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CLIMA, SITUACIÓN, EXPOSICIÓN Y TERRENO.—
Prefiere este árbol climas cálidos ó templados,
-siendo sensible al frío en los primeros años,
cuando vive en climas fríos. En este caso hay
que proporcionar abrigo á las plantitas. Se da
bien en todas las exposiciones, y prospera lo
mismo en las llanuras que en las laderas y oteros
, y á veces hasta en las mismas montañas.
Poco exigente en clase de terreno, gusta, sin
embargo, de los que son algo profundos, arenosos
y frescos, no rehusando los pedregosos
y secos, si bien entonces su desarrollo es más
lento y su porte algo raquítico. Los terrenos
muy ligeros, húmedos ó pantanosos no le
convienen.
BF.NEFICIO.—Técnicamente hablando, el
almez no tiene importancia dasonómica, porque
no suele criarse en rodales. Su beneficio,
por lo tanto, es más bien del dominio de la
arboricultura. El desarrollo de los árboles se
favorece con la poda, y una vez llegados á
una edad avanzada, se cortan por el pie, sustituyéndose
por otros procedentes de plantación.
Cuando por excepción forma rodal, se
puede beneficiar en monte bajo, y también
por desmoche ó descabezamiento los árboles
aislados. La fuerza reproductora de sus cepas
y tronco permiten estos tratamientos. En el
extranjero suelen poner á veces algunos alme-
Kiriiu-n 30,—Fíat) del almez
ees en los .cazaderos para atraer la caza, que
gusta mucho del fruto de este árbol.
CULTIVO.—El almez se cultiva mucho, no
sólo por sus usos económicos, sino también
porque contribuye al adorno y variedad de los
jardines. Puede multiplicarse por semilla, estaca
ó barbado, siendo el método más fácil y
de más seguro éxito el primero. Según opinión
corriente, debe sembrarse la almeeina en otoño,
en cuyo caso suele nacer en la primavera
inmediata, al paso que, sembrada en prima-
vera, suele permanecer un año sin germinar.
El riego frecuente adelanta la germinación.
Las semillas se entierran á la profundidad de
10 á 15 centímetros. Las plantitas sienten el
frío; así es que en Francia acostumbran á
abrigarlas con paja, hojarasca ó musgo durante
el invierno. A los dos años se trasladan los
brinzales al vivero, á fin de favorecer el desarrollo
de las raíces. Colócanse á la distancia
de unos 20 á 30 centímetros, y cuando tienen
de 0,66 á 1 metro de altura, se sacan del vivero
y se plantan de asiento.
PRODUCTOS.—La madera del almez tiene
los radios medulares algo desiguales y todos
delgados; vasos gruesos y perceptibles á la
vista en la parte interior de cada anillo, y
pequeños y reunidos, formando líneas onduladas
de color más claro que el del fondo en