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en montones hasta que llega la siembra, pero
esto tiene el inconveniente de que las substancias
alcalinas arrastradas por el agua, sólo producirán
resultado en los sitios ocupados por los
montones, en perjuicio del resto de la tierra.
Autores de la respetabilidad de Sinclais recomiendan,
como se hace en algunos países,
adicionar á los productos del hormiguero 100
kilos de cal por hectárea. Esta mezcla es muy
conveniente para contrarrestar las propiedades
de la arcilla; pero de todos modos, sin cal
ó con ella, lo que debe hacerse es incorporar
al suelo las cenizas, á inmediatamente hacer
la sementera, para aprovechar toda la energía
cáustica de aquellas cenizas, que disminuye
notablemente con el tiempo.
Por lo dicho se comprenderá fácilmente que
sin desechar ninguna de las enmiendas que
pueden utilizarse para modificar la acción de
la arcilla en los suelos laborables, damos
mayor preferencia que á ninguna otra á los
hormigueros, por creerlos más fáciles, más
útiles y más económicos en la inmensa mayoría
de los casos.
C. Eodrigáñez.
ARCO-IRIS.—(V. Iris.)
ARCHILAGA. — Nombre vulgar, usado
en la Sierra de Espadan (provincia de Castellón)
para designar el Ulex australis, Clem.
(U. parviflorus, P.). (V. Aulaga.)
ARDIENTE.—Calificación- con que se designa
en ganadería á los animales dotados de
gran energía y de actividad notable, y á los
cuales es difícil contener. Un caballo ardiente
propende siempre á caminar con mayor rapidez
de la deseada, y un perro de caza ardiente
persigue la caza con excesiva viveza. Deberá
tratarse con consideración, y calmar con
frases cariñosas y halagos á los animales demasiado
ardientes; la violencia los vuelve
irascibles, rebeldes, viciosos y peligrosos. También
se llama ardiente el pelo muy rojo de los
animales.
ARDISIA.— Género de plantas de la familia
de las Mirsináceas. En los montes de las
Islas Filipinas se encuentran las especies siguientes:
Ardisia pyramidalis, Pers. Nombre vulgar,
Tacpong dalaga.—Árbol cuyo tronco adquiere
el grueso del cuerpo de un hombre. Tiene las
hojas amontonadas, doblemente aserradas y
lampiñas; los pecíolos son cortísimos. Las flores
son de un color encarnado muy bello y
pequeñas, estando dispuestas en racimo compuesto.
Forma el fruto una baya globosa, con
una semilla provista de axila. Este vegetal
florece en Agosto.
Ardisia altenuata, Wall. Nombre vulgar,
Malabatoan.— Arbolillo de unos 3 metros de
alto, con las hojas opuestas, lanceoladas, obtusas,
enterísimas y muy lampiñas; pecíolos
casi nulos. Flores en panoja medio umbelada
y de color de rosa, y el pedúnculo primario
con dos filos. Fruto , baya globosa, deprimida,
lampiña, con machos aposentos, y en cada uno
dos ó tres semillas aovadas. Florece en Agos­
to. El sabor de las hojas es un poco ácido y
astringente.
Ardisia pliillippinensis, Presl. — Parecido
al anterior y de igual talla. Ramas hinchadas
en la base. Hojas alternas, lanceoladas, enterísimas,
sin venas y muy lampiñas; pecíolos
cortos. Flores de color encarnado obscuro.
Fruto, drupa globosa, deprimida, con una
nuez delgada y frágil y una semilla.
En los jardines de Europa se cultiva la
Ardisia crispa, D. C.— Arbolillo originario
de las Indias, de unos 60 á 70 centímetros de
alto, con la copa redondeada. Tiene las hojas
ovales-oblongas-, con los bordes acanalados,
glandulosos; las flores en corimbos convexos,
pequeñas y rosadas. Los frutos son rojos, numerosos,
piriformes, de buen efecto. Se cultiva
en invernáculo cálido, conviniéndole la tierra
de brezo mezclada. Se multiplica por medio
de semilla y estaca. Hay una variedad de
frutos blancos. Cultívanse también las especies
A.paniculata, de las Indias, y la A. crenulata,
oriunda de Méjico. Tiene el mismo
porte de la A. crispa, y las dos dan flores rosadas.
ARDÍ VIEJA. — Se da este nombre en algunas
provincias de España al matojo líalimium
umbellatum, S. P., de la familia de las
Cistáceas. (V. Halimium, Tamarilla.)
ÁREA.—Espacio superficial que ocupa un
edificio; espacio comprendido entre los lados
de un polígono cualquiera; medida de superficie
que en el sistema métrico decimal equivale
á un cuadrado que tiene 10 metros de
lado, ó sea á 100 metros superficiales; es la
unidad superficial; de manera que como múltiplos
tiene la hectárea, equivalente á 100
áreas ó 10.000 metros cuadrados; el kilómetro
cuadrado, equivalente á un millón de metros
cuadrados, y como divisores, la centiárea ó
metro cuadrado, el decímetro cuadrado, el
centímetro cuadrado, el milímetro cuadrado
, etc.
Para determinar el área de una superficie,
se siguen procedimientos diferentes, según la
forma que tenga la superficie; pero todos esos
métodos se basan en la medida del área de un
rectángulo. Cómo es bien sabido, es ésta una
figura geométrica, constituida por cuatro líneas
rectas paralelas de dos en dos, y que se
cortan formando ángulos rectos. Uno de los
lados se llama base, y el lateral altura; el área
de la superficie se obtiene multiplicando la
base por la altura. Así, un rectángulo cuya
base mida 9 metros y cuya altura sea de 7,
comprenderá una superficie de 63 metros cuadrados.
Cuando la figura es un paralelógramo,
es decir, cuando los lados son paralelos de
dos en dos, pero no forman ángulos rectos,
el área se determina también multiplicando la
base por la altura, puesto que el paralelógramo
es igual á un rectángulo que tenga la misma
base ó igual altura. En el paralelógramo
la altura es la perpendicular bajada á la base
ó á su prolongación desde un punto del lado
opuesto. El área de un triángulo es igual á la