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APJ — 511 — AEI
ARISTA, BARBA, RASPA (Botánica
).—La punta larga y áspera en que remata
el cascabillo que envuelve el grano de trigo
y de otras plantas gramíneas. Por lo común,
cada cascabillo ó gluma solamente lleva una
arista, la cual en realidad no es otra cosa que
la prolongación del nervio medio, siendo por
lo mismo un carácter especial en el polypogon
y en el atgilops la existencia de varias aristas,
una media y otras laterales. Algunos escritores
han conservado la denominación de arista
para la prolongación de en medio, y han llamado
barbas ó sedas á las otras; diferencia que
en realidad no se funda en ninguna particularidad
verdaderamente esencial é importante.
Trinus, célebre botánico, creyó conveniente
distinguir las aristas propias de las glumas
(seta;) de las propias de las glumillas (subilla
); distinción que en realidad no tiene gran
fundamento.
Las aristas de las gramíneas varían mucho
por su desarrollo, por su situación y por su
forma. Bajo el primer aspecto, unas veces faltan
completamente, otras constituyen una pequeña
punta corta ó un filetito, y otras adquieren
una longitud varias veces mayor que
el de las foliólas de que nacen, como se observa
en los trigos barbudos, etc. Cuanto á la situación
de las aristas, es de notar que en unas
ocasiones constituyen una prolongación completamente
terminal, ó sepáranse un poco más
abajo de la cima de la folióla, cual se observa
en los bromus, ó adhiriéndose á ella hacia el
medio de la longitud de su cara dorsal, cual
se observa en la avena, ó en la base de esa
misma cara.
Bajo el tercer aspecto, ó sea el de la forma,
las aristas constituyen generalmente un filete
rígido, cual se observa en la mayoría de los
cereales barbudos y en otros, particularmente
en fes avenas y en los anilioxanthum; cada
arista se divide, en dos porciones que forman
un recodo ó rodilla, con el ángulo más ó menos
abierto; en las últimas gramíneas se observa
en ocasiones que se arrolla en espiral, y
que se arrolla ó desarrolla ésta según las alternativas
del tiempo, es decir, según que
aumente ó disminuya la humedad. En fin, en
la Stipapennata la arista adquiere un extraordinario
desarrollo, y presenta en sus costados
una serie de barbas que la dan el aspecto de
una ligera pluma, bastante elegante para servir
de adorno á las mujeres. (V. Gramíneas,
Barba, etc.)
ARISTOLOQUIA (Aristolochia, L.).—
Flores por lo común hermafroditas, perigonio
adherente, treslobado, regular ó irregular,
tubuloso y con limbo en lengüeta, generalmente
colorido, ó por lo menos dentro, y de
estivación valvar; estambres seis, doce ó nueve,
insertos en un disco epigino; filamentos
soldados con el estilo y estigma, ó libres, con
anteras extrorsas; ovario infero, de tres á seis
celdas; óvulos insertos en el ángulo central;
estilo único, con seis estigmas radiantes; fruto
capsular ó bacado, con dehiscencia septicida
en el primer caso, coronado ó umbelicado, de
tres a seis lóculos; semillas horizontales ó
ascendentes, con albumen carnoso ó córneo;
embrión muy pequeño, basilar homótropo.
Plantas acaules, herbáceas, tuberosas ó con
rizoma, y también fructicosas, volubles muchas
veces, con hojas alternas, sin estípulas
ó con una opositiva; inflorescencia axilar.
Las aristoloquias, y en particular las exóticas,
han sido muy celebradas, 3' aun tienen
su uso en la medicina por sus propiedades
tónicas, corroborantes, etc., y en especial por
la facultad que se las atribuye de neutralizar
la acción del veneno de muchos reptiles; otras
gozan de crédito en ciertas afecciones uterinas.
Muchas merecen ser cultivadas por la
extraña forma, coloración 3' tamaño de sus flores.
Dioscórides exalta la virtud de esta planta,
usándola interior ó exteriormente, para facilitar
el flujo menstrual 3' la salida del feto en
caso de atonía. El Doctor Geliber dice ser un
remedio precioso contra la clorosis, fiebres
intermitentes, asma,'etc. (1).
Arisioloquia pistolochia, L.—De un verde
blanquecino, velloso, áspero; tallos sencillos
ó ramosos débiles; hojas cordiforme-triangulares,
con festoncitos crespos en la margen;
flores con pedúnculos largos, solitarias, axilares,
amarillentas; fruto esférico; raíz fasciculada;
se cría en la provincia de Madrid.
Aristoloquia rotunda, L.— Tallo casi sencillo,
de 50 centímetros de largo, que apenas
puede sostenerse; las hojas cortas de pecíolo;
flores solitarias, axilares, amarillentas, con el
labio oval lanceolado, pardo-amarillento; la
caja y la raíz redonda.
Aristoloquia longa, L. — Tallo herbáceo,
débil, ramoso; hojas acorazonadas en la base;
pecíolo de mediana longitud; flores solitarias,
axilares; perigonio parduzco, con la garganta
muy obscura, y lengüeta estriada; raíz larga,
sencilla.
Aristoloquia clematilis, L.—Se denomina
también pequeña aristoloquia, porque sus delgados
tallos apenas se elevan del suelo; su raíz
está compuesta de numerosas fibras amarillentas,
fasciculadas.
Aristoloquia anguicida.— Se enreda á los
árboles, y llega hasta 4 ó 5 metros. Las raíces
son ramosas, cilindricas; contienen una
médula blancuzca, impregnada de jugo amargo,
fétido y de color naranja. Jacquin atribuye
á ese olor, muy penetrante 3' difusible, la
facultad de espantar las serpientes 3' hacerlas
retirarse lejos de las raíces de esta planta.
Aristoloquia sifo.—Arbusto rústico de la
América septentrional, de 6 á 10 metros de
altura; su tallo es trepador; se multiplica por
estaca 3' acodo; es planta de invernáculo
cálido.
Aristoloquia de flores grandes ( A. grandiflora).—Originaria
de la Jamaica; se cultiva
por sus flores; tiene el tallo voluble, y es
de invernáculo cálido.
ti) Tui-piu: Fíors Medícale.