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ño es, en verdad, que no se haya tratado de
explotar ese producto en grande escala allí
donde la naturaleza le brinda generosamente
y á condición de que el hombre se tome la
molestia de recogerle.
ANTRACNOSIS (Viticultura).— ^ designa
con el nombre de antracnosis, carbón ó
carbunco de la vid, una serie de alteraciones
de los tejidos de la planta, que se manifiestan
exteriormente por manchas negras en todas las
partes verdes de la planta, en los sarmientos
jó venes, en los nervios de las hojas y en las
uvas verdes. Esa enfermedad criptogámica determina
la atrofia de los vastagos, el arrollado
de las hojas y la paralización en el crecimiento
de la uva; de manera que á veces se
pierde completamente la cosecha. El mycelium
ó aparato de nutrición, dispuesto en forma de
enrejado espeso, oprime los tejidos, y los hilos
de esa redecilla producen en su extremidad
un número casi infinito de esporos ó gérmenes
de extremada tenacidad, que penetran en
la epidermis y vegetan en su interior. Atribuyese
la causa del mal á la propagación de
hongos microscópicos parásitos, que pertenecen
al grupo de los pirenomicetos ó hipoxíleos,
y sobre todo al Phoma vitis, y tal vez
al Sphaceloma ampclium. Últimamente han
convenido muchos investigadores en que existen
tres formas principales de la antracnosis,
á saber: la maculada, la punteada y la deformante.
En la antracnosis maculada, los sarmientos,
y á veces las ramitas ó pedúnculos
de los racimos y los granos de uva, presentan
manchas circulares que constituyen el dry rot
de los americanos, y son verdaderas erosiones
que atrofian y desecan el órgano atacado. En
la antracnosis punteada se observan en los
sarmientos pequeñas pústulas salientes, rojizas
ó negruzcas en un principio, cuando aparece
su punta, formando un cono que eleva la
epidermis, y que se vuelven blanquizcas en
el centro, cuando han arrojado los esporos.
Por último, en la antracnosis deformante aparecen
las hojas achuchadas, y experimentan
una especie de detersión. El parasitismo se
presenta con frecuencia á la vez en los tejidos
ya muertos y en las partes verdes, y causa
mayores destrozos en las vides plantadas en
suelos bajos, durante los años húmedos y bajo
cielos brumosos.
Algunos confunden la antracnosis con el
mildew, á pesar de distinguirse ambas enfermedades
por muchos caracteres. Las manchas
causadas por el mildew en el envés de las hojas
son de color blanco puro, algo nacarado
cuando son tiernas las hojas, y obscuro y visible
en ambas caras cuando son adultas. Siempre
se observan eflorescencias blancas, parecidas
á concreciones salinas, y en la cara superior
manchas lisas, y puntitos amarillentos
y de tono variable. La antracnosis produce en
las partes verdes manchas de color negro, rodeadas
á veces por una aureola. En ocasiones
son de color obscuro; las hojas se abarquillan
y caen, como se ha dicho, se agostan los sar­
Día—II.
mientos, cesa el crecimiento del fruto y se
pudre éste, apareciendo cubierta la superficie
del tronco de la cepa por manchas negruzcas,
que forman verdaderas colonias. El procedimiento
considerado como más eficaz para combatir
la antracnosis, consiste en embadurnar
las cepas en Febrero con una de las dos mezclas
siguientes:
1. a Agua 100 litros.
Sulfato de hierro 50 kilogramos.
2." Agua 91 litros.
Acido sulfúrico áb'6°. 5 id.
La primera preparación, menos activa que
la segunda, basta para lograr que desaparezca
la antracnosis cuando comienza á desarrollarse
ó en sitios poco favorables á la propagación;
la segunda deberá emplearse en los viñedos
muy infestados. El sulfato de hierro
habrá de disolverse en agua caliente, y mientras
se vaya aplicando habrá de agitarse y
aun agregar nuevas cantidades de la preparación
bien calientes, con objeto de impedir que
se deposite la sal de hierro en el fondo del recipiente;
circunstancia en muchas ocasiones
causa de que resulte ineficaz el tratamiento.
El ácido sulfúrico y el agua se mezclarán
paulatinamente, echando primero el agua en
el recipiente de madera que habrá de emplearse,
y haciendo que descienda el ácido sulfúrico
poco á poco, á lo largo de la pared interior.
La mezcla determina una considerable elevación
de la temperatura. Deberá aguardarse á
que se enfríe el líquido, antes de aplicarle á
las cepas enfermas.
Esas dos preparaciones se aplican por medio
de brochas á toda la cepa, tronco y vastagos
, cuidando de rociar bien todas las partes
de la planta. Deberá operarse en tiempo seco,
y repetir la manipulación siempre que llueva
antes de transcurrir cuarenta y ocho horas
después de terminada. Conviene que se dé á
todas las cepas el baño antes de que llegue
el mes de Marzo y se inicie la vegetación
activa.
Pasada la primavera, y cuando no haya podido
efectuarse la operación anterior, cuando
no produzca resultados suficientes, ó cuando
desee el viticultor prevenir á todo trance los
estragos de la antracnosis, podrá espolvorear
la cepa con el hidrato de cal en estado pulverulento
durante todo el estío, ó con flor de
azufre y reducido á polvo fino, que deberá
aplicarse desde el momento en que aparezca
el hongo microscópico, y de ocho en ocho días
ó de diez en diez, hasta que cese el mal por
completo. M. Eeich entiende que es más eficaz
el jalbegado de las cepas á fines de otoño
y durante el invierno con la disolución del
sulfato de hierro, aplicando el líquido con
una esponja ó un rebujo de trapos, y procurando
no destruir las yemas.
ÁNTRAX (Medicina veterinaria).—Tumor
inflamatorio, de volumen variable, que
aparece en el aparato glandular pilo-sebáceo;
se extiende al dermis periférico y al tejido
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