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ido variando según se ha ido descubriendo esta
superchería y según se ha aguzado el ingenio
de los malos especuladores, de continuo estimulados
por la codicia. El esparto, bien machacado
y reducido á suaves, delgadas y cortas
hebrillas, que después de teñidas se mezclan
con el verdadero azafrán; los filamentos de las
flores del cardo; las flores de la caléndula y
del cártamo alazor, ó azafrán romi ó bastardo
, y hasta las fibras de carne de caballo desecadas
y teñidas, se han utilizado para esta
defraudación. Todas estas adulteraciones son
fáciles de conocer á beneficio de una buena
lente, y sobre todo del microscopio, cuyo uso
debiera estar generalizado entre los agricultores
, pues en este instrumento se marca perfectamente
la diferencia de forma de cada
una de estas substancias, distintas en un todo
de las que afecta el azafrán. Así es que, en vez
de los hilitos entrelazados, muy delgados por
su base, formando macitos de tres, y un poco
claviformes, que es la forma en que se nos
presenta el azafrán, se verán en su lugar, en
el primer caso, las hebritas planas, aisladas y
uniformes del esparto; así como cuando la
adulteración se verifique con las flores del cardo
, alazor ó caléndula, observaremos la figura
tubulosa de los filamentos, y en su interior
restos de los órganos de la reproducción. Para
mejor llevar á cabo estas observaciones, se
deberá mojar ó macerar en agua el azafrán
que queramos examinar. Otra de las substancias
empleadas para avivar el color de esta
materia tintórea, á la vez que para aumentar
su peso, es el aceite. Para conocer este fraude
no habrá más que colocar dicha substancia
entre papeles y prensarla con una plancha caliente,
én cuyo caso quedará estampada la
mancha en el papel; ó ponerla en un vaso que
contenga éter, pues como esta substancia disuelve
muy poco los principios inmediatos del
azafrán, separa con facilidad el aceite. La
mezcla del azafrán añejo, disipado y sin color
con el fresco, es otra de las adulteraciones
empleadas, la cual se conoce en lo obscuro de
su color, en que tiñe poco el agua, y apenas
tiene olor ni sabor, y si se masca y paladea,
tiñe muy débilmente la saliva. Por último, la
mezcla más fraudulenta y más comúnmente
usada hoy, porque es la que aumenta más el
peso, es la que se verifica con tierras y materias
minerales finamente tamizadas; habiendo
llegado la codicia al exagerado extremo de
mezclarlo con arenas del mar y hasta con el
crémor tártaro.
Esta adulteración, que los no prácticos difícilmente
reconocen á simple vista, se hace
patente poniendo á macerar en agua el azafrán
, pues las partículas minerales se irán depositando
en el'Tbndo .de la vasija, ó bien
quemando una porción' de la partida sospechosa,
que en la incineración de los materiales
tórreos acusará la existencia de éstos.
CULTIVO DE ADÓMO.'—Los bulbos del azafrán
pueden también utilizarse como planta
de adorno, por lo que figura entre las cebollas
de flor, para perfilar los arriates, platabandas,
taballetes, canastillos y macizos, combinándolos
con los del cólchico de otoño, villorita ó
quitameriendas, en las praderas de raygrás ó
violeta. La belleza de su flor, así como también
el hermoso color verde de sus hojas, que
dura todo el invierno y principios de primavera,
justifica esta aplicación; también las podemos
colocar en el mes de Septiembre sobre
la boca de una botella llena de agua, á semejanza
de lo que se ejecuta con los jacintos y
demás cebollas de flor, dentro de la cual desarrollará
las raíces, florecerá mucho antes que
si estuviese plantada en tierra y brotarán sus
finas hojas. Del mismo modo pueden disponerse
las cebollas de esta especie y de las diferentes
variedades de la de primavera, entre musgo
humedecido y colocado dentro de un plato ó
de otra vasija cualquiera.
M. Atienzn y Sirvent.
AZAFRÁN DE PRADOS: azafrán bastardo,
cólchico, quitameriendas, villorita ( Colchicum
autumnale), cólchico de otoño (Jardinería
).—Planta bulbosa, medicinal y de adorno,
con flores que nacen del bulbo, precursoras á
las hojas; bulbo aovado triangular, del grueso
de una castaña; flores rojizas, parecidas á las
del azafrán, las cuales se decoloran según la
naturaleza química de los terrenos; son venenosas
, como también el bulbo, por lo cual
se denominan matacán; se multiplica por semillas
y bulbos, que se renuevan todos los
años. Las variedades jardineras son dobles y
de varios colores; se cultivan en los mismos
sitios que el azafrán de otoño y primavera, y
como los bulbos de éstos, florecen en aquella
estación entre musgo, y aun dejándolos sobre
una mesa, por lo cual se le suele también llamar
por algunos flor del aire. Hay una especie
que florece todos los meses. Con el cólchico
de los prados se confecciona un vinagre y
tintura alcohólica, usado contra las neuralgias
y reumatismos.
AZAFRÁN NAPOLITANO (Crocus
neapolitanus).—Planta bulbosa de Italia, con
flores tardías mayores que las del azafrán común
, violado purpúreas. Se cultiva como el
anterior.
AZAFRÁN SILVESTRE, azafrán de
•primavera C Crocus vernus) (Jardinería).—
Especie distinta del azafrán tintóreo; planta
indígena, bulbosa, con hojas radicales cortas,
lineales, de color verde lustroso, y una raya
blanca longitudinal en su centro; flores encarnadas
, azules, amarillas, blancas, rosa, listadas,
jaspeadas, moradas y de otros distintos
colores, según las variedades, pues también
las hay dobles, cuyo color es blanco, amarillo
caña y de hueso. Florecen en primavera; se
plantan en las praderas, guarniciones, perfiles
y arriates; se cultivan en el interior de las
habitaciones en pequeñas macetas, entre musgo,
lana, algodón ó papel, y en botellas con
agua. Se multiplican por semillas para conseguir
nuevas variedades, ó por bulbos ó cebollas,
que se sacan de la tierra cada tres años