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ARR — 549 — ARR
A esta solicitud se acompañará documento que
justifique que el recurrente cuenta con el
agua necesaria para el cultivo de arroz en el
campo cuyo acotamiento se pretenda.
«2. a El gobernador publicará en el Boletín
oficial de la provincia la referida petición,
para que en el término de quince días se interpongan
las reclamaciones que se estimen
conducentes por parte de los que se crean
perjudicados, así en cuanto al acotamiento
como en cuanto al riego.
«3. a Transcurrido el plazo referido, se remitirá
el expediente, con las reclamaciones
que se hubiesen presentado, al alcalde del
pueblo en cuyo término se pida el acotamiento.
El alcalde nombrará un arquitecto, maestro
de obras, director de caminos vecinales ó
agrimensor que mida la distancia que existe
desde el extremo del campo que se pretende
acotar más cercano á la población, al caserío
de la misma. Si resultase ser menos de kilómetro
y medio, se sobreseerá en el expediente
en virtud del dictamen del facultativo que
hubiese practicado la medición, anchura, profundidad
y demás circunstancias de los salvadaños
que convenga construir, caso de autorizarse
el acotamiento.
»4." Si la distancia fuese mayor de la designada
como mínimum, dispondrá el alcalde
que una Comisión, compuesta del mismo ó del
teniente que delegue, del secretario del Ayuntamiento
y dos peritos agrícolas ó prácticos
conocedores del país, elegidos por la Municipalidad,
reconozcan el terreno con presencia
del dictamen referido anteriormente, examinando
si tiene algún arbolado, qué cosechas
se han hecho en él hasta entonces, cuáles son
sus circunstancias agronómicas, su desnivel
respecto á los terrenos colindantes, la humedad
que en él se observe, los medios de desagüe
que se hayan establecido, y qué planta
cría naturalmente. El resultado de este reconocimiento
se hará constar en el expediente
por declaración de los peritos, que firmarán
también con el alcalde ó teniente y el secretario.
«5. a Para el acto del reconocimiento marcado
en la regla anterior, se citará personalmente
á los propietarios de los terrenos colindantes
, sus apoderados ó representantes, para
que manifiesten si consideran que el acotamiento
ó riego puede perjudicar á su propiedad
, y se les admitirán las justificaciones que
produzcan en apoyo de la oposición. Además
de esta citación, dispondrá el alcalde que se
haga pública por medio de bandos ó anuncios,
según costumbre en el pueblo, fijando el día
y la hora del reconocimiento, por si cualesquiera
otros interesados tuvieran derechos ó
perjuicios que aducir.
«6. a Pasado este plazo, acordará el alcalde
que dos facultativos en medicina, uno del
pueblo en cuyo término esté situado el campo
que se trata de acotar, y el otro del más inmediato
á éste, informen si el acotamiento
podrá perjudicar ó no á la salud pública.
«7. a Practicadas estas diligencias, se remitirá
el expediente al gobernador de la provincia,
quien, previo informe de la Junta ó Corporación
encargada de la administración de
las aguas que hayan de fertilizar el campo de
que se trata, del de la Junta de Sanidad de la
provincia, Sección de Agricultura y demás que
considere necesarios, lo remitirá con el suyo
al Ministerio de Fomento para la resolución
definitiva.
«Artículo 4.° Las nuevas concesiones de
acotamiento se anotarán é incluirán en los
planos parcelarios formados en cumplimiento
de la Real orden de 10 de Mayo del año último
, en las relaciones de los mismos y en el
padrón de riego que debe llevarse en cada
acequia.
«Artículo 5.° A tenor de la Real orden
antes citada, queda reservada al Gobierno
de S. M. la facultad de prohibir el cultivo de
arroz en los terrenos acotados, ó que en lo
sucesivo se acoten, siempre que en virtud de
reclamaciones bastantemente justificadas, y
del expediente que por efecto de ellas habrá
de instruirse, resulte plenamente probado que
las plantaciones de arroz causan notorios perjuicios
á la salud pública en cualquier comarca.
Se instruirán también de oficio expedientes
de averiguación de dichos perjuicios, siempre
que lo estimen necesario los Ayuntamientos
y gobernadores.
«Artículo 6.° Dispondrán estos últimos lo
conveniente para que desde el 20 de Junio al
20 de Julio de cada año se reconozcan los términos
de los pueblos en que se cultiva arroz,
á fin de averiguar si se ha plantado fuera de
coto, y el estado en que se encuentran los
azarbes ó salvadaños construidos. Si del reconocimiento
resultaren infracciones de este reglamento
, exigirá al cultivador fuera de coto
la responsabilidad que se determina en el artículo
8.°; y si los azarbes ó salvadaños no estuvieren
en buen estado, dispondrá que se
hagan en ellos por quien corresponda las obras
necesarias para dejarlos corrientes.
«Artículo 7.° Terminado un expediente
por la concesión ó negativa del coto, se reunirá
al general del término á que pertenezca.
La resolución se publicará en el Boletín oficial
de la provincia, y se dará de ella certificación
al interesado, aun cuando no la pida.
«Artículo 8.° El cultivador de arroz fuera
de coto sufrirá las penas señaladas en las leyes
y prescripciones vigentes sobre la materia,
inclusa la pérdida de la cosecha, que será
arrancada por su cuenta, y satisfará además
otro tanto del valor de ella, y todos los gastos
que con tal motivo se originen, según lo mandado
en la Real orden de 10 de Mayo del año
último.
«Artículo 9.° Por estar incluido un campo
dentro de los límites de acotamiento de un
pueblo ó partido, no se considerará acotado
si no tiene concesión.
«Artículo 10. Tampoco se considerará acotado
un campo en el cual, con posterioridad