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ARR — 533 — ARR
ARRIATE (Horticultura).—Es la era que
se eleva sobre el nivel del cuartel en que se
cultivan hortalizas y arbolitos delicados, levantándose
en general mucho más en el centro
, y descendiendo en doble pendiente hacia
los costados, aunque es más general que disponga
sólo de una pendiente. El arriate, ado
délos franceses, es también la banda 6platabanda
de tierra dispuesta en talud, y de longitud
y altura variables, que se emplea especialmente
en horticultura, y que corre en la
longitud de un muro expuesto al Mediodía ó
al Levante, pero con más frecuencia en la
primera situación, que debe seguir la pendiente
del arriate. Y es, por último, la calzada,
camino ó paso de una huerta, y el encañado
ó enverjado que se forma en los jardines.
En los arriates ó platabandas de los cuadros
se toma una faja de tierra bien cavada
de 1,60 metros de anchura, que se corta por
ambos lados con el azadón ó la pala, arreglando
sus líneas con cuerdas. Se rebaja por la
parte que mira al Mediodía, y se recarga hacia
el Norte la tierra que resulta para elevar
el relieve, de modo que presente 40 centímetros
de altura por detrás, 10 por delante y
1,40 metros la pendiente en toda la anchura.
Los 10 centímetros de altura de la delantera
ofrecen la ventaja de facilitar el curso de las
aguas y sanear el arriate en los órdenes inferiores
de plantas.
Se deben multiplicar en los terrenos fríos,
y en los cultivos en que se quiera anticipar las
hortalizas á todo viento. El arriate es muy
frecuente en la parte alta y que mira al Norte
de las inmediaciones de Segovia, donde el cultivo
hortícola es tan esmerado. Pero se establecen
de preferencia en la proximidad de los
muros de buena exposición, de los que se les
aleja lo suficiente para que se pueda circular
entre aquéllos y él arriate, á fin de que no estorben
ni perjudiquen á las espalderas. Los
lados han de estar cortados en talud, como
hemos indicado, y tapizados con céspedes para
sostener bien la tierra.
Los arriates de las inmediaciones de los muros
deben componerse en su fondo de materias
muy permeables, como escorias, cenizas
de hulla, menudos escombros, etc., etc., y en
su superficie de tierra artificial, mezcla de
mantillo y céspedes de pradera descompuestos.
Procurando abrigar las plantas tempranas
cuando se desea obtener productos antes de
la estación normal, sea con campanas, sea esbleciendo
zarzos de paja ó cañizos, se consiguen
tan útiles resultados como con las camas
sordas, que son los medios de que se valen
para forzar los hortelanos de las grandes poblaciones.
Cuando precisa establecer muchos arriates,
los unos delante de los otros, como ocurre
con frecuencia, es necesario que medie un
metro de distancia entre ellos; distancia indispensable
para que los de delante no den sombra
á los de atrás.
Los cuidados que hay que dedicar á los
arriates durante el invierno se reducen á evitar
la humedad y el frío; si el suelo está bien
saneado y mullido, no es de temer la primera;
el segundo es fácil neutralizarlo con abrigos
adecuados, y con recalentamientos de hojas
y estiércol reciente. Si falta éste ó conviene
economizarlo, en vez de un simple talud
por la parte del Norte, se levantará un banco
de tierra que apoye sobre el arriate. Los efectos
de éste consisten en activar la vegetación,
anticipar la madurez y recolección de los productos,
y sanear las plantas que crecen en las
platabandas ó bandas de los cuarteles de la
huerta. Se emplea más especialmente para las
siembras y plantaciones que tienen lugar á fin
de otoño y en el invierno. Pero rara vez quedan
á descubierto las plantas en los climas
fríos.
D. Navarro Soler.
ARRIERO. —Árbol de la Isla de Cuba,
que á veces adquiere una altura mayor de 12
metros. La especie botánica á que corresponde
no está bien determinada. Tiene la corteza
delgada, de color verde blanquecino. La madera,
de igual ó uniforme dureza, tiene el color
amarillo rosado, vetas longitudinales, negras
en el centro, fibra recta sin poros, y admite
un hermoso pulimento. Rompe casi á
tronco en la tensión, y á diagonal y de pronto
en la flexión y torsión. Se puede emplear
en toda clase de construcciones. Su peso específico
es de 0,92.
ARRKI.— Aguardiente de leche que preparan
los kalmukos y otros pueblos de las estepas
del Asia central y de Rusia. Se obtiene
por la destilación de la leche fermentada de
yegua ó de vaca, ó de una mezcla de estas dos
clases de leche. Habiendo de ocuparnos de la
fermentación de la leche en el artículo Kumis
ó vino de leche, á él remitimos al lector para
mayores detalles.
ARROBA.—Peso de 25 libras, equivalente
á 11 kilogramos y 502 gramos. || Pesa de
una arroba. También se ha empleado la arroba
como medida de líquidos, con tanta falta
de discreción que varía según los licores y
las provincias. La arroba marina contiene
de 31 á 32 libras. Por lo mismo que no hay
nada tan perturbador como lo que complica
y dificulta las operaciones mercantiles, y por
lo mismo que solamente las inteligencias estrechas
y las gentes rutinarias se resisten á
la armonía, al orden y á la simplificación,
cuando es el métrico el sistema legal de pesas
y medidas, entendemos que sería un homenaje
tributado á la apatía y la ignorancia el
entrar en detalles acerca de las antiguas pesas
y medidas, y remitimos á los lectores al artículo
especial que las dedicamos.
ARROLLAR (la simiente).—Se dice
cuando entra el agua de los riegos de pie con
tanta fuerza y violencia que arrastra y se lleva
las simientes recién sembradas, dejándolas
todas amontonadas en el paraje más bajo de
la tierra.