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raíces, que se cruzan y enlazan unas con otras.
El árbol requiere calor y humedad paxa su
desarrollo, pero puede vegetar en terrenos
profundos, sueltos y húmedos, aun cuando no
sean feraces ni cálidos. De ahí que los arboricultores
españoles, y particularmente los valencianos,
murcianos y andaluces, deben ensayar
la aclimatación de tan interesante planta,
El líquido que arroja por las incisiones es
Figura 243.—Árbol de la leche ó árbol vaca
muy blanco, ligeramente viscoso y de sabor
parecido al de la leche de vaca, si bien es más
denso y menos azucarado qoe el de esa secreción
animal, La cantidad de jugo segregada
por el árbol es tal, que con utt tolo ejemplar
pnfden atender varias familias á sus necesidades,
con tal de qne se renueven las incisiones
osa frecuencia. La existencia de la planta es
relstíí'auBaeitiie corta: su duración se calcula
por téraúsM medio es setenta añog, y la cantidad
de leche que produce en ese tiempo es
incalculable.
Las propiedades nutritivas de e§a leche son
innegable»: líonasíagaailt la utó mucho tiem­
po con chocolate y con café; es más consistente
que la leche de vacas, y determina una
reacción acida muy débil. Expuesta á la acción
del aire, se coagula muy luego, formando mía
especie de cuajo negruzco, que contiene una
materia grasa, de naturaleza muy compleja
sin duda, y que se funde á los 50°; esa materia
es muy parecida á la cera de abejas, y con
ella preparó excelentes velas M. Boussingault.
Aun conteniendo los mismos
elementos que la leche de vacas,
el jugo del árbol que nos ocupa
los contiene en proporciones
muy diferentes, y ofrece mucha
analogía con la crema ó nata. Se
encuentra también en él una
materia azoada que pudiera
compararse con la albúmina ó
la fibrina vegetal, y completan
su composición substancias azucaradas
, sales de potasa, de cal,
de magnesia, fosfatos y agua.
Del Brossimum galactodendrum
obtienen los naturales del
país en que crece, excelente cera
vegetal, y con el jugo confeccionan
manjares delicados, según
ellos, y que tal vez no sean
aceptables para la mayoría de
los europeos. Mediante la fermentación
de la savia, se prepara
una bebida alcohólica de
aspecto análogo al del aguardiente
anisado cuando se mezcla
con una pequeña cantidad de
agua. La madera, fuerte y fibrosa,
se puede utilizar para diferentes
usos, y especialmente
para la construcción de pilotes.
Habiendo hecho Boussingault
y Rivero un análisis cualitativo
de esa leche vegetal, hallaron
en ella:
1." Una substancia grasa semejante
á la cera de las abejas,
que se funde á 50°, y es muy
soluble en el éter, poco soluble
en el alcohol hirviendo y en
parte saponificable. Una vez
fundida y enfriada, adquiere el
aspecto de la cera virgen, y sirve
para fabricar bujías.
2,° Una substancia azoada, semejante al
cáseo por la estructura fibrosa, que recuerda
la fibrina vegetal encontrada por Vauquelin
en el jugo de la carica papaya.
3.° Algunas materias azucaradas que no
se estudiaron en un principio; sales de potasa,
de cal y de magnesia, y fosfatos.
Evaporando 100 partes, se obtuvieron 42
de materias fijas.
Habiendo proporcionado á Boussingault
M. Goudot una parte de la mencionada leche
obtenida por evaporación en el baño-maría,
y habiéndole enviado un venezolano varias
botellas, prosiguió aquél sus investigaciones,