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y á los tres ó cuatro años se recogerán otras
tantas horcas; cuatro años más tarde podrán
cortarse 9 ó 10, y así sucesivamente irá aumentando
el número. El cultivador cuidará
de podar el tronco de tal manera que todos
los años suministre algún producto. Conforme
va transcurriendo el tiempo, y gracias
á las repetidas podas, los troncos presentan
una superficie muy irregular y horizontal, de
manera que las aguas se van acumulando so-
Fiprura S7 Finura 38
Bieldo Bieldo de cinco dientes
bre las cavidades, y provocan caries que comprometen
la duración de las plantas si no
se tiene la precaución de abrir salidas, practicando
hendeduras en la superficie. Ocioso es
advertir que no todos los brotes reservados
en un mismo año se desarrollan con igual vigor
y rapidez, y de ahí que no puedan ser
utilizados al mismo tiempo.
Por otra parte, como se conservan nuevos
tallos después de cada corta parcial, resultará
que un tronco presenta á la vez, después de
varios años, 15 ó 18 tallos (figura 39), es decir,
tallos de un.año, A; de dos, B; de tres, C;
de cuatro, D; de cinco, E, y de seis, F, los
últimos de los cuales pueden cortarse. Dicho
se está que, no hallándose siempre bien dispuestas
las ramas, deberán suprimirse podándolos,
aquellos dientes que no conserven
la dirección conveniente, y los tallos se destinarán
á aquellos fines para que sean adecuados,
cómo dientes de bieldo, horcates,
mangos, etc. Para preparar bien las horcas,
encorvar los dientes y enderezar el mango,
después de mantenerlas en un horno
algún tiempo, se las somete á un aparato especial
cuando aún se hallen reblandecidaspor
el calor.
En el Ampurdán producen grandes rendimientos
los almeces, cultivados para el fin ,
que nos ocupa. No poseemos datos minuciosos,
pero basta para dar idea de las utilidades
que los labradores pueden obtener, citar las
que encontramos en algunas publicaciones
francesas, teniendo presente que los jornales
son allí más caros que en España. Durante
muchos años hubo en Sauve un industrial
que se encargaba de adquirir y dar salida á
todas las horcas obtenidas en la localidad.
Los labradores le entregaban las ramas en.
bruto por un precio fijado de antemano, es
decir, por un franco, y él se encargaba de acondicionarlas
bien, y las expendía á 1,50 á los
consumidores. En la actualidad los productores
han constituido una sociedad, encomendando
á un gerente la preparación y venta de los
productos, el cual expende las horcas á 25
francos la docena, por término medio, é inunda
los mercados del Languedoc, la Provenza
y Argelia. Como cada hectárea de terreno cubierto
de almeces produce al año, por término
medio, 50 docenas de horcas, resulta que
en las 1.500 hectáreas de Sauve se obtienen
anualmente 75.000 docenas de horcas, es decir,
que admitiendo el precio mínimo de 15
francos la docena, se deduce que la población
de Sauve percibe anualmente 1.125.000 francos
por las horcas que envía á los mercados; suma
á la cual es necesario agregar el valor de Iosbrotes
empleados en diferentes usos, por no
hallarse dispuestas sus ramas en forma conveniente;
otros agricultores consideran que
el producto líquido que deja por hectárea,
este cultivo se eleva á 500 pesetas.
El terreno que cubren los almeces, tan inteligentemente
explotados, es accidentado en
grado sumo, y se halla constituido por tierra,
calcárea, con numerosas y grandes hendeduras,
que están rellenadas con arcilla calcárea
ferruginosa, en la cual se introducen profundamente
las raíces de los almeces, de manera
que no les falta nunca la humedad necesaria
para su desarrollo, además de que por hallarse
las plantas muy próximas unas á otras,,
impiden que la superficie se seque en demasía.
La madera de la raíz no es tan compacta
como la del tronco, pero su color es muchomás
obscuro; se hacen con ella mangos decuchillas
y otras pequeñas obras de quincallería.
Dícese que contiene una materia colovrante
que se usa en el tinte'de las lanas.
En los contornos de Chelva y en la vega
de Lanjarón crían la vid en alto enlazándola
al almez, y prefiriendo estos rodrigones á Iosde
olmo, fresno y arce, tan celebrados en Italia
(Lombardía) para este objeto. En el Mediodía
de Francia también se observa esta
práctica, sosteniéndose allí las vides sobre los