14.05.2013 Views

tenor pedro lavirgen. trayectoria de una voz - Helvia :: Repositorio ...

tenor pedro lavirgen. trayectoria de una voz - Helvia :: Repositorio ...

tenor pedro lavirgen. trayectoria de una voz - Helvia :: Repositorio ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Tenor Pedro Lavirgen. Trayectoria <strong>de</strong> <strong>una</strong> <strong>voz</strong><br />

92<br />

En el entorno <strong>de</strong> la casa familiar, situada en la calle Zarcos número 24, las<br />

vivencias permanecen y se suce<strong>de</strong>n en el recuerdo <strong>de</strong> un hombre que se convierte<br />

nuevamente en un niño para recrearnos los momentos que han quedado atrapados<br />

en su memoria. Aparte <strong>de</strong>l cuidado <strong>de</strong>l olivar, recuerda otro trabajo paterno y<br />

cómo un instinto interno le avisaba <strong>de</strong> que su padre iba comenzar la jornada:<br />

“Mi padre, cuando mataba a sus propios cerdos, para ven<strong>de</strong>rlos por<br />

piezas, se levantaba a las cinco o, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la estación, cuando amanecía.<br />

Tenía yo un sentido <strong>de</strong> la oportunidad para ver a mi padre hacer este trabajo que<br />

cuando en la habitación don<strong>de</strong> dormía empezaba a ver la luz <strong>de</strong>l día me<br />

<strong>de</strong>spertaba, y me acercaba a la cama <strong>de</strong> mi padre y le <strong>de</strong>cía: padre, que ya está el<br />

corral «como clareando», no necesitaba <strong>de</strong>spertador, lo <strong>de</strong>spertaba yo. Mi madre<br />

no se explicaba cómo tenía yo ese sentido para <strong>de</strong>spertarme. Tal vez mi<br />

subconsciente adivinaba que mi padre comenzaría a trabajar. Mi madre me<br />

sentaba en <strong>una</strong> silla, me ponía un chal negro <strong>de</strong> aquellos años, y me <strong>de</strong>dicaba a<br />

observar cómo mi padre <strong>de</strong>spedazaba los cerdos.” 165<br />

La capacidad <strong>de</strong> observación <strong>de</strong> niño va a ser <strong>una</strong> constante a lo largo <strong>de</strong><br />

su infancia, al igual que el reconocimiento hacia cualquier trabajo bien realizado:<br />

“Yo sentía <strong>una</strong> admiración increíble, veía que era tan perfecto el trabajo<br />

que hacía mi padre. Es el recuerdo más in<strong>de</strong>leble que ha quedado en mi<br />

conciencia, en mi mente aunque sea muy prosaico. Le tomé tal admiración a mi<br />

padre... no sé que vi... No se explica <strong>de</strong>masiado bien por qué uno se asombra <strong>de</strong><br />

tales menesteres... Cualquier actividad <strong>de</strong> la vida bien hecha merece <strong>una</strong><br />

admiración. Derivado <strong>de</strong> que mi padre tenía fama <strong>de</strong> experto en esto, se <strong>de</strong>spertó<br />

en mí <strong>una</strong> admiración insólita en un niño tan pequeño como yo.” 166<br />

Estas labores <strong>de</strong>l cabeza <strong>de</strong> familia nos sitúan en la vida social <strong>de</strong> la<br />

España <strong>de</strong> los años treinta, en la que más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la población activa tiene<br />

su empleo en el campo. 167 Andalucía se encuentra salpicada por los problemas<br />

165 Entrevista personal <strong>de</strong>l <strong>tenor</strong> con la autora (5 mayo 2000). Lavirgen inicia, con <strong>una</strong> <strong>voz</strong> dulce y<br />

apasionada, un paseo por sus primeros recuerdos. Con gran luci<strong>de</strong>z y precisión, cada escena que<br />

evoca va recobrando vida propia, <strong>de</strong> tal manera que se nos hace difícil transcribir sus palabras<br />

porque quedan convertidas en un texto, sin el color, ni las matizaciones <strong>de</strong> sus expresiones.<br />

166 Entrevista personal <strong>de</strong>l <strong>tenor</strong> con la autora. Í<strong>de</strong>m.<br />

167 TAMAMES, R.: La República. La Era <strong>de</strong> Franco. Alianza editorial. Madrid, 1977, p. 67.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!