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al vapor ó por un salto de agua, se pueden
deseascarillar hasta 1.000 kilogramos en el
mismo tiempo de una hora.
PERLADO ó BLANQUEO.—Pilones y cardas.—
Así que el grano de arroz ha quedado libre
de su cascarilla y completamente limpio de
salvado, polvo, medianos, etc., se procede á
darle cierto brillo, ó sea al perlado, satinado ó
abrillantado, que consiste en quitarle la película
rojiza ó pericarpio que todavía conserva.
Esta operación puede también verificarse
de varios modos, pero nosotros sólo nos ocuparemos
de los principales.
Antiguamente, y aun hoy en algunos puntos,
el perlado del arroz se verifica por-medio
Figura 275.—Aparato Taagye
de pilones ó en las cardas. Los pilones con levas
determinan un frotamiento enérgico de
los granos sanos en el interior de los potes ó
morteros de fundición de forma esferoidal; el
arroz sufre una grande y repetida fricción sin
romperse.
Las cardas, compuestas de platos de madera
provistos de puntas oblicuas ó acodadas,
sujetas sobre cuero, reemplazan en ciertas fábricas
al trabajo de los pilones y limpiadoras.
Uno de los platos es fijo, mientras que el otro
gira á razón de ciento cincuenta vueltas por
lo menos al minuto. El arroz estrujado entre
los dientes de los dos platos pierde su película
como en los pilones.
Aparato Tangye.—Los reputados constructores
Sres. Tangye, Brothers y Holman, de
Birmingham, construyen un aparato para
perlar el arroz, muy empleado en la India, y
•Día—IL
también en algunos puntos de Europa, cuyo
aparato representamos en la figura 275. Consiste
este aparato en una piedra ordinaria,
montada sobre un eje horizontal que pasa por
el centro del tambor cubierta. Este tambor
gira despacio y en sentido inverso al de la
piedra, y está forrado en su interior con tela
metálica para que pueda escapar el polvillo.
El grano entra por una tolva, pasa por el
agujero de la piedra, y se coloca entre ésta y
la tela metálica. Merced al rápido movimiento
de la piedra, y al contrario, y lento del
tambor, se produce una fricción que hace
que el arroz se dilate y rompa el pericarpio,
que sale en forma de polvo por entre las mallas
de la tela metálica.
Estos aparatos
se pueden
cargar y descargarautomáticamente
ó á mano,
y sirven también,
modificando las
velocidades, para
descortezar el trigo
ó cualquier
otro cereal semejante.
Procedimiento
val ene iano.—En
Valencia hacen
esta operación
por medio de pequeñas
muelas
que frotan el
arroz por la parte
exterior y cilindrica,
y contra
una plancha de
hierro picada, que
constituye una
envolvente. Esta
fricción la experimenta
el grano
descascarillado en
el espacio ó corona
circular que
queda entre la piedra corredera ó muelecita, y
la superficie interior y picada del cilindro de
palastro. El ancho de esta corona es de unos
0,025 metros, y el arroz entra en ella por la
parte superior y sale por la inferior, por un
agujero lateral que tiene la plancha de hierro,
escapándose el polvillo que se desprende
por los agujeros de la plancha.
Como se comprende á la simple vista, la
fricción que sufre el arroz en este aparato es
función de tres variables principalmente: la
velocidad que lleva la muela , que se eleva á
300 y 400 revoluciones por minuto; el ancho
del espacio circular ó corona, que influyen en
la velocidad con que desciende el arroz, y por
consiguiente, en el tiempo que éste sufre dicha
fricción; por último, se gasta naturalmente
con el uso, y el espacio se va ensanchando
; para llevarlo de nuevo á las dimen-
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