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l - Repositorio Gestion Documental v.03

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ASO — 586 — ASO<br />

para alcanzar resultados importantísimos, en<br />

beneficio de los asociados.<br />

Cuando la asociación excede los límites<br />

razonables, destruye el impulso individual,<br />

produciendo una organización perniciosa para<br />

el desarrollo de la riqueza, así como el aislamiento<br />

prescinde de la palanca más poderosa<br />

para la explotación de industrias que exigen<br />

esfuerzos poderosos, capitales relativamente<br />

respetables, y la unión y concordia de intereses<br />

comunes. Para el pormenor del cultivo<br />

agrícola en sus diversos ramos, se exige la<br />

más prudente economía, la vigilancia inmediata<br />

y constante del cultivador, interesado en<br />

los productos de sus fincas, ya propias, ya<br />

arrendadas, y bajo este punto de vista la asociación<br />

ha de tener ciertas limitaciones, pues<br />

la administración en las compañías numerosas<br />

reclama mayores dispendios, no ejerce su acción<br />

y vigilancia con el interés que despliega<br />

el cultivador particular, ni produce la variedad<br />

de esfuerzos y tentativas en consonancia<br />

con las exigencias del consumo; pero hay muchos<br />

extremos en todo cuanto se roza con las<br />

industrias agrícolas, que no pueden realizarse<br />

sin el poderoso concurso de la asociación, convenientemente<br />

organizada, y reducida á su órbita<br />

propia y especial.<br />

Para la explotación inmediata de productos<br />

agrícolas, no es prudente ni adecuado constituir<br />

numerosas asociaciones; y esto que á<br />

priori resulta innegable, porque es imposible<br />

exigir en este caso el interés y la economía<br />

que reclaman los asuntos de conveniencia<br />

individual, lo ha demostrado la experiencia,<br />

manifestando que cuando por medio de asociaciones<br />

más ó menos vastas, se ha intentado el<br />

cultivo de determinados productos, los resultados<br />

no han correspondido, ni á los esfuerzos<br />

practicados, ni á los medios invertidos.<br />

Y sin embargo, la agricultura no puede<br />

desarrollarse en un país en la escala necesaria,<br />

cuando en él falta ó se halla poco desarrollado<br />

el espíritu de asociación, mucho más<br />

en los tiempos modernos, en que el cultivo<br />

ha variado por completo, por la introducción<br />

de poderosos elementos que acrecientan la<br />

producción, como exige el aumento constante<br />

del consumo.<br />

En España, desgraciadamente, el espíritu de<br />

asociación entre los agricultores no ha dado<br />

todavía señales de vida, y por eso principalmente<br />

arrastra el cultivo una existencia lánguida<br />

y precaria, víctima de la usura, de la<br />

rutina y del aislamiento egoísta en que instintivamente<br />

yacen los más interesados en<br />

hallar con oportunidad un remedio á conflictos<br />

pasajeros y á urgencias del momento, fácilmente<br />

vencidos cuando se organizan instituciones<br />

de crédito sobre bases convenientes<br />

y bien meditadas. En este terreno, no puede<br />

ni debe pedirse todo á la entidad Estado,<br />

pues extendiendo este criterio, se llega á la<br />

práctica del socialismo, y desaparece el sentimiento<br />

de individualidad, tan fecundo en las<br />

sociedades modernas cuando toma direccio­<br />

nes legítimas, y es preciso , por lo tanto, que<br />

los labradores se acostumbren á distinguir lo<br />

que deben pedir al propio esfuerzo y lo que<br />

reclama el concurso de la colectividad, por hallarse<br />

en armonía con las exigencias del interés<br />

general.<br />

La asociación entre los agricultores puede<br />

abarcar muchos extremos, y tanto las experiencias<br />

que se han realizado en otros países,<br />

como las que diariamente se ensayan, demuestran<br />

que este principio es fecundo en resultados<br />

beneficiosos para el porvenir de la agricultura.<br />

Hoy no le queda al labrador en España<br />

ni aun el recurso de los pósitos, que con ciertas<br />

condiciones le adelantaban en épocas críticas<br />

los recursos necesarios para la siembra;<br />

y como no existen bancos agrícolas, se ve obligado<br />

á recurrir á la usura, que le lleva la<br />

parte más saneada de los productos, ó lo que<br />

es más funesto todavía, le ocasiona la ruina<br />

completa.<br />

Para evitar tan grave inconveniente, adquirir<br />

los elementos necesarios á la mejora del<br />

cultivo, ensayar nuevos métodos, introducir<br />

especies de ganado que perfeccionen por el<br />

cruzamiento las del país, facilitar la adquisición<br />

y empleo de las máquinas, desecar los<br />

terrenos pantanosos, regar los que se encuentren<br />

en circunstancias idóneas, mejorar los<br />

caminos vecinales, á fin de poder realizar la<br />

explotación agrícola en condiciones más ecor<br />

nómicas que las presentes, es indispensable<br />

recurrir á la asociación, la cual, bien organizada<br />

y dirigida, produce ventajas considerables<br />

en aquellos países en que se ha ensayado.<br />

En algunas localidades de Alemania se han<br />

asociado los labradores para evitar las consecuencias<br />

desfavorables de la excesiva división<br />

de las fincas, á fin de obtener un solo predio,<br />

en vez de multitud de parcelas que poseían<br />

en diversos puntos del distrito, y evitar los<br />

inconvenientes que ofrece esta circunstancia.<br />

Estas asociaciones se han establecido con entera<br />

libertad, y el Estado se limita á favorecerlas<br />

con disposiciones adoptadas á fin de<br />

determinar los trabajos necesarios á la distribución<br />

de las fincas, cuando una parte muy<br />

considerable de los propietarios de un distrito<br />

prestan su consentimiento. En Baviera, por<br />

ejemplo, se exige el acuerdo de las tres cuartas<br />

partes de los interesados que posean las<br />

tres cuartas partes del territorio, y además<br />

es necesario que paguen los tres cuartos de la<br />

contribución; pero en Prusia es suficiente<br />

que el 25 por 100 de los propietarios la reclame.<br />

De todas maneras, el principio de estas<br />

asociaciones temporales ha producido ventajas<br />

de consideración en los puntos donde la<br />

división territorial era excesiva, y las parcelas<br />

de los diversos propietarios se hallan encajadas<br />

unas dentro de otras , con lo cual se embarazan<br />

todas las operaciones del cultivo, surgen<br />

multitud de litigios sobre servidumbres,<br />

y no es posible trazar vías de comunicación<br />

adecuadas para el empleo de las máquinas,

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