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Tertia Pars - Suma Teológica

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C.61 a.3 Necesidad de los sacramentos<br />

función de la naturaleza. Indirectamente,<br />

sin embargo, significaba una realidad futura<br />

en relación con Cristo y con la Iglesia, al<br />

igual que todas las otras cosas que prefiguraban<br />

a Cristo.<br />

ARTICULO 3<br />

¿Hubo necesidad de sacramentos después<br />

del pecado y antes de Jesucristo?<br />

Sent. 4 d.l q.l a.2 q. ae 3-4<br />

Objeciones por las que parece que después<br />

del pecado y antes de Cristo no hubo<br />

necesidad de sacramentos.<br />

1. Hemos dicho ya (a.l ad 3) que la<br />

pasión de Cristo se aplica a los hombres a<br />

través de los sacramentos, por lo que la<br />

pasión de Cristo se compara con ellos como<br />

la causa con el efecto. Pero el efecto no<br />

precede a la causa. Luego no debió haber<br />

sacramentos antes de la pasión de Cristo.<br />

2. Aún más: los sacramentos, como observa<br />

San Agustín en XIX Contra Faustum 3 ,<br />

deben ser acomodados al género humano.<br />

Pero el estado del género humano no cambió<br />

después del pecado hasta la reparación<br />

llevada a cabo por Cristo. Luego tampoco<br />

los sacramentos debieron ser cambiados<br />

instituyendo en la ley de Moisés otros diferentes<br />

de los de la ley natural.<br />

3. Y también: cuanto más cerca está<br />

una cosa de lo perfecto, tanto más debe<br />

asemejarse a ello. Ahora bien, la perfección<br />

de la salvación humana fue realizada por<br />

Cristo, y los sacramentos de la antigua ley<br />

estuvieron más cerca de Cristo que los<br />

anteriores a la ley. Luego los sacramentos<br />

de la ley antigua debieron de ser más semejantes<br />

a los sacramentos de Cristo que los<br />

anteriores. Pero parece que sucede lo contrario,<br />

porque el sacerdocio de Cristo fue<br />

prefigurado según el orden de Melquisedec, y no<br />

según el orden de Aarón, como se lee en Heb<br />

7,11. No fue conveniente, por tanto, la<br />

institución de sacramentos antes de Cristo.<br />

En cambio dice San Agustín en XIX<br />

Contra Faustum 4 que los primeros sacramentos,<br />

celebrados según la ley, eran precursores del Cristo<br />

venidero. Pero era necesario para la salvación<br />

humana que la venida de Cristo fuese anunciada<br />

con antelación. Luego era necesario<br />

instituir ciertos sacramentos antes de la venida<br />

de Cristo.<br />

Solución. Hay que decir: Los sacramentos<br />

son necesarios para la salvación humana en<br />

cuanto que son signos sensibles de realidades<br />

invisibles por las que el hombre es<br />

santificado. Pero después del pecado nadie<br />

puede ser santificado más que por Cristo, a<br />

quien Dios ha propuesto como víctima de propiciación,<br />

mediante la fe en su sangre, para manifestación<br />

de su justicia, pues él es justo y justifica a todo<br />

el que cree en Cristo. Por eso, era necesario<br />

que antes de la venida de Cristo hubiera<br />

algunos signos sensibles mediante los cuales<br />

el hombre testimoniase su fe en el salvador<br />

futuro. Y a estos signos se les llama sacramentos.<br />

Y de este modo se prueba que<br />

antes de la venida de Cristo fue necesaria la<br />

institución de algunos sacramentos d .<br />

Respuesta a las objeciones: 1. A la<br />

primera hay que decir. La pasión de Cristo es<br />

causa final de los sacramentos de la antigua<br />

ley, pues fueron instituidos para ser signos<br />

de ella. Pues bien, la causa final no precede<br />

en el tiempo, sino sólo en la intención del<br />

que obra. Y, por tanto, no hay inconveniente<br />

en que antes de la pasión de Cristo<br />

hubiera algunos sacramentos.<br />

2. A. la segunda hay que decir: El estado del<br />

género humano, después del pecado y antes<br />

de Cristo, puede ser considerado de dos<br />

modos. Primero, bajo el punto de vista de<br />

la fe. En este sentido, este estado fue siempre<br />

el mismo, ya que los hombres eran<br />

justificados por la fe en el Cristo futuro.<br />

Segundo, según la intensidad del pecado y<br />

el explícito conocimiento de Cristo. Porque<br />

con el paso del tiempo fue aumentando el<br />

dominio del pecado sobre el hombre, hasta<br />

tal punto que, oscurecida su razón por el<br />

pecado, ya no le fueron suficientes para<br />

vivir rectamente los preceptos de la ley<br />

natural, sino que fue necesario determinar<br />

estos preceptos con una ley escrita, y proponer<br />

con ella algunos sacramentos. También<br />

era necesario que con el paso del<br />

tiempo se explicitase más el conocimiento<br />

de la fe, porque, como dice San Gregorio 5 ,<br />

3. C.16.17: ML 42,356.357. 4. C.13: ML 42,355. 5. In Es>., 1.2 homil.4: ML 76,980.<br />

d. Los sacramentos son «signos visibles en que los hombres confiesan su fe en el Salvador»;<br />

«profesiones de fe, por la que se justifica el hombre» (a.4 c.). Esta idea, fundamental en el tratado de<br />

los sacramentos, ha sido ratificada en el Vat. II, SC 59.

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