l - Repositorio Gestion Documental v.03
l - Repositorio Gestion Documental v.03
l - Repositorio Gestion Documental v.03
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
AMP — 228 — AMP<br />
en otros sitios llaman casca (uva para dar color<br />
tinto al vino) y en Andalucía tintilla; en<br />
la región central y en varios pueblos, tinto de<br />
Valdepeñas, en otros xancivel, Unto fino, etc.<br />
Esta especie de vid, que en sus condiciones<br />
requeridas da una clase de vino que ha hecho<br />
célebre á Valdepeñas, fuera de ellas el caldo<br />
que se consigue es de poco color, poca fuerza<br />
y mala conservación; exige tierras calizas, ferruginosas,<br />
coloradas, de secano, para llegar á<br />
sus cualidades distintivas. Pero el color tinto<br />
que da la uva es siempre propenso á precipitarse<br />
según el vino envejece, llegando hasta<br />
quedarse blanco dorado.<br />
La especie Malvas, Malvar ó Malvasía la<br />
cultivamos en diferentes condiciones de suelo<br />
y exposición, y la hemos examinado en otras<br />
localidades, y difieren sus productos de tal<br />
suerte, que sólo la costumbre puede hacer<br />
que se reconozcan los obtenidos en tierras de<br />
regadío, en secano, en suelos guijarrosos y en<br />
los calizos; en cada uno resultan diferencias<br />
que confunden al más experto.<br />
Thiebaut de Berneaud, al describir la vid,<br />
es de opinión que todas las especies que existen<br />
proceden de Labrusca, vid silvestre que el<br />
cultivo ha modificado y de ella han resultado<br />
otras variedades.<br />
El reduce á diez y siete las variedades, que<br />
dice ser las esenciales, y cita la Pinol, Morillon,<br />
Meunier, Tinturier, Gamet, Uva perla,<br />
Cornichon, Griset, Beaunier, Mornain, Muscal,<br />
Chasselas, Corinto, Alepo, Gonais y<br />
Verjus.<br />
LIT. Además de lo expuesto, el infinito<br />
número de variedades ó de nombres, sóbrelo<br />
cual nos dice Columela: «Hay además muchas<br />
especies de cuyo número y nombres no podemos<br />
decir con certeza; el quererlo conocer es<br />
querer saber cuántos granos de arena levanta<br />
el aire en las llanuras de Lybia. Porque todas<br />
las regiones y casi cada una de las partes de<br />
ellas tienen especies de vid que le son propias<br />
y á las que dan nombre en su idioma; algunas,<br />
en mudando de lugar, mudan de nombre; otras<br />
que por la mudanza de lugar han perdido su<br />
cualidad, de manera que pueden ser reconocidas.<br />
Y tanto es así, que en esta misma Italia,<br />
para no hablar de toda la extensión de la<br />
tierra, que tan dilatada es, aun las naciones<br />
vecinas entre sí no están de acuerdo en los<br />
nombres que dan á las vides, y dan diferentes<br />
á la vid de una misma especie».<br />
Esto nos dice Columela después de expresar<br />
los nombres de algunas variedades, los<br />
cuales en su ma3'or parte, según veremos después,<br />
proceden de los sitios en que se cultivaron.<br />
Catón y Celso, en consecuencia de la variación<br />
y transformación de las especies de<br />
vid, aconsejaron que no se perdiera el tiempo<br />
en tales investigaciones para formar una nomenclatura,<br />
sino fijarse en que ningún género<br />
de vides se debe plantar sin que tenga probada<br />
su reputación, y si no se comprueba, que<br />
no se tenga mucho tiempo, teniendo por<br />
principio que donde el vino tenga estimación<br />
se buscarán vides afamadas, y donde valga<br />
poco, las que lo den en abundancia, prefiriendo<br />
la cantidad á la calidad, que suele compensar<br />
en el resultado.<br />
Bosc sostiene en principio: «cuanto más antiguo<br />
es el cultivo de una especie de vid, más<br />
ha viajado, más cuidados se han dado á su cultivo<br />
, más el número de especies y de variedades<br />
se aumenta».<br />
Se dice por Odartque Bosc, que fijó en 1.400<br />
las especies de vid, y que M. fíardy, jardinero<br />
jefe del Luxemburgo, cuya colección de<br />
vides llegó á sumar 1.800 nombres, se quedaron<br />
reducidos á menos de la mitad, porque<br />
las especies, una vez estudiadas, resultaron algunas<br />
con dos, tres y más nombres. Y termina<br />
Odart que por experiencias propias puede<br />
asegurar que «de 700 á 800 especies cuando<br />
más, un millar de especies de vid cultivadas<br />
es lo que hay en toda la superficie del globo».<br />
. Comprendan nuestros lectores que si la hipótesis<br />
es entre 700 á 1.000, que son 300<br />
especies más ó menos, la diferencia es demasiada<br />
para suponerla en duda, y más por un<br />
hombre tan ilustrado en la materia, y teniendo<br />
en su auxilio el estudio de la colección<br />
que desde tiempo de Chaptal se cultiva y estudia<br />
en el Luxemburgo; colección que hemos<br />
visto bien mermada respecto del número de<br />
especies indicado por Hardy, y que en ninguna<br />
manera se debió formar en tan malas<br />
condiciones, pues las uvas en París no maduran<br />
, y de consiguiente, ese sitio era impropio<br />
para el estudio de colecciones de vides.<br />
Stoltz, autor de la Ampélographie rhénane<br />
(del Rhin), que según nos dice en su obra ha<br />
estudiado más de treinta años seguidos en la<br />
Alsacia, localidades inmediatas y otras varias,<br />
dice: «Estoy muy lejos de las opiniones de<br />
los sabios botánicos que creen las grandes variaciones<br />
de caracteres distintivos de la vid,<br />
y el número infinito de variedades y subvariedades,<br />
pues hace cuarenta años que observé<br />
las cepas cultivadas en el valle del Rhin y<br />
no he visto en una sola en ese tiempo ninguna<br />
diferencia, ni que haya cambiado de cualidades,<br />
ni que se haya desconocido. Lo que he<br />
podido observar es que hay cepas que están<br />
sujetas á modificar sus caracteres distintivos<br />
ó degenerar, ya sea por efecto de la naturaleza<br />
del suelo, sea por vejez ó por otras influencias<br />
desconocidas que actúan sobre la<br />
planta».<br />
Stoltz en su obra describe en 15 clases<br />
602 variedades de vid, agrupando á ellas los<br />
nombres de éstas. Dice que no ha adoptado<br />
ninguna clasificación de las que le han precedido,<br />
porque considera todas como pensamientos<br />
abortados por el deseo de llegar á una sinonimia<br />
imposible; por la forma de las uvas,<br />
los nudos de los sarmientos., el más ó menos<br />
vello de las hojas y otros caracteres, no pueden<br />
conducir á una clasificación con base<br />
sólida.<br />
l.° Porque esos caracteres no son siempre<br />
constantes en la misma especie.