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ALI — 76 — ALI
bien ofrece gravísimos inconvenientes una
alimentación excesiva. Además de las indigestiones,
los que tienen el hábito de comer excesivamente
, sufren inflamaciones crónicas de
los intestinos, y acaban por ver entorpecidos
sus movimientos y funciones, gracias á la obesidad,
cuando por digerir bien se trueca su
temperamento en linfático ó sanguíneo. Por
el contrario, cuando digieren mal y no utilizan
los alimentos, acaban por adelgazar y
quedar en el mismo estado que si la nutrición
fuera defectuosa.
Bajo el punto de vista de los principios
constitutivos, cada especie de substancia ejerce
diferente acción. Los alimentos refrigerantes
ó acídulos, tales como los vegetales, las frutas
rojas, etc., cuando se toman en cantidad moderada,
excitan el apetito y favorecen la digestión.
Si se toman en cantidades excesivas,
producen deposiciones abundantes, afectan al
tubo digestivo, entorpecen los movimientos
del corazón, disminuyen el calor animal y debilitan
el organismo. Las personas de temperamento
linfático deberán evitar ese género
de alimentación.
Los alimentos laxantes y poco reparadores,
tales como la leche, los aceites, la manteca,
las grasas, debilitan poco á poco las fuerzas
digestivas, y se digieren con dificultad, aun
cuando provoquen la obesidad con frecuencia.
JE1 régimen alimenticio que tenga por base
esas substancias apaga el ardor de las pasiones,
dulcifica el carácter, disminuye la actividad
intelectual, entumece los sentidos y acaba por
determinar la aparición de temperamentos
linfáticos. Es útil en las afecciones inflamatorias.
Más nutritivos que los precedentes son, sin
duda alguna, los alimentos laxantes procedentes
del reino animal, ó sean los que contienen
gran proporción de gelatina, y se componen
especialmente de carnes de animales jóvenes.
Son útiles en las convalecencias de afecciones
agudas, y perjudiciales en los mismos casos
que los laxantes de origen vegetal.
La alimentación tónica y poco reparadora
se compone de substancias vegetales y amargas,
como quina, genciana, lúpulo, ehucrute
ó col fermentada, etc. Activa y favorece á la
digestión y á la circulación de la sangre, desarrolla
el calor, afirma los tejidos y evita la
obesidad. Por lo mismo es muy conveniente
para las personas linfáticas.
Se llama alimentación media la que es bastante
reparadora y bastante tónica, pero sin
exceso. Se compone principalmente de substancias
que contienen féculay albúmina, y es
recomendable para toda clase de temperamentos.
La alimentación tónica y muy reparadora
se obtiene principalmente de las carnes llamadas
negras, porque éstas contienen el osmazomo,
substancia muy azoada y que ejerce distinta
acción en el organismo, según la forma
en que hayan sido preparados los alimentos.
Cuando las carnes se asan ó se pasan en la
parrilla, se desarrolla el osmazomo, y aquéllas
resultan esencialmente tónicas. Si se las pone
á cocer ó hervir en vasijas cerradas, el caldo
se apodera del osmazomo y las carnes no resultan
más nutritivas qué la de ternera.
También excitan la actividad del estómago
los alimentos tónicos y reparadores; enriquecen
y espesan la sangre , desarrollan mucho
calor, desenvuelven la musculatura y las fuerzas,
y de consiguiente el vigor, la destreza,
las pasiones, el valor y hasta la ambición; pero
como ese régimen enardece, no deben abusar
de él, especialmente las personas de tempera-,
mentó sanguíneo y bilioso, sobre todo cuando
haya propensión á la gota ó al mal de piedra.
La alimentación afrodisíaca es la exageración
de la precedente, y comprende la canela,
el clavo, las especias, la vainilla, el ámbar
gris, las trufas, la nuez moscada y los vinos
muy generosos, que excitan todos los órganos.
RÉGIMEN ALIMENTICIO DE LOS ANIMALES.
Respecto del ganado, se dice que el régimen
es seco cuando principalmente se compone de
substancias secas, tales como el heno, la paja,
los granos y las tortas, y que es verde cuando
se administran á los animales forrajes verdes
ó frescos, raíces, pulpas, etc. El régimen
alimenticio del ganado deberá cambiar, según
que pretenda obtenerse de las reses leche, carne
ó trabajo. En todo caso hay que guardarse
de cambiar bruscamente un régimen alimenticio,
con objeto de evitar los accidentes que
provocaría una modificación no preparada por
transición alguna, es decir, cuando el ganado
pasase de un día á otro desde el régimen seco
al régimen verde ó viceversa.
Raciones alimenticias.—Representan éstas
el conjunto de elementos que cada animal
necesita diariamente para mantenerse robusto
y sano, y suplir todas las pérdidas que la actividad
vital y el trabajo le ocasionen. Para
apreciar la suficiencia ó insuficiencia de una
ración es necesario tener en cuenta la edad y
estado del animal, y los esfuerzos ó servicios
que de él se exigen. Hay dos especies de raciones
alimenticias : las de conservación y las
de producción. En el primer caso se facilitan
á los animales únicamente las cantidades de
alimento que les son indispensables para vivir;
en el seguudo se les administran en tales
proporciones que pueden aumentar en carnes,
producir leche ó trabajar. La experiencia
ha demostrado que, tratándose de una
misma especie de alimentos, las raciones han
de ser en un caso proporcionales al peso del
animal, y en el otro á la cantidad de productos
que se desee obtener, dentro de ciertos límites
por supuesto. Está demostrado que en
una ración se pueden sustituir ciertas substancias
por otras, pero no en peso igual, sino en
proporción mayor ó menor, según la naturaleza
de las substancias que hayan de sustituirse
mutuamente. De las substancias que han de
figurar en las raciones de los diferentes animales
domésticos, y de las proporciones en que
han de combinarse, nos ocupamos al hablar