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tantáneamente sometida, sin manipulación, á
su salida de los tamices.
De la estufa.— Tenemos dicho que si la fácula
debe servir para fabricar dextrina ó glucosa,
no es necesario que esté del todo seca,
pudieudo servir directamente la que se saca
de la turbina; pero si debe destinarse al comercio
¡para otros usos, debe desecarse completamente
hasta reducirla al grado de hidratación
normal, que es de 18 por 100 de agua.
A este objeto se emplean los secadores al aire
libre y las estufas. Los primeros, usados tan
sólo en las pequeñas fábricas, consisten en un
Figura 47.—Bstuta para desocar
local con suficientes telares, provistos de tela
fuerte ó bien enrejados, en los que se extiende
la fécula en pedazos, revolviéndolos de
tanto en tanto hasta que se seca. Este local
debe ser suficientemente vasto, bien ventilado
y lejos de los caminos ó carreteras-que levanten
polvo.
En las grandes feculerías el secador es una
estufa, ó sea un local en el que se calienta el
aire por medio del vapor comunicado por el
generador común ó con auxilio de caloríferos
apropiados. La temperatura al principio
de la desecación debe ser inferior á 60°, para
evitar se agrume la fécula. Lacambre y Persac
han propuesto la estufa metódica y continua,
que calienta gradualmente la fécula desde
40° en el plano superior hasta 90° en el inferior.
Esta estufa es la misma que se emplea
en las fábricas de cerveza para desecar la malta,
y representamos en la figura 47. Se compone
de dos compartimientos iguales (en la
figura no se representa más que uno), separatíos
por una pared divisoria que en su parte
superior lleva un balancín de fundición, que
pone en juego, por medio de una biela y de
una manivela, diez y seis grandes marcos de
hierro, recubiertos de telas metálicas. Estos
marcos están superpuestos dos á dos, inclinados
de manera que viertan uno sobre otro la
fécula, que reciben de un modo casi continuo
por su parte superior. La fécula recorre de
este modo los cuatro pisos de marcos en sentido
contrario al del aire caliente procedente
del calorífero que se encuentra en la parte inferior,
y que sigue la dirección señalada por
las flechas, para escaparse cargado de humedad
por la abertura superior. De esta clase de
estufas se construyen distintos modelos, más
ó menos perfeccionados.
Rendimiento de los tubérculos en fécula.—
Ninguna máquina desmenuzadora de patatas
es capaz de abrir todas las células de esos tubérculos,
por lo cual es imposible dejar en libertad
toda la cantidad de fécula que contienen.
Por término medio se calcula que se extraen
los dos tercios y á lo sumo los tres cuartos
de la fécula contenida. Cien kilogramos
de patatas que contengan un 19 por 100 de
almidón anhidro, los cuales corresponden á
23,17 de almidón secado al aire, producen alo
sumo, es decir, en las mejores condiciones de
elaboración, 17,5 kilogramos de almidón.
. Modo de utilizar los residuos de la fabricación
de féculas.-—Los residuos que quedan del
lavado de la pulpa de patata son los más importantes
que se obtienen en la fabricación
que nos ocupa; representan cerca del 65 por
100 del peso de los tubérculos, y contieuen, por
término medio, un 12 por 100 de materia seca,
del cual siete partes son fécula y el resto celulosa
, materias albuminoideas y cenizas. La
cantidad de ázoe en la pulpa seca es de 1,33
por 100. Si no toda, se. podrá extraer la mayor
parte de. esa cantidad de fécula sometiendo
el residuo á un nuevo desmenuzamiento.
Muchos han propuesto que se convierta en
dextrina ó glucosa mediante la bien conocida
acción del ácido sulfúrico y de la diastasa.
Volkner sugirió la idea de hacer que ese residuo
se transforme por medio de la putrefacción,
gracias á la cual el tejido celular se descompone
y las substancias albuminoideas y
gomosas que lo retienen se disuelven, pudiendo
ser aislado de esa suerte el almidón, empleando
un cedazo en la forma ordinaria. Para
que la substancia de que hablamos sufra esa
putrefacción en las mejores condiciones, no
habrá de estar ni muy seca ni muy húmeda,
y deberá exponerse á la temperatura de 32 á
37° centígrados.
Generalmente ese residuo se utiliza en la
•alimentación de los ganados, y en ese caso
debe procurarse que pierda la mayor parte de
la humedad que contiene, lo cual se podrá conseguir
haciéndolo pasar entre dos cilindros que
por medio de la presión hagan escurrir casitoda
el agua contenida. Cuando se haya secado
completamente y haya sido cernido, podrá
servir para enharinar el pan antes de cocerlo.