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ANE — 326 — ANE
algún edificio público, menester es que el diámetro
de su esfera abarque 50, 80 ó 100 centímetros
de amplitud. Como de un decímetro
de diámetro constrúyense excelentes barómetros
de esta especie para el interior de las
habitaciones, y de fácil transporte en viaje,
cuidadosamente acomodados en funda de vaqueta.
Y del tamaño de un reloj de bolsillo se
fabrican tapbién muy merecedores de aprecio
y confianza, por la facilidad suma de llevarlos
de un lado para otro, y la exactitud suficiente
de sus indicaciones. Los precios varían
naturalmente con las dimensiones, y mucho
más con el esmero de la mano de obra y pulcritud
de su ejecución. Los demasiado baratos
deben considerarse como meros artículos
de comercio, de pacotilla pura, y de muy escasa
ó ninguna utilidad. Barómetro aneroide,
de sencillo aspecto, ó sin ornamentación extraña
de ningún género, que cueste menos
de 80 ó 100 pesetas en fábrica, ó depósito de
formalidad y confianza, no debe, por regla
general, adquirirse con fines científicos, ni
de aplicación sensata á ningún ramo de la
ciencia.
En la muestra ó esfera de los aneroides,
graduada en centímetros y milímetros, por referencia,
conforme renglones antes se ha dicho
, al barómetro fundamental de mercurio,
suelen inscribirse además éstas palabras: sereno
, buen tiempo, vario , nuboso, lluvioso, borrascoso,
ú otras análogas equivalentes, como
en señal del estado ó cariz del tiempo cuando
la aguja apunta á ellas. Por regla general,
tampoco esta costumbre tiene aplicación práctica
ni sentido racional siquiera. Los constructores
de pacotilla proceden con ancha
conciencia en la colocación y distribución de
aquellas palabras; y aunque alguno se afanase,
con éxito muy dudoso, en estamparlas en
los sitios que mejor les cuadran, su trabajo,
útil hasta cierto punto para determinada localidad,
de nada serviría, como no fuese de
motivo de confusión, en localidades más elevadas
ó más bajas que la primera con respecto
al nivel del mar. Lo mejor es que la esfera
del aneroide contenga limpia la graduación, y
fiar á la experiencia, que en breve tiempo se
adquiere, el cuidado de la interpretación racional
de sus indicaciones. De esto se tratará
con los detalles suficientes en el artículo Barómetro
de este DICCIONARIO, así como de cuanto
concierne á las aplicaciones útiles en la
Agricultura y vida en el campo de los diversos
aparatos del mismo nombre genérico.
M. Merino.
ANESTESIA—Privación de sensibilidad,
según su etimología griega. La anestesia puede
ser general ó local, es decir, que puede desaparecer
la sensibilidad de todas las partes del
cuerpo ó solamente de algunas, como la piel, los
músculos, una extremidad ó cualquier órgano.
La anestesia es efecto unas veces de un padecimiento;
otras de los agentes naturales y del
.descenso de la temperatura, y otras, en fin,
del empleo momentáneo de alguna substancia
capaz de engendrar aquélla. Desde que se
descubrieron los medios de provocar la insensibilidad
artificialmente, y especialmente el
éter y el cloroformo, la palabra anestesia se
emplea como sinónima de eterización y cloroformización.
Caracterízase el estado anestésico por la
suspensión de la sensibilidad general y especial,
y con mayor frecuencia por la desaparición
de los movimientos que dependen del
sistema muscular de las funciones animales.
Durante ese estado se mantienen algún tiempo
las funciones orgánicas ó vegetativas, variando
la duración de ese período según las condiciones
del sujeto y la intensidad de la causa anestesiante.
Bajo el punto de vista de la complexión,
los animales de sangre caliente ó de doble
circulación no soportan la anestesia durante
tanto tiempo como los animales de sangre
fría, y los individuos jóvenes ó recién nacidos
resisten más que aquellos que llevan
mucho tiempo ejerciendo las funciones respiratorias.
Naturalmente se resiste mejor la
acción del anestésico cuando no se suspenden
las funciones vegetativas, y si la anestesia no
ha pasado de ciertos límites, la desaparición
de la causa permite que el sujeto recobre el
movimiento y la sensibilidad sin consecuencias
dañosas para la salud.
Las causas de la anestesia, que puede ser
general ó parcial, según queda indicado, son
muchas, desconocidas algunas de ellas. La asfixia
gradual, cuando llega á cierto grado, es
un medio general para provocar la anestesia,
según patentizaron los doctores Demarquay,
Dumeril y Bouchut, y los efectos que producen
el cloroformo, el ácido carbónico, etc.,
solamente se explican por la asfixia. También
se puede considerar como una especie
de asfixia la anestesia local producida polla
compresión de las arterias y de los filetes
nerviosos, con lo cual se oponen obstáculos
al aflujo de los agentes de vitalidad en
la parte interesada. La conservación de los
sapos en estado vivo durante muchos centenares
de años, y que se encuentran vivos con
frecuencia en el interior de las piedras, debe
referirse, al parecer, á la anestesia por asfixia.
Que el frío es causa de anestesia general ó
parcial, obsérvalo el más desatento, y sus efectos
se advierten en todos los animales. ¿Quién
no ha notado en alguna parte de su cuerpo el
entumecimiento y la insensibilidad producidos
por el frío? Pero aun más que ese hecho,
cuyas consecuencias llegan á ser tan terribles
que viajando por comarcas glaciales se pierde
aveces un miembro, las narices, las orejas,
etcétera, por la acción del frío, ó [se queda
adormecido el caminante y acaba por dormir
el último sueño, aun es más digna de estudio
la anestesia normal que el frío determina todos
los años en los más numerosos grupos de
los seres animados. Los mamíferos invernantes,
algunos pájaros, los peces, la mayor parte
de los reptiles y los batracios caen en el
sopor anestésico á consecuencia del descenso