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de clasificación y separación del salvado y
medianos, y después la mezcla de cascarilla
y arroz sufren la acción de un ventilador,
que separa la primera y deja limpio al grano.
Descascarilladores.—El descascarillado del
arroz se hace, y con ventaja, por medio de
máquinas especiales llamadas descascarilladores,
entre las cuales figuran en primera línea
las dos que vamos á describir. La figura 273
Figura 274.—Descascarillador Gamieron
representa el aparato llamado generalmente
descascarillador universal (sistema Pili y Barraba),
porque se presta admirablemente á la
descortización ó separación de la película exterior
del trigo, cebada, etc., y al descascarillado
del arroz, avena, cañamones, etc., pasando
de la limpia al descascarillado, según
que se le da al aparato más ó menos velocidad
y alimentación ó carga.
El descascarillador universal emplea como
órganos de trabajo dos series de conos metálicos,
unos fijos y otros movibles. Los primeros
están retenidos entre círculos de fundición
en la pared cilindrica que les envuelve,
mientras que los segundos ó de revolución,
intercalados entre aquéllos, van montados en
el árbol vertical que atraviesa el aparato. La
superficie de las dos series de conos es escabrosa
por motivo de estar picado el palastro,
presentando la escabrosidad los conos móviles
encima, y los flojos, por el contrario, debajo,
para que se correspondan las escabrosidades.
Por lo demás, estos conos pueden hacerse, no
tan sólo de palastro, sino de alambre de acero
ó de fundición.
Este aparato está fundado en principio en j
la fuerza centrífuga; puede marchar por cual- |
quier motor; el movimiento transmitido á la
polea correspondiente, según la velocidad necesaria
al trabajo que se desea hacer, se comunica
en seguida al árbol vertical, que tiene
los conos de revolución por el intermedio de
conos de fricción, como indica la figura, ó
tiene lugar directamente por una polea horizontal.
La alimentación ó carga se hace por la
tolva ó cono invertido que la misma figura
indica con sobrada claridad, ocupando la cavidad
superior del cilindro que dejan los conos.
Cuando el aparato está trabajando, el
grano penetra por el centro, sobre eí primero
de los conos movibles, donde recibe la acción
de la fuerza centrífuga, que le arrastra hacia
la circunferencia, siguiendo la inclinación del
cono de abajo arriba, y sufriendo la acción entre
las dos superficies estriadas de los palastros
fijos y móviles; los granos caen entonces
en un segundo compartimiento, entre el primer
cono móvil que se encuentra debajo y un
nuevo cono fijo inferior, que atraviesan rápidamente,
porque no encuentran sino superficies
lisas que no pueden detener la caída; llegan
á la abertura dejada bajo del cono fijo, y
entran en el tercer compartimiento, para ser
sometidos á la acción centrífuga, y seguir la
misma marcha que antes. Compréndese por
lo dicho, que si el número de conos es de cinco,
por ejemplo, para cada serie, otras tantas
veces sufrirán los granos este movimiento alternativo
de subida y bajada, acompañado de
una serie de choques, debidos al estriado ó asperezas
de los conos y á los cambios de dirección.
Con un aparato como el descrito, y consumiendo
solamente 1,5 caballos de fuerza, se
puede reemplazar, según Ronna, el trabajo de
las muelas que exigirán una potencia de ocho
á diez caballos, sin obtener nada de harina.
El otro aparato que debemos describir es
el llamado descascarillador Ganneron, que
representamos en la figura 274. Consta este
aparato de tres partes esenciales: 1. a , una
tolva, que contiene el arroz con cascarilla;
2.", un armazón que sostiene dos pares de cilindros
superpuestos, entre los cuales pasa el
grano al caer de la tolva; 3.", un ventilador
que aspira las cascarillas en el momento en
que se desprenden del grano que revisten.
Una compuerta reguladora que se maneja
por un tornillo, establece la comunicación entre
la tolva y los cilindros. La manivela da
una velocidad de 35 á 40 revoluciones por
minuto, que es la necesaria para la operación,
que regulan los volantes manivelas, que actúan
sobre el eje de los cilindros; una correa
mantiene la separación obtenida con estos dos
volantes.
El grano descascarillado se escapa por la
parte inferior, mientras que la cascarilla es
proyectada fuera. La aspiración se regula con
dos tornillos de presión.
Cuando se trabaja á mano, un solo hombre
puede, en un aparato combinado al efecto, descascarillar
100 litros de arroz próximamente
por hora. En los aparatos mayores movidos