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Tertia Pars - Suma Teológica

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292 Tratado del Verbo encarnado C.31 a.8<br />

En cambio está que el cuerpo de Cristo<br />

no se relaciona con Adán y con los demás<br />

patriarcas sino mediante el cuerpo de la<br />

Santísima Virgen, de la que tomó la carne.<br />

Ahora bien, el cuerpo de la Santísima Virgen<br />

fue enteramente concebido en pecado<br />

original, como arriba se ha dicho (q.14 a.3<br />

ad 1); y así también, en cuanto existente en<br />

los patriarcas, estuvo sujeto al pecado. Luego<br />

la carne de Cristo, conforme a su existencia<br />

en los patriarcas, estuvo sujeta al<br />

pecado.<br />

Solución. Hay que decir. Cuando afirmamos<br />

que Cristo, o su carne, estuvo en Adán<br />

y en los otros patriarcas, le confrontamos a<br />

él o a su carne con Adán y los demás<br />

patriarcas. Pero es manifiesto que una fue<br />

la condición de los patriarcas, y otra la de<br />

Cristo, pues los patriarcas estuvieron sujetos<br />

al pecado, mientras que Cristo fue totalmente<br />

inmune del mismo. Ocurre, pues,<br />

que en esta comparación se yerra de dos<br />

modos. Uno, atribuyendo a Cristo, o a su<br />

carne, la condición que se dio en los patriarcas;<br />

por ejemplo, si decimos que Cristo<br />

pecó en Adán porque, de algún modo,<br />

existió en él. Esto es falso, porque Cristo<br />

no estuvo en Adán de un modo en que<br />

pudiera extenderse hasta él la falta de este<br />

último, ya que no procede de él en virtud<br />

de la ley de la concupiscencia o por vía<br />

seminal, como antes hemos dicho (a.l ad 3;<br />

a.6 ad 1; q.15 a.l ad 2).<br />

Otro, atribuyéndole (a Cristo), desde que<br />

estuvo actualmente en los patriarcas, la propia<br />

condición de Cristo, o de su carne, de<br />

modo que la carne de Cristo, tal como<br />

existió en El exenta de pecado, fue también<br />

libre de pecado en Adán y en los demás<br />

patriarcas en una porción de la que, luego,<br />

sería formado el cuerpo de Cristo, como<br />

algunos han enseñado . Pero esto es inadmisible.<br />

Primero, porque la carne de Cristo<br />

no estuvo en Adán y en los otros patriarcas<br />

en una forma concreta, pudiendo distinguirse<br />

del resto de su carne como lo puro de lo<br />

impuro, según antes se dijo (a.6). Segundo,<br />

porque inficionándose la carne humana por<br />

el pecado al ser concebida a través de la<br />

concupiscencia, así como toda la carne de<br />

un hombre es concebida mediante la concupiscencia,<br />

así también está contaminada<br />

toda ella por el pecado. Y por esto es<br />

preciso decir que toda la carne de los antiguos<br />

patriarcas estuvo sujeta al pecado, sin<br />

que existiese en los mismos porción alguna<br />

exenta de pecado, de la que luego sería<br />

formado el cuerpo de Cristo.<br />

Respuesta a las objeciones: 1. A la<br />

primera hay que decir: Cristo no tomó la carne<br />

del género humano sujeta al pecado, sino<br />

limpia de toda infección de pecado. Y, por<br />

eso, nada manchado hay en la Sabiduría de Dios.<br />

2. A ¿a segunda hay que decir: Se afirma<br />

que Cristo tomó las primicias de nuestra<br />

naturaleza en cuanto a la semejanza de la<br />

condición, es a saber: porque tomó una<br />

carne no inficionada por el pecado, como<br />

había sido la carne del hombre antes del<br />

pecado. Pero esto no se entiende conforme<br />

a una continuación de la pureza, de modo<br />

que aquella carne del hombre limpio se<br />

conservase inmune de pecado hasta la formación<br />

del cuerpo de Cristo.<br />

3. A. la tercera hay que decir. En la naturaleza<br />

humana, antes de Cristo, existía en acto<br />

una herida, esto es, la infección del pecado<br />

original. Pero, en tales circunstancias, no<br />

existía la medicina en acto, sino sólo en<br />

cuanto a la potencia generativa, según que<br />

de aquellos patriarcas había de propagarse<br />

la carne de Cristo.<br />

ARTICULO 8<br />

¿Pagó Cristo los diezmos en la potencia<br />

generativa de Abrahán?<br />

ln Sent. 3 d.3 q.4 a.3 q."l y 2; 4 d.l q.2. a.2 q. a 3 ad 2;<br />

In Hebr. 1 lect.2<br />

Objeciones por las que parece que Cristo<br />

pagó los diezmos en la potencia generativa<br />

de Abrahán.<br />

1. Porque en Heb 7,9-10 dice el Apóstol<br />

que Leví, biznieto de Abrahán, pagó el<br />

diezmo en Abrahán, puesto que cuando éste<br />

dio el diezmo a Melquisedec, Leví se hallaba<br />

todavía en sus entrañas. Igualmente estaba<br />

Cristo en las entrañas de Abrahán cuando<br />

éste dio el diezmo. Luego también el mismo<br />

Cristo pagó el diezmo en Abrahán.<br />

2. Aún más: Cristo es de la estirpe de<br />

Abrahán según la carne que tomó de su<br />

madre. Pero su madre pagó el diezmo en<br />

Abrahán. Luego, por la misma razón, lo<br />

pagó Cristo.<br />

3. Y también: Pagaba el diezmo en Abrahán<br />

lo que necesitaba de curación, como dice<br />

Agustín en el libro X De Genesi ad litt. 54 . Y<br />

necesitaba de curación toda carne sujeta al<br />

53. HUGO DE SAN VÍCTOR, De Sacram. 1.2 p.l c.5: ML 176,381. 54. C.20: ML 34,424.

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