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micas se hallan incrustadas de resina. Pero
como generalmente los productos maderables
tienen mucho más valor como maderas de
construcción civil y naval, es raro el caso en
que conviene destinarlos á la obtención de
aquel producto resinoso. A este fin se usan
exclusivamente los tocones y raíces, los cuales
dan tanto más producto cuanto más tiempo
han permanecido baj o de tierra después de
la corta; no, como algunos creen, porque los
jugos resinosos aumenten constantemente en
los tocones muertos, lo cual no es posible y
la experiencia lo demuestra, pues las raicillas
mueren y se descomponen al poco tiempo,
sino á causa de que la resina, por la descomposición
exterior, va concretándose poco á
poco en las partes interiores, y esa misma resina,
ó tal vez una cantidad menor, se encuentra
más tarde en un volumen más reducido
de madera, lo que hace que sea más rica
en esta substancia, sin que por esto haya
aumentado en la más mínima cantidad.
La leña sana y seca de los tocones más recientes
puede, por consiguiente, emplearse lo
mismo que la de los descompuestos, pero sucede
que además de costar más el extraerla,
cortarla y prepararla, da menos cantidad de
alquitrán en igual volumen de leña.
En España se aplica á este beneficio la del
pino rodeno, Pinus pinaster, Sol.; la del pino
albar, P. sylvestris, L., y la del pino salgareño,
P. laricio, Poir. En la provincia de Jaén
llaman alquitrán dulce al que se obtiene de la
leña de esta última especie, distinguiéndolo
así del de los demás pinos, que es menos apreciado
y le llaman allí alquitrán amargo.
DESTILACIÓN SECA.—-El alquitrán se obtiene
per descensum con pocos gastos por medio de
la carbonización de las leñas resinosas en los
montes, en hoyos de 1 á 1,5 metros de profundidad
y de 1 á 2 metros de diámetro, en
el centro de los cuales se echa una pequeña
cantidad de chavasca y chasca inflamada, ó
bien sin encender, en cuyo caso se da fuego
por arriba, llenando sucesivamente el hoyo
con la leña que se quiere carbonizar, hasta
que está lleno, cubriéndolo entonces con céspedes
y tierra. A las veinticuatro ó treinta y
seis horas las leñas están ya. carbonizadas y obtenido
el alquitrán, el cual corre por un cana-
Hilo inferior aun recipiente, donde se recoge.
Se conocen y están en uso diferentes clases
de hornos para obtener el alquitrán, estando
generalizados en sus respectivos países los
franceses, suecos, americanos y alemanes.
No siendo propio de una obra como la presente
la descripción minuciosa de los hornos
indicados y del modo de conducir en cada
uno de ellos la destilación, porque esta materia
es exclusivamente industrial, recomendamos
á los lectores que deseen conocerla con
alguna minuciosidad, el estudio de los dos trataditos
siguientes: La teoría y la práctica de
la resinarían, por D. llamón de Xérica, ingeniero
jefe de montes: Madrid, 1869.—Combustibles
vegetales: Teoría y práctica de la com­
bustión, carbonización y destilación de la madera,
por D. Carlos Castel y Clemente, ingeniero
jefe de montes; Madrid, 1885.
APLICACIONES DEL ALQUITRÁN.—Se usa este
producto en construcción naval y en agricultura
para impregnar las maderas, los herrajes
y las cuerdas, y preservarlas contra la acción
de los agentes atmosféricos; por medio
de su interposición se hacen las telas dobles
impermeables; sirve para preparar betunes
hidrófugos y cartones impermeables, muy generalizados
en Alemania para cubrir tinglados,
almacenes, etc., y para ahuyentar los insectos
que atacan á los cereales; en farmacia se emplea
en pildoras y otros preparados contra la
disentería, y en agua para acelerar la digestión;
se recomienda su aplicación sobre el
fondo de las cisternas y depósitos de agua cuyas
paredes sean de fábrica ó manipostería,
para impedir la disolución de las sales contenidas
en los cementos; fundido con un peso
igual de resina ó miera, da una mezcla de color
claro, llamada brea americana, que se reputa
como la mejor para calafatear los buques;
también se usa para el mismo objeto
mezclado con pez negra, tomando entonces el
nombre de pez grasa, é igualmente se mezcla
con varias grasas animales, sobre todo con el
sebo, formándose así diversos betunes que reciben
el nombre de alquitrán ó pez naval.
Mezclado el alquitrán con carbones menudos,
y sometiendo á la vez la mezcla á una elevada
temperatura y á una gran presión, se
obtienen los llamados carbones aglomerados,
que se consumen ya en gran escala, especialmente
en Francia. Finalmente, asociado el
indicado producto con la gutapercha, se forma
la almáciga ó mástic llamada de Chatterton,
que, entre otras aplicaciones, ha tenido
la de servir para revestir el cable eléctrico
tendido en el Océano en 1866 para poner
en comunicación el Viejo con el Nuevo Mundo
, aumentándose así la solidez de dicho cable
y disminuyendo su fuerza eléctrica de inducción.
(V. Productos resinosos.)
ALSINA.—Nombre catalán y valenciano
que recibe la encina, Queráis ilex,T¡. (Véase
Encina.)
ALSINA SURERA.—Uno de los nombres
con que en Cataluña se designa al alcornoque.
(V. Alcornoque.)
ALSINEAS (Botánica).—Plantas pertenecientes
á una tribu de las cariofiláceas, y
que algunos naturalistas han hecho figurar
en el género Stellaria. Su cáliz, que es lo más
característico de la planta, se compone de cinco
piezas completamente libres, y á veces extendidas,
lo que la distingue de la tribu de las
siléneas, cuyo cáliz es tubuloso. En nuestros
climas abundan muchas alsíneas, cuyas flores
son blancas. La especie más común es la ahina
media de Lin., ó Stellaria media de Smith,
conocida con el nombre vulgar de bocado de
gallina, pamplina de canarios ó hierba pajarera;
nombres que indican ya el uso á que se
destina la semilla.