08.06.2013 Views

Tertia Pars - Suma Teológica

Tertia Pars - Suma Teológica

Tertia Pars - Suma Teológica

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

544 Tratado de ios Sacramentos C.64 a.6<br />

¿Quépurera puede salir de los impuros? Además,<br />

si ellos no poseen la gracia, no parece que<br />

la puedan comunicar, ya que nadie da lo que<br />

no tiene. No parece, pues, que los malos<br />

puedan conferir los sacramentos.<br />

2. Aún más: toda la virtud de los sacramentos<br />

proviene de Cristo, como ya se ha<br />

dicho (a.3; q.60 Intr., q.62 a.5). Pero los<br />

malos están separados de Cristo porque no<br />

tienen caridad, que es el lazo de unión entre<br />

los miembros y la cabeza, según las palabras<br />

de 1 Jn 41,6: Quien permanece en la caridad,<br />

permanece en Dios, j Dios en él. Luego parece<br />

que los malos no pueden conferir los sacramentos.<br />

3. Y también: si falta alguna de las cosas<br />

que se requieren para la confección de un<br />

sacramento, éste no se realiza, como si<br />

faltase, por ej., la forma o la materia debida.<br />

Pero el debido ministro del sacramento es<br />

el que está limpio de pecado, según lo que<br />

se dice en Lev 21,17.18: Si entre las familias<br />

de tu estirpe hubiera un 'hombre que tuviera un<br />

defecto no ofrecerá el pan a tu Dios ni accederá a<br />

su ministerio. Luego parece que si el ministro<br />

es malo no se realiza el sacramento.<br />

En cambio, comentando el pasaje de Jn<br />

1,33: Sobre quien vieres descender el Espíritu...,<br />

afirma San Agustín 11 : desconocía Juan que el<br />

Señor tuviera j se reservara exclusivamente para sí<br />

el poder sobre el bautismo, mientras que concedería<br />

la administración del mismo a los buenos y a los<br />

malos. ¿Qué te puede hacer un mal ministro si el<br />

Señor es bueno?<br />

Solución. Hay que decir Como ya se ha<br />

dicho (a.l), los ministros de la Iglesia actúan<br />

en los sacramentos como instrumentos,<br />

porque, de alguna manera, el concepto de<br />

ministro se identifica con el de instrumento.<br />

Pero también se ha dicho ya (q.62 a. 1.4) que<br />

el instrumento no actúa según su propia<br />

forma, sino según el impulso que recibe de<br />

quien le mueve. Por eso el instrumento, en<br />

cuanto tal, puede tener formas o cualidades<br />

diversas, además de la exigida para su función<br />

de instrumento. Así, por ej., el cuerpo<br />

del médico —instrumento del alma en el<br />

ejercicio de la ciencia médica— puede estar<br />

sano o enfermo; y un tubo por el que pasa<br />

el agua puede ser de plata o de plomo. Por<br />

consiguiente, los ministros de la Iglesia pueden<br />

conferir los sacramentos aunque sean<br />

malos.<br />

11. In loann. Tract. 5 super 1,33: ML 35,1419.<br />

Respuesta a las objeciones: 1. A la<br />

primera hay que decir: Los ministros de la<br />

Iglesia purifican de sus pecados a los hombres<br />

que se acercan a los sacramentos y les<br />

confieren la gracia no por su propia virtud,<br />

sino por el poder de Cristo, quien se sirve<br />

de ellos como de instrumentos. Y por eso,<br />

el efecto de los sacramentos no procura a<br />

los que los reciben una semejanza con los<br />

ministros, sino una configuración con<br />

Cristo.<br />

2. A la segunda hay que decir. Por la caridad,<br />

los miembros de Cristo se unen a su<br />

cabeza para recibir de El la vida, porque,<br />

como se dice en 1 Jn 3,14: El que no ama<br />

permanece en la muerte. Pero puede uno servirse<br />

de un instrumento inanimado y separado<br />

de él, con tal de que se le una en la<br />

moción del impulso. Un artesano, por ej.,<br />

trabaja de distinto modo valiéndose de las<br />

manos o del cuchillo. Pues así actúa Cristo<br />

en los sacramentos, sirviéndose de los malos<br />

ministros como de instrumentos inanimados.<br />

Y de los buenos como de miembros<br />

vivos.<br />

3. A la tercera hay que decir. Una cosa es<br />

requerida en la confección del sacramento<br />

de doble modo. Uno, como algo absolutamente<br />

necesario. Y en el caso de faltar no<br />

se realizaría el sacramento, como cuando<br />

falta la debida forma o la debida materia.<br />

Otro, como algo conveniente. Y de este<br />

modo se requiere que los ministros de los<br />

sacramentos sean buenos.<br />

ARTICULO 6<br />

¿Pecan los malos ministros<br />

administrando los sacramentos?<br />

Sent. 4 d.5 q.2 a.2 q."4; d.24 q.l a.3 q."5<br />

Objeciones por las que parece que los<br />

malos ministros no pecan administrando<br />

los sacramentos.<br />

1. Se es ministro de Dios en la confección<br />

de los sacramentos, y se es ministro de<br />

Dios en las obras de caridad, como se dice<br />

en Heb 13,16: No os olvidéis de hacer el bien y<br />

de ayudaros mutuamente, ésos son los sacrificios que<br />

agradan a Dios. Pero los malos no pecan si<br />

son ministros de Dios en obras de caridad,<br />

antes bien, es aconsejable que las hagan,<br />

conforme a las palabras de Dan 4,24: Acepta,<br />

oh rey, mi consejo: redime tus pecados con

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!