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AST — 592 — AST
perturbar las funciones; así un estómago debilitado
no excita un estado simpático de
astenia en los demás órganos, pero acarrea
desarreglos por no suministrar á éstos los indispensables
elementos de nutrición.
Los síntomas de la astenia, poco numerosos,
se limitan por lo común al órgano afectado;
son pasivos siempre; consisten en la debilidad
de un sistema, en la suspensión de una ó muchas
funciones, ó en la falta de nutrición de
un órgano. Jamás aumenta el calor general
ni el número de contracciones del corazón el
padecimiento que nos ocupa; cuando esos síntomas
se presentan, deberá deducirse que la
astenia es consecuencia de una enfermedad
que produce la irritación. La astenia se combate
con la medicación estimulante directa ó
indirecta, comprendiendo todos los medicamentos
capaces de despertar la energía de los
tejidos, como son los espirituosos, el éter,
todas las substancias de olor fuerte y excitante,
los tónicos propiamente tales, como el
calórico, la electricidad, la acupuntura, los
agentes irritantes y aun los diaforéticos, los
eméticos, los purgantes, los diuréticos, los
emenagogos, cuando la estimulación haya de
hacerse directamente. La indirecta consiste
en aplicar remedios propios para irritar un
tejido distante del órgano que padece la astenia,
ó sean los rubefacientes, los cáusticos,
las irritaciones de las aberturas de las membranas
mucosas en la asfixia, las fricciones
irritantes en la piel de los miembros paralizados
, con objeto de despertar mediante el dolor
la acción cerebral entorpecida. La medicación
estimulante es especialmente útil en la convalecencia
de las irritaciones agudas é intensas,
que han debilitado considerablemente al
animal; en muchas astenias sanguíneas y secretorias,
y como medio profiláctico cuando
sea preciso balancear el influjo de las causas
debilitantes que obran en los animales. Completan
el régimen los alimentos sanos y nutritivos,
el ejercicio moderado, la habitación
en puntos secos y poco elevados, y las fricciones
secas y aromáticas sobre todas las partes
del cuerpo. Entre las astenias que merecen
especial mención, citaremos la estomacal, la
intestinal, la del recto, la de la vejiga y la de
los órganos genitales.
Por lo común resulta una astenia más ó
menos considerable de la gastro-enteritis aguda,
y se manifiesta en la convalecencia, particularmente
cuando á la enfermedad ha acompañado
abundante secreción de mucosidades.
En tales casos disminuye el calor de la piel; el
pulso se deprime y vuelve lento; las carnes
se ponen blandas, y la lengua y los labios pálidos;
hay inapetencia, y se desea comer substancias
estimulantes. Las reses lamen las tapias
á veces; su digestión es lenta, casi siempre
incompleta, y frecuentemente acompañada de
desprendimiento de gases. Este afecto suele
ser idiopático, y presenta los mismos síntomas
que en el caso anterior. Amargos,, preparaciones
marciales, ración reducida al principio
y progresivamente aumentada, aire seco, fricciones
secas sobre la piel y paseos, contribuirán
á la curación eficazmente. La astenia intestinal
, consecuencia de la gastro-enteritis y
primitiva á veces en los animales viejos, se
manifiesta por constipaciones, sin fenómenos
de irritación gastro-intestinal; por dolores de
la región lumbar y suciedad en la lengua, sin
estar roja en su punta ni en sus bordes; se
cura con purgantes y buen régimen alimenticio.
La astenia del recto, cuando es sintomática,
desaparece con la lesión principal, y cuando
idiopática, reclama el uso de lavativas estimulantes
y tónicas, preparadas con el cocimiento
de genciana, de ajenjo, de corteza de
roble, etc. La astenia de la vejiga, rara en los
animales, se caracteriza en los perros por la
continua salida de orinas. Se combate con
tónicos, ferruginosos y astringentes. La astenia
de los órganos genitales, pasajera á veces y
resultado de los deseos inmoderados del coito,
permanente en ocasiones á causa de los abusos
y de la vejez, y aun de la continencia y pobre
alimentación, se manifiesta por la falta de
erección del miembro en el macho, y se cura
con un buen régimen, tónicos, reposo absoluto
de los órganos genitales, ó si es local, con
los estimulantes directos, como las cantáridas
y las fricciones de fósforo sobre los órganos
genitales.
ÁSTER (Jardinería).—Planta que ha dado
el nombre á la tribu de las asteroideas, perteneciente
á la familia de las compuestas. Comprende
especies indígenas y exóticas ó de
América. Todas ellas son vivaces por sus raíces
subterráneas, pero de tallos anuales que
forman matas más ó menos tupidas, y se elevan
á una altura de 40 á 80 centímetros ó
más, según las especies. Las hojas son alternas,
sencillas ó dentadas; los capítulos de mediano
grandor; disco amarillo, y radios azules ó violados
, y á veces rosados ó blancos por decoloración.
Cultívanse varias especies de ásteres
en los jardines de Europa; florecen desde mediados
de Julio hasta fines de otoño, y constituyen
un hermoso adorno por la profusión
de sus flores. Las especies más estimadas son
el A. álpinus, el A. amellus, ambas indígenas
de las montañas de Europa, el A. aspectabilis
ó de flores azules, el A. sericeus ó sedoso y el
A. californicus; las tres últimas de la América
del Norte. Todas ellas se multiplican de
semilla ó por división de raíces. Antiguamente
se incluía entre las asteroideas la planta llamada
reina-margarita, originaria de China, y
que se ha incluido con razón en el género
Callisteplius. Los ásteres prefieren un terreno
ligero, profundo, algo substancioso y fresco,
aun cuando gracias á su rusticidad pueden
vegetar en toda clase de suelos y exposiciones,
sin abrigos ni cubiertas; algunas especies son
casi acuáticas, y otras viven en terrenos áridos.
ASTERNAL (Anatomía).—Se llaman costillas
asternales las que no se articulan directamente
con el' esternón.
ASTIL. ^—Del latín haslile. Palo delgado,