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También producen el mismo efecto el centeno
cornezuelo, la esencia de mostaza y el azufre
dorado de antimonio. El quermes mineral cambia
el olor del almizcle en olor de cebolla, no
habiéndose averiguado todavía si esas modificaciones
son ó no permanentes.
El almizcle constituye uno de los perfumes
más penetrantes y duraderos que se conocen.
En la actualidad se usa pocas veces solo, pero
entra en la preparación de muchos perfumes
compuestos, y se utiliza para aromatizar determinados
jabones, ciertos cosméticos y algunos
saquitos olorosos. Al almizcle es debi-
b igura ol.—Almizcle de Bengala en bolsas
vistas por la cara superior y lateralmente
da la reputación que ha alcanzado el jabón de
Windsor, que se fabrica en París. La reacción
alcalina del jabón promueve la manifestación
del aroma, si bien cuando es exagerada la proporción
del álcali se desarrolla amoniaco y el
olor resulta desagradable. La tintura sencilla
de almizcle se obtiene haciendo macerar durante
seis meses á temperatura suave, y filtrando
después, una mezcla de 28 gramos de
almizcle en grano y 4 litros de alcohol rectificado
de 84° centesimales. Para el jabón se
emplea la siguiente fórmula:
Jabón blanco de sebo, que se colora
de obscuro pálido después. 2.500 gramos.
Almizcle en grano 7 —
Esencia de bergamota 28 —
Se incorpora el almizcle con la esencia, se
agrega después al jabón y se mezcla todo,
debiéndose conservar preparado durante seis
meses para que el perfume se distribuya perfectamente.
Son bastante frecuentes las falsificaciones
del almizcle, las cuales se practican, ora introduciendo
cuerpos pesados en las bolsitas,
como plomo ó hierro, ora sustituyendo parte
del almizcle con otras substancias, sangre,
gelatina, cola animal, carne, pelos, estiércol
de ave, cera, asfalto, tabaco, arena, benzoina,
etc., etc. Para descubrir la falsificación
habrá de carbonizarse una parte del almizcle
y emplear el microscopio para examinar los
residuos, ó tratar las cenizas, si á ellas se reducen,
con ácido nítrico. Para descubrir los demás
cuerpos extraños se emplean diferentes proce­
dimientos, debiendo advertirse que si las bol"
sas están cosidas, hay doble motivo para supo -
ner la existencia de la falsificación. El almizcle
que se expende fuera de las vejigas suele
estar mezclado con otros de calidad inferior ó
que fué ya tratado por el alcohol, y en ese
caso no se conocen hasta ahora medios para
descubrir la falsificación. Lo mismo en los
países en que lo recogen que en Europa, es
muy común el fraude, que se facilita por el
estado de frescura de las bolsas, cuyas paredes
son en este caso muy extensibles, y por
el orificio central, que es también muy dilatable.
En efecto, los chinos, y también los
puharrias, sacan por esta abertura una parte
del producto, y le reemplazan por materias
orgánicas é inorgánicas. Las bolsas suelen estar
entonces selladas y algunas veces recosidas
cuando se han desgarrado, ó con pelos segados
asemejando la disposición concéntrica
natural que tienen en estos órganos. Algunas
veces también fabrican falsas bolsas (figura52)
con un pedazo de la piel de almizclero, que
llenan de una substancia cualquiera; pero se
las reconoce porque sus pelos no están dis-
Fignra 52.—Falsas bolsas de almizcle
puestos en círculo, y porque carece de orificio
central, recubierto y tapado por un pincel de
pelos rojos.
ALMIZCLE AETIHCIAL.—En Alemania se
prepara una especie de almizcle haciendo que
reaccione una parte de aceite de succino con
cuatro de ácido nítrico, de lo cual resulta una
resina amarilla.
ALMIZCLERO—Animal como de 40 centímetros
de altura y 55 de longitud, parecido
al cabrito, pero sin cuernos, pardo gris y á
veces de color de hierro obscuro, con manos
rectas, delgadas y flexibles, piernas robustas,
pesadas y muy arqueadas, y una especie de
bolsa ovalada debajo del vientre, que contiene
el almizcle.
ALMOCAFRE. —Instrumento de hierro
que usan los jardineros y hortelanos para escarbar
la tierra, limpiarla de malas hierbas y
transponer plantas pequeñas. Su figura es corva
, y remata en una lengüeta de dos cortes.
Tiene un cabo redondo de madera que sirve
de agarradero. (V. Instrumentos agrícolas.)
ALMOHADILLA.—Pieza de aposito consistente
en un saquito lleno de una substancia
blanda y elástica, como lana, borra, crin, etc.,
que sirve para sostener los miembros enfermos
y de punto de apoyo á los vendajes.—Al-