corresponde estudiar los efectos de este sacramento (cf. q.73,<br />

Introd.).<br />

Esta cuestión plantea y exige respuesta a ocho problemas:<br />

1. ¿Confiere este sacramento la gracia?—2. ¿Es efecto de este sacramento<br />

la consecución de la gloria?—3. ¿Es efecto de este sacramento la remisión del<br />

pecado mortal?—4. ¿Perdona este sacramento el pecado venial?—5. ¿Queda<br />

remitida por este sacramento toda la pena debida al pecado?—6. ¿Preserva este<br />

sacramento de cometer pecados en el futuro?—7. ¿Aprovecha este sacramento<br />

a alguien más que a quienes lo reciben?—8. Cosas que impiden el efecto de este<br />

sacramento.<br />

1. In Le. 22,10: MG 73,92; S. TH., Cat aur. Ib. § 5.<br />

por el bien del alma. Pero el cuerpo no es<br />

susceptible de la gracia, sino que lo es el<br />

alma, como se dijo en la Segunda Parte (1-2,<br />

q.110 a.4). Luego al menos en lo que se<br />

refiere al cuerpo este sacramento no confiere<br />

la gracia.<br />

En cambio dice el Señor en Jn 6,52: El<br />

pan que yo le daré es mi carne para la vida del<br />

mundo. Pero la vida espiritual viene de la<br />

gracia. Luego este sacramento confiere la<br />

gracia.<br />

Solución. Hay que decir: El efecto de este<br />

sacramento debe deducirse primero y principalmente<br />

de lo que está contenido en él,<br />

que es Cristo, quien, de la misma manera<br />

que al venir al mundo trajo para el mundo<br />

la vida de la gracia, según las palabras de Jn<br />

1,17: La graciaj la verdad vinieron por Jesucristo,<br />

así al venir al hombre en el sacramento, le<br />

da la vida de la gracia, según las palabras de<br />

Jn 6,58: Quien me coma vivirá por mí. Por lo<br />

que escribe San Cirilo 1 : El Verbo vivificante<br />

de Dios, uniéndose a su propia carne, la tomó<br />

vivificante también. Convenía, pues, que él se uniera<br />

a nuestros cuerpos a través de su sagrada carne<br />

a. Es un pieza maestra por su contenido y su brevedad. La revelación es punto de partida: mi<br />

carne para la vida del mundo (fn 6,52). Como presencia real de Cristo de cuya gracia todos participamos<br />

(q.8 a.3), la eucaristía es sacramento general como la encarnación (c. arg.l) y como la pasión (c. arg.2);<br />

«contiene todo el misterio de nuestra salvación» (q.83 a.4 c.); así es vértice y consumación de todos<br />

los sacramentos (sol.l; q.65 a.3; q.73 a.3). Como uno de los siete sacramentos, la eucaristía tiene<br />

también una gracia especial: «alimentar espiritualmente por la unión a Cristo y a sus miembros» (a.5<br />

c.). Es alimento que sustenta e impulsa la vida, repara y causa deleite (c. arg 3 y sol.2). Fomentando<br />

«el fervor de la caridad» (q.79 a.8 sol.2), es el «sacramento de la unidad de la Iglesia» (c. arg.4; q.83<br />

a.4 sol.3).

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