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que se alimentan casi exclusivamente de galletas
de sarraceno, son muy inferiores moral
y físicamente á los habitantes de las costas,
que agregan á ese alimento carne y pescado.
El pan de trigo, cuando contiene todas las
substancias que constituyen el grano, principalmente
en el Mediodía, donde es mayor su
riqueza en gluten, puede constituir en caso
necesario el único alimento; de ahí que con
1,50 ó 2 kilogramos de pan y un poco cebolla
ó ajo se sustenten á veces los obreros en
las provincias meridionales de España, si bien
ese régimen no suele ser más que temporal, y
son muy pocos los que no comen un poco de
tocino, bacalao, ó carne salada ó fresca. Las
únicas substancias que contienen los elementos
precisos para la nutrición, siempre que se
tenga vigoroso estómago y se viva al aire libre,
digámoslo así, son la del trigo y de los
farináceos antes citados. Entre los habitantes
de algunas localidades alemanas inmediatas
se advierten notables diferencias de vigor y
robustez, según que se alimenten de patatas
solamente, ó de guisantes, habas y judías. De
todos modos, la nutrición con substancias farináceas
no iguala jamás á la que se obtiene
mezclando las substancias animales y las vegetales
, sin que resulte más costosa.
Proporción normal de la carne con los alimentos.—En
esta época en que todo se mide
y se pesa, porque es necesaria toda clase de
precauciones para evitar abusos por exceso ó
por defecto, algunos sabios fisiólogos han tratado
de determinar científicamente la proporción
en que debe figurar la carne en un buen
régimen alimenticio, y han deducido, después
de no pocos experimentos, que ese importantísimo
alimento debe representar la cuarta
parte, ó sea un 25 por 100 del peso total de
los alimentos que tome el hombre. Desgraciadamente,
en muchos países, como queda indicado
anteriormente, no se llena esa exigencia
de una buena higiene, y de ahí el empobrecimiento
fisiológico de las razas, que se revela
por la falta de vigor y de iniciativa, tanto
para los esfuerzos materiales como para los
trabajos intelectuales.
Según las estadísticas oficiales de Francia,
uno de los estados más privilegiados sin duda
alguna bajo el concepto que nos ocupa como
bajo otros muchos, se consumen anualmente
de:
Carne de vaca 302.000.000 kilos.
Carne de cabra y oveja 83.000.000 —
Carne de cerdo 315.000.000 —
Carne de aves, caza, pescado y
huevos, expresando su equivalencia
en carne 280.000.000 —
Total 080.000.000 kilos.
Admitiendo la cifra de 1.000 millones de
kilogramos, teniendo en cuenta la deficiencia
de los datos estadísticos, como un publicista
hace notar, y computando la población de
Francia en 36 millones de habitantes, corres­
ponderán 28 kilogramos (27,777 kilogramos)
á cada individuo como término medio. Así,
pues, cada individuo consume un 8 por 100
del peso total de alimentos, esto es, menos de
una tercera parte de la proporción que señalan
los higienistas como necesaria para una
buena alimentación; siendo de advertir que se
halla mal repartida esa cantidad, puesto que
en París, por ejemplo, consume cada habitante
95 kilogramos de carne abaño por termino
medio, mientras que corresponden únicamente
12 kilogramos anuales á los demás franceses,
ó sea una séptima parte de lo que debieran
consumir.
Las Direcciones de Sanidad militar en diferentes
naciones han tenido que emprender
estudios bastante detenidos para fijar la ración
del soldado, y así en Francia, por ejemplo, se
ha señalado para el soldado la siguiente ración:
Al día Ázoe Precio
Kilos Gramos Francos
Pan de munición 0,750 0,15 0,172
Pan blanco 0,518 6,15 0,129
Carne 0,125 3,02 0,150
Judías 0,150 5,70 0,037
Patatas 0,500 1,80 0,013
Total 26,12 0,501
El soldado prusiano consume al día 100 gramos
de albúmina, 50 de grasa, 500 de hidrato
de carbono, ó sean 100 x 5 + 30 x3
+ 500x1 = 1150 unidades nutritivas. Esa
es la misma base que el capitán Wolft ha
adoptado para la determinación de la ración
en las cocinas públicas, y que ha conseguido
repartir en dos comidas, al precio de 80 céntimos
de peseta, en Londres, sin incluir
el pan.
En tiempo de guerra, el soldado prusiano,
además de 75 centímetros cúbicos de aguardiente
y 32 gramos de sal común, recibe 100
de pan, 250 de carne y 170 de harina de
avena, ó sean 139 gramos de albúmina, 50
de grasa y 568 de hidratos de carbono, ó
bien 100 de pan, 250 de carne y 125 de
arroz, equivalentes á 123,7 gramos de albúmina,
20 de grasa y 555,5 de hidratos de
carbono. En ocasiones también se compone
la ración de 100 gramos de pan, 125 de tocino
y 330 de guisantes, que contienen 154 gramos
de albúmina, 105 de grasa y 635 de hidratos
de carbono, siendo, por lo tanto, la
última ración superior á las dos primeras.
Durante la guerra contra Francia, se dio á
los soldados prusianos una ración excelente,
que contenía 159 gramos de albúmina, 285 de
grasa y 331 de hidratos de carbono, ó sean
750 gramos de pan, 500 de carne, 250 de tocino,
30 de cafe, 60de tabaco ó cinco cigarros
puros, 500 de vino ó 1.000 de cerveza, ó bien
100 de aguardiente. Acaso sea esa la ración
más acomodada á los principios científicos suministrada
al soldado, como fueron las victorias
de éste las más rápidas, importantes y