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Tertia Pars - Suma Teológica

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722 Tratado de los Sacramentos C.80 a.9<br />

podría recibir este sacramento en el mismo<br />

día. Pero sí que podría si lo tomase antes<br />

de la medianoche.<br />

Y no importa, en lo que concierne al<br />

precepto, que, después de haber comido o<br />

bebido, uno haya dormido y hecho la digestión.<br />

Pero sí que importa la perturbación<br />

mental que algunos hombres padecen a<br />

causa del insomnio o de la indigestión. Por<br />

lo que si la perturbación es muy notoria, el<br />

hombre se incapacita para recibir el sacramento.<br />

6. A la sexta hay que decir: En el momento<br />

de recibir este sacramento se requiere la<br />

máxima devoción, porque es entonces<br />

cuando se recibe el efecto del sacramento.<br />

Ahora bien, esta devoción es obstaculizada<br />

más por cuanto precede a la comunión que<br />

por lo que sigue. Y ésta es la razón de que<br />

se haya establecido que los hombres ayunen<br />

antes de la comunión mejor que después.<br />

Sin embargo, debe existir un intervalo de<br />

tiempo entre la comunión y la ingestión de<br />

otros alimentos. Por eso se dice en la misa<br />

la oración de acción de gracias después de<br />

la comunión, y los que comulgan dicen sus<br />

oraciones privadas.<br />

Sin embargo, se estableció en los antiguos<br />

cánones por el papa Clemente 54 , y que<br />

se encuentra en De Consecr. dist.II 55 , que si<br />

se recibe la porción del Señor por la mañana<br />

temprano, los ministros que la recibieren deben<br />

ayunar hasta la hora sexta. Y si la reciben en la<br />

tercia o cuarta hora, que ayunen hasta la hora de<br />

vísperas. Antiguamente, no obstante, era más<br />

rara la celebración de la misa, y se hacía con<br />

mayor preparación. Pero ahora, por tener<br />

que celebrar con más frecuencia los sagrados<br />

misterios, no es fácil observar la antigua<br />

disciplina. Por eso ha quedado abrogada<br />

por la costumbre contraria.<br />

ARTICULO 9<br />

¿Deben recibir este sacramento los que<br />

no tienen uso de razón?<br />

Sent. 4 d.9 a.5 q. a 3.4; d.23 q.2 a.2 q.*3.4; In loann. c.6<br />

lect.7<br />

Objeciones por las que parece que no<br />

deben recibir este sacramento los que no<br />

tienen uso de razón.<br />

1. Para acercarse uno a este sacramento<br />

se requiere la devoción y haberse examinado<br />

a sí mismo, de acuerdo con el texto de<br />

1 Cor 11,28: Examínese el hombre a si mismo<br />

y coma entonces de este pan y beba de este cáliz.<br />

Pero esto no pueden hacerlo los que no<br />

tienen uso de razón. Luego a éstos no se<br />

les debe dar este sacramento.<br />

2. Aún más: entre los que no tienen uso<br />

de razón se encuentran los obsesos, llamados<br />

también energúmenos. Pero a éstos se<br />

les priva, incluso, de mirar este sacramento,<br />

según atestigua Dionisio en su libro De Eccl.<br />

Hier. 56 . Luego a los que carecen del uso de<br />

la razón no se les puede dar este sacramento.<br />

3. Y también: entre los que carecen del<br />

uso de la razón parece que los niños son<br />

los más inocentes. Pero a los niños no se<br />

les da este sacramento. Luego mucho menos<br />

a otros que carecen del uso de la razón.<br />

En cambio se lee en el Concilio de Orange<br />

57 , y que se encuentra en Decretis XXVI<br />

q.6 58 : Debe darse a los dementes todo lo que se<br />

orienta a la piedad. Por eso se les ha de dar<br />

la eucaristía, que es sacramento de la piedad.<br />

Solución. Hay que decir: Hay dos modos<br />

de no tener uso de razón. Uno, porque se<br />

tiene débil el uso de la razón, como de<br />

quien ve mal se dice que no ve. Y puesto<br />

que éstos pueden percibir una cierta devoción<br />

hacia la eucaristía, no se les ha de<br />

negar. Otro, el de aquellos que carecen<br />

totalmente del uso de la razón, o porque<br />

nunca tuvieron uso de razón, sino que están<br />

así desde su nacimiento —en cuyo caso a<br />

éstos no se les puede dar la eucaristía,<br />

porque nunca se ha despertado en ellos la<br />

devoción a este sacramento—, o no siempre<br />

carecieron de la razón. Pues bien, si<br />

éstos, anteriormente, cuando se encontraban<br />

en estado de lucidez, dieron signos de<br />

devoción a este sacramento, debe dárseles<br />

la eucaristía en el trance de la muerte, a no<br />

ser que se tema un acceso de vómito o de<br />

expectoración. Por lo que se lee en el Concilio<br />

IV de Cartago 59 , y que se encuentra en<br />

Decretis XXVI q.6 60 : El enfermo que pide la<br />

penitencia, si, acaso, mientras llega el sacerdote a<br />

quien llamó, vencido por la enfermedad, perdiese el<br />

habla y la razón, den testimonio quienes le oyeron,<br />

y reciba la penitencia, y si se teme su muerte,<br />

54. Ps. CLEMENTE I, Ep. Decretal.2 Adjac. 55. GRACIANO, o.c., p.3 d.2 can.23 Tribus gradibus.<br />

56. C.3 p.3 § 7: MG 3,433. 57. I, año 441 can.13. 58. GRACIANO, o.c., p.2 c.26 q.6 can.7<br />

Qui recedunt. 59. Año 398, c.76. 60. GRACIANO, o.c., can.8 Is qui.

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